París, también en pleno agosto

Sol radiante, tiempo libre, días largos para disfrutar de la ciudad… Todo está a favor en la capital francesa en los días de verano. Todo, excepto el calor, porque en agosto esta ciudad también puede llegar a sobrepasar los 35 grados, ¡este año incluso los 40°! Aun así, París tiene suficientes recursos para que resulte atractiva en estas fechas. Les proponemos lugares donde el calor no será impedimento para disfrutar. Parques, centros de exposiciones, terrazas y restaurantes al borde del Sena, heladerías y otras opciones para aprovechar la Ciudad de la Luz en el momento de más calor del año.

 

Al frescor de la orilla del Sena, locales como el club Faust se convierten en puntos estratégicos de la noche parisina.
Al frescor de la orilla del Sena, locales como el club Faust se convierten en puntos estratégicos de la noche parisina.

Citas culturales en verano

Si cree que en verano el arte y las exposiciones en la capital francesa se paran, está equivocado. Sin olvidar que en estas fechas el aire acondicionado se convierte en una excusa extra para visitar espacios culturales, por supuesto con permiso de los propios atractivos que esconden en su interior.

Hasta el 26 de agosto, la Fundación Louis Vuitton expone «Gilbert & George, There Were Two Young Men, abril de 1971» , obra firmada por el famoso dúo de artistas. Esta es una obra rara que la fundación de la famosa casa de lujo francesa instala aquí casi 48 años después de ser expuesta por primera vez en 1971 en la galería Sperone de Turín. Como suele ocurrir en los trabajos de estos artistas, la obra los sitúa a ambos en un entorno rural, donde se combinan el hedonismo y la melancolía. Inspirado en las representaciones neorrománticas de la pintura paisajística británica, muestra a Gilbert y George discutiendo sobre cómo apoyarse en un árbol. Gilbert & George se conocieron en la Escuela de Arte de Saint Martin en 1967 y se dieron a conocer al afirmar que eran dos «esculturas vivas» que formaban un solo artista. Hay que decir que su trabajo fue galardonado con el Premio Turner en 1986.

Gilbert & George del 3 de julio al 26 de agosto en la Fundación Louis Vuitton.
Gilbert & George del 3 de julio al 26 de agosto en la Fundación Louis Vuitton.

 

Por su parte la exposición permanente de este centro cultural, “Parcours architectural, Frank Gehry”, describe y explica el proceso arquitectónico que culminó en un impresionante edificio, reconocido ya como un nuevo monumento importante de París. Invita a los visitantes a comprender la belleza del edificio, así como su complejidad tecnológica, la construcción y materiales, el diseño y contexto en París.

Después de disfrutar las colecciones, puede tomarse un tiempo para refrescarse a su paso por los juegos de agua integrados en la estructura del edificio, o para descansar sobre la hierba, a la sombra de esta obra maestra de Franck Gehry.

Pero lo que uno no debe perderse por nada del mundo, sobre todo si es amante del arte del pintor Gustav Klimt, es la exposición l’Atelier des Lumières. Situada en una antigua fábrica de fundición del distrito XI parisino, propone al visitante zambullirse y fundirse con los más pequeños detalles de algunos de los cuadros de este genial artista. Y es que aquí paredes, suelo y techo hacen las veces de lienzo mediante el empleo de 140 videoproyectores, mientras suena la música de Strauss, Wagner o Mahler.

La pintura de Klimt proyectada en suelos, muros y techos.
La pintura de Klimt proyectada en suelos, muros y techos.

Parques y jardines = sombra y frescor

Para encontrar un poco de sombra y descanso entre visita y visita, no hay nada como hacer una parada en uno de los parques y jardines de París. Hay mucho donde elegir. Entre los clásicos, el Jardin des Plantes, el Parc des Buttes Chaumont o el Parc Montsouris que permiten también hacer picnic o recostarse tranquilamente a la sombra de un árbol. Si además de disfrutar de un momento de sombra busca tomar algo, las mesas al aire libre bajo los castaños de Indias del Café des Marronniers, situado en pleno centro de las Tuileries, junto al Louvre y la plaza de la Concorde, son todo un acierto.

CAFÉ DES MARRONNIERS
El Café des Marronniers está situado en medio del Jardin des Tuileries.

 

Aparte de los más populares, el centro de la capital está repleto de jardines más o menos desconocidos para el viajero. Algunos de los cuales pertenecen a museos, también menos conocidos, por lo que se puede aprovechar para hacer una breve visita cultural: como el jardín del Musée de la Vie Romantique, o el del Musée Zadkine, o los elegantes jardines de los Archives Nationales, en pleno Marais.

A veces simplemente apetece un poco de agua fresca para no parar nuestros planes. Diseminados por la ciudad hay nada menos que 1.200 puntos de agua potable en numerosos espacios verdes como en el Jardin de Reuilly, el Parc Rives de Seine y también el Parc Clichy-Batignolles – Martin Luther King. Incluso también encontramos varias fuentes de agua mineral con gas. Estas están conectadas al suministro principal de agua e incorporan un carbonatador de CO2. El gas se agrega cuando el agua está exactamente a 6ºC, por lo que siempre está fresquita.

