Los 21 aeropuertos más bonitos del mundo, dos son españoles

Los aeropuertos, esos edificios funcionales y colosales que contemplan cada día el paso de miles de personas por sus instalaciones, se convierten en algunos casos en auténticas obras de arte. El libro The Art of the Airport: The world’s most beautiful Terminals recoge los 21 más bonitos del mundo. Y dos de ellos son españoles. El Aeropuerto Internacional Lleida-Alguaire  y la T4 del Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

 

aeropuertos más bonitos del mundo
El Aeropuerto Internacional Lleida-Alguaire. Los colores de su fachada son los del paisaje de Lleida.

 

Cada vez con mayor empeño estas construcciones pasan de ser meramente utilitarias y eficaces a convertirse en parte de las maravillas arquitectónicas de nuestro siglo XXI. Al igual que los complejos deportivos, los museos y, por supuesto, los rascacielos de las ciudades, los aeropuertos son más que nunca representaciones del poderío y orgullo de cada nación.

Con independencia de esta reflexión, lo cierto es que no por muy majestuosos o despampanantes que puedan llegar a ser, sean también hermosos. Ahí está la diferencia que este libro recoge. Su autor, Alexander Gutzmer, editor jefe de la revista de arquitectura alemana Baumeister y director editorial de la editorial Callwey, reúne una lista de aeropuertos alrededor del mundo teniendo en cuenta aspectos artísticos, vanguardia y estilo. Por ello, aeropuertos como el Abu Dhabi International, uno de los primeros del mundo en cuanto a crecimiento de pasajeros, aerolíneas e infraestructuras, espectacular y ostentoso, no están incluidos en esta cuidada selección. Sí en cambio, el Aeropuerto Internacional Lleida-Alguaire, un aeródromo de pequeña capacidad pero que, entre otros aspectos, destaca por mimetizar totalmente su silueta con el entorno agrícola de Lleida donde se encuentra.

Como indica el autor, es difícil hacer hermoso un aeropuerto. Y, sin embargo existen tales lugares. Lugares que potencian la trascendencia de volar. Y en los que nada más entrar, nos hacen alzar la mirada y contemplar la grandiosidad y belleza del espacio.

En el libro no se valoran detalles vinculados a la operatividad y funcionamiento. No es un ranking de mejores aeropuertos, y por tanto, no se juzga si las instancias del aeropuerto son las más adecuadas o si se proporcionan mejores o peores servicios. De hecho, incluye algunos a pesar de que por su edad estén casi obsoletos y otros que apenas reciban tráfico aéreo. Para Alexander Gutzmer se trata única y exclusivamente de una lista de los veintiún aeropuertos más bellos del mundo.

Entre los que menos actividad tienen, está la terminal Vilhelm Lauritzen del aeropuerto de Copenhague, construida en 1939 y que dejó de operar al público en general en 1960. Hoy en día sólo se utiliza para los miembros de la realeza. Hay incluso uno (ocupa la última posición de la lista) que aún no ha recibido ni a un sólo pasajero. Es el Virgin Galactic’s Spaceport America, obra de Foster + Partners, en el desierto de Nuevo México, definido como “el primer aeropuerto comercial del mundo especialmente diseñado para vuelos espaciales”. Ha sido elegido por ejemplificar el reto de mantener las instalaciones de última generación.

 

El estado de Nuevo Méjico en medio de la nada, es el lugar elegido por Richard Branson para embarcar a los turistas del espacio.
El estado de Nuevo Méjico en medio de la nada, es el lugar elegido por Richard Branson para embarcar a los turistas del espacio.

 

Europa ostenta en este libro el mayor número de aeropuertos bonitos, nueve en total; Asia y América cinco respectivamente; el continente africano uno; y Oriente Medio, también uno.

