Diez playas imprescindibles en España

Nos gusta el mar. Nos gusta sentir la arena bajo los pies y el salitre en los brazos. Porque no hay mejor plan en verano que escaparse a la costa, en AirCrewLifestyle hemos querido reunir diez playas de España que merece la pena visitar, porque si acudes una vez a ellas tendrás la imperiosa necesidad de volver. ¿Tienes lista ya la toalla?

Huelva – La Cuesta de Manelli: Para llegar a este precioso monumento natural ubicado en el parque natural de Doñana tendrás que recorrer, en una cómoda pasarela, la duna del Asperillo. Es un agradable paseo de poco más de un mil metros entre pinares, brezos, olivillas y pisadas de animales. Antes de llegar bajar a la playa (kilómetros y kilómetros) podrás disfrutar de unas preciosas vistas de las paredes del acantilado, erosionadas por pequeños chorritos de agua. Ideal para llevar a tu perro y estar tranquilo, lejos del bullicio de otras zonas familiares.

Playa de Bolonia (Cádiz): Considerada una de las últimas playas vírgenes del sur de la península (esperemos que siga así siempre), no solo es bonita: tiene dos elementos que merece la pena visitar. En la cumbre nos encontramos con las interesantes ruinas de Baello Claudia, una antigua ciudad romana próspera por su comercio, y la duna de Bolonia (en el oeste de la playa), un ecosistema móvil de gran importancia ecológica.

Playa de Salinas (Asturias): Una de las playas más concurridas de Asturias y perfecta para los amantes del Surf y de los paisajes naturales. Con más de dos kilómetros de extensión, se divide en dos zonas: la del Balneario, más equipada y familiar, y la de El Espartal. Ambas son bellísimas.

Playa de Los Muertos (Almería): No tiene un acceso fácil, y eso lo convierte en el lugar perfecto para los amantes de la tranquilidad. Ubicada en el impresionante Parque Natural del Cabo de Gata, es uno de esos puntos que aún no están masificados por el turismo. Merece la pena coger el coche y explorar el entorno.

Playa de ses Illetes (Formentera): No conocer esta pequeña isla Pitiusa debería estar incluirse como delito en el Código Civil. Esta es, quizá, una de sus playas más populares, gracias a la belleza del entorno, pues la rodea el Área Natural de Especial Interés de Las Salinas, una ocupación histórica de los habitantes de la ínsula. ¿Nuestra recomendación? Coger una bici de alquiler o una moto y pasear por sus alrededores al atardecer. Es un lujo.

Playa de Berria (Cantabria): Amplia playa de más de dos kilómetros de extensión que pertenece al municipio de Santoña. Pasear por sus arenas doradas es un placer, y tiene buenos servicios (duchas, aseos, hamacas), así que es un lugar delicioso para los que no renuncian ni a la comodidad ni a la belleza del paraje.

Playa de las Catedrales (Ribadeo, Lugo): Icónica playa gallega, reconocible por el de roca que descansa en sus frías aguas. Como se ha hecho tan popular, la Xunta ha ideado un curioso sistema para mantener a raya el aforo. Se trata de un pasaporte online gratuito que habrá que tener si se quiere acceder a ella durante el verano y la Semana Santa, de forma que no puedan acceder más de 4.812 personas al día. ¿El objetivo? Conservar intacta su belleza ante la no siempre respetuosa actitud de la gente.

Playa de Laida (Ibarrangelu, Vizcaya):Esta cambiante playa se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. El dato curioso es que varía cada temporada de superficie y forma porque es modelada por las corrientes de la ría. Ir con la marea baja es toda una experiencia. Los amantes del surf encontrarán olas suaves y blandas, óptimas para el longboard. Pero como es poco profunda, también es genial para ir con niños.

Cala Estreta (Palamós, Girona): Toda la Costa Brava es un auténtico tesoro de playas, pero esta cala, rodeada de otras más pequeñas, es especialmente encantadora. Para acceder a ella se utilizan caminos de ronda, senderos antaño usados por contrabandistas y marineros. Mientras paseas, puedes elegir dónde darte un chapuzón. Aguas transparentes y paisajes para gastar la batería del smartphone. Nudismo tolerado.

Playa de Cofete (Fuerteventura, Las Palmas): Nos encontramos, probablemente, con la playa salvaje más famosa del archipiélago, con catorce kilómetros de extensión en un entorno de acantilados en el sur de la isla, en la península de Jandía. Muy ventosa en ocasiones.

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