Y si lo que se busca son espacios naturales enormes, hay que dar una vuelta por el Bois de Vincennes o el de Boulogne. Este último todo un bosque urbano de 846 hectáreas y pradera, con senderos sombreados que serpentean entre pinos austríacos ovalados. En su corazón, el Jardin d’acclimatation propone una serie de actividades lúdicas para las familias, un pequeño jardín zoológico, terrazas y un espacio con un vaporizador de agua durante el verano.

Planes al borde del agua

Las playas de París, aun sin mar, se convierten en un punto neurálgico de los parisinos durante el verano. Las más conocidas son las que se instalan a orillas del Sena, desde el Louvre al Pont de Sully. Con casi tres kilómetros de arenas, retoman en verano el aspecto de la orilla del mar. Además de tomar el sol, las actividades posibles son muchas y diversas. Desde baloncesto, tenis, lucha, esgrima, tenis de mesa, petanca, tai chi, bailes de salón y área de gimnasia; hasta una biblioteca efímera, conciertos, talleres, espectáculos y la “Playa aventura” para los más pequeños.

El Sena da para mucho más. En sus muelles o en alguna barcaza reconvertida en restaurante, el visitante puede pasar un rato muy agradable. Establecimientos que nos gustan aquí son la gabarra del Rosa Bonheur sur Seine y el club Faust Paris. También el restaurante Pansoul.

La barcaza de Rosa Bonheur está situada junto al puente Alexandre III y frente al Grand Palais de los Campos Elíseos.
Un buen momento para ir a Rosa Bonheur sur Seine es durante la puesta de sol para disfrutar de la vista del Grand Palais teñido de rojo.

 

Para disfrutar junto al agua también es una buena idea ir al Port de l’Arsenal. El antiguo puerto de mercancías que unía el Sena al canal Saint-Martin, a la altura de la Bastilla, reconvertido en puerto deportivo desde 1983. Es muy poco conocido por los turistas y sin embargo es muy agradable pasear por el jardín con terrazas a la orilla. En este lugar, la terraza Le Grand Bleu es uno de los últimos lugares y tendencias de moda de la capital francesa. Y es que un nuevo equipo (el grupo La Démesure, propietario de otro local en el Sena muy cerquita de Le Grand Bleu) acaba de hacerse cargo de este restaurante bar que ofrece una vista impresionante y más que agradable del puerto.

Dos lugares más son el canal Saint-Martin y el canal de l’Ourcq, en el nordeste de la ciudad, que con sus actividades y su estilo portuario, la gente va a este lugar para pasar un momento entre amigos entorno a una copa, o también para saborear una cerveza en la fábrica Paname Brewing Company y disfrutar de una magnífica vista sobre el canal y un buen ambiente.

En Paname Brewing Company, cerveza, algo que comer y una terraza con vistas.
En Paname Brewing Company, cerveza, algo que comer y una terraza con vistas.

 

Una visita imprescindible para los interesados en sitios algo peculiares es Le Jardin Suspendu, ya que está situado en la azotea de un aparcamiento de la Expo de París, en la Porte de Versailles. Es un jardín de 3500 m2 que incluye una huerta de 100 m2, bares, restaurantes y pantallas gigantes, todo situado a 27 m del suelo.

Dulces veraniegos con sello francés

Para disfrutar de algunos de los mejores helados de París, hay que visitar Scaramouche en Montmartre. Realizan helados artesanos y están especializados en sabores provenzales, como el helado de azafrán provenzal, el helado de romero y aceite de oliva o el sorbete de naranja sanguina bio. En el barrio Le Marais, buenos helados italianos son los del restaurante Pozzetto; y en Saint-Germain-des-Près los de la heladería Grom.

Helado de Pozzetto.
Helado de Pozzetto.

 

Un bar de zumos para hacer una pausa, saludable, en pleno París (distrito 2), es We are Juice, donde la inmensa mayoría de las frutas son de cultivo bio. Mezclan ingredientes bajo divertidos nombres como We Are Sexy, We Are OK, We are Fit o We Are Saved. No solo hay zumos, aquí también encuentra entrantes ligeros, bocadillos tostados, platos y sopas del día, y postres sin gluten.

Otro es Juice It, un mini bar de zumos caseros que se encuentra a dos pasos del Palais Royal. Los hacen el momento y cargaditos de vitaminas de todo tipo de frutas, todas ellas bio. Los entregan en unas botellas para llevar que podrá dosificar a lo largo del día mientras quema calorías visitando la ciudad.

DATOS PRÁCTICOS

  • En el buscador de vuelos www.jetcost.es ha encontrado vuelos desde 20 ciudades españolas con la compañía Air Europa desde 300 euros ida y vuelta.
  • Por su parte el buscador de hoteles y apartamentos www.hotelscan.com ha encontrado hoteles de cuatro estrellas como Le Marquis Eiffel a 5 minutos andando de la Torre Eiffel desde 200 euros la noche.

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