Los cinco aeropuertos más bonitos del mundo

Pues bien, dicho todo esto… según Gutzmer (no tiene por qué coincidir con su propio gusto), el aeropuerto más bonito del mundo es el de Wellington, Nueva Zelanda, que ha sido y sigue siendo, desde su inauguración en 1959, un buen ejemplo de decoración transgresora y atrevida. Y muy especial para los fans de El Hobbit porque en una de sus terminales les estará esperando, suspendida del techo, una enorme (13 metros de largo) escultura de Gollum cazando peces. También está Gandalf sobrevolando a los viajeros en una de las Dos Grandes Águilas (de una tonelada y alas de 5 metros) y el dragón Smaug. Pero si este aeropuerto entra en la lista de los aeropuertos más bellos no es por lo simpático y divertido de esta ambientación, ni por lograr crear en sus visitantes emociones más propias de un parque temático que de un aeropuerto. Entra por la nueva terminal “The Rock”. La intención del proyecto era que su estructura se asemejara a las rocas de la costa sur de Wellington. El resultado final es una estructura muy original y distinta a la estética a las que nos tienen acostumbrados los aeropuertos. Sin embargo, también ha recibido críticas de tener más parecido a unas calabazas que a rocas. Y la verdad es que su forma y color, entre marrón y naranja, recuerdan a las calabazas. Sea como sea, la estructura está revestida de placas de bronce, que con el paso del tiempo y la oxidación, se irán tornando a un tono más azul verdoso.

 

Wellington de Nueva Zelanda
Conocida como The Rock, es la nueva sala de embarque del Wellington de Nueva Zelanda.

 

El segundo más bonito es el aeropuerto de Kansai de Japón, obra del arquitecto italiano Renzo Piano. Para empezar destaca por su emplazamiento espectacular, una isla artificial unida a tierra firme mediante un gigantesco puente. Y el edificio, muy grande pero con un esquema muy simple, está inspirado en el flujo de la gente y del aire. El techo de la terminal fue diseñado con la forma del perfil de un ala de avión. Hay que decir que también ha sido premiado como uno de los diez «Monumentos de la ingeniería civil del milenio» (en 2001) por su sólida preparación contra los terremotos y tifones frecuentes en la región y por la proeza técnica que ha supuesto frenar el hundimiento de entre tres y cinco centímetros al mes de la isla artificial donde se sitúa.

El tercero es el Shenzen-Bao’an en China, un edificio blanco en forma de tubo con una cubierta que recuerda a un panal de abejas. Seguido por el Daocheng Yading del Tíbet con una curiosa forma de platillo volante. Y en quinta posición la terminal 2 del aeropuerto Chhatrapati Shivaji de Bombay, India, con un techo esculpido como si se tratara de una malla y en la que determinadas celdas están acristaladas con los colores de la cola de un pavo real, el ave emblema del país.

 

Aeropuerto Shenzen-Bao'an en China
Terminal 3 del Aeropuerto Shenzen-Bao’an en China.

 

En cuanto a los españoles, el aeropuerto de Aeropuerto Internacional Lleida-Alguaire se encuentra en la posición 14 de la lista y la terminal 4 de Adolfo Suárez Madrid-Barajas en la 15. La lista la cierran el John F. Kennedy de la ciudad de Nueva York y el de Spaceport America  en la localidad de Upham del estado de Nuevo México, Estados Unidos.

Los 21 de la lista son:
  1. WLG Wellington, Nueva Zelanda
  2. KIX Kansai, Japón
  3. SZX Shenzen, China
  4. DCY Dabba, Tíbet
  5. BOM Mumbai, India
  6. —  Queen Tamar, Georgia
  7. JED Jeddah, Arabia Saudita
  8. LED San Petersburgo, Rusia
  9. TXL Berlín, Alemania
  10. CPH Copenhague, Dinamarca
  11. MUC Munich, Alemania
  12. CDG Paris, Francia
  13. STN Stansted, Reino Unido
  14. ILD Lleida, España
  15. MAD Madrid, España
  16. RAK Marrakech, Marruecos
  17. SDU Río de Janeiro, Brasil
  18. MVD Montevideo, Uruguay
  19. USH Ushuaia, Argentina
  20. JFK John F. Kennedy de Nueva York, EE.UU.
  21. — Upham NM, EE.UU

 

 

 

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