La Donaira, un paraíso “eco-chic” de 700 hectáreas para desconectar

La Donaria es una finca de 700 hectáreas concebida para disfrutar del lujo “slow” y de la ecología. Aquí se vive al ritmo de la naturaleza, pues ésa es la filosofía del empresario austriaco que eligió este hermoso paraje de la serranía de Ronda, lindando con la provincia de Cádiz, para poner en marcha un sueño “eco-chic”. Estamos ante un espacio para viajeros exigentes que buscan el placer y la exclusividad en un entorno sostenible y de respeto por el medio ambiente.

 

Un Cortijo de 700 hectáreas para disfrutar del lujo “slow” y de la ecología.
Un cortijo de 700 hectáreas para disfrutar del lujo “slow” y de la ecología.

 

En medio de una inmensa alfombra de encinas, viñedos, robles antiguos, olivares y almendros, se alza un bonito cortijo andaluz, con sólo siete habitaciones y dos yurtas diseñadas para complacer al visitante más exquisito, sobre todo a los que buscan calma y espacios tranquilos y relajantes sin perder las comodidades de los alojamientos más exclusivos.

Cada estancia es diferente, todas de tamaño descomunal, a cual más apetecible, con muebles antiguos adquiridos en Lille, y con las mejores almohadas del planeta. Eso dicen. Y todas tienen grandes ventanales que se asoman a la serranía de Ronda o al vecino Parque Natural de Grazalema, con una estampa que parece sacada de un documental de naturaleza.

Habitación con grandes ventanales con vistas a la serranía de Ronda.
Habitación con grandes ventanales con vistas a la serranía de Ronda.

 

Hay un huerto ecológico en La Donaira, pero también hay un jardín medicinal inspirado en los antiguos monasterios, con más de 350 plantas curativas y calmantes; hay un spa que quita el hipo completamente acristalado y rodeado de vegetación por todas partes que invita a la relajación; hay una piscina exterior alimentada con agua de manantial con una explanada pensada para la práctica del yoga, y hay una singular cama de abejas, donde el viajero puede introducirse para escuchar el sonido y las vibraciones de las colmenas. Entre otras muchas cosas.

Clase de yoga. Foto: Anna-Maria Indra
Clase de yoga. Foto: Anna-Maria Indra

70 caballos lusitanos en La Donaira

Las actividades que se pueden realizar en La Donaira son muchas y seguramente las más vistosas tienen que ver con los caballos lusitanos que se crían y desarrollan en la finca. Y es que en esta finca hay más de 70 ejemplares de esta raza de caballos de silla, la más antigua del mundo. Evidentemente, todos los viajeros que llegan hasta aquí tienen la posibilidad de dar un paseo a caballo o practicar la equitación. Y los no iniciados pueden optar por una relajante clase de “grounding”, una especie de yoga que se realiza sobre la grupa del caballo y que consiste en conectar con la respiración del animal en un abrazo, una práctica que funde al ser humano con el latir de estos ejemplares de tanta hermosura y nobleza.

Con ellos se practica aquí la doma natural, es decir, sin estrés y sin miedo, para que  los animales consigan estar relajados y tranquilos en presencia del ser humano y confiar en él. El responsable de este trabajo es Seamus, un hombre que dejó su Irlanda natal y que lleva en España más de 11 años dedicado a su pasión: la doma de los caballos en un entorno de cuidados y mimos.

Seamus, el susurrador.
Seamus, el susurrador de caballos.

Cocina sostenible

Tratándose de una finca tan singular y ecológica, la gastronomía tiene que participar de ese concepto sostenible. Así que el chef cocina en los fogones de La Donaira los productos que obtiene directamente de la finca. Así, las ensaladas y verduras proceden del huerto ecológico, la carne la obtiene de los corderos y cabras que corretean por las cercanías; los huevos, de las gallinas que disfrutan de una total libertad, y hasta el vino se elabora artesanalmente y de forma ecológica en la propia finca. Y los viajeros que lo desean pueden sentarse a la gran mesa principal para compartir con el resto de los huéspedes la experiencia gastronómica y una buena copa de vino ecológico con sello de La Donaira.

La cocina de La Donaira.
La cocina de La Donaira.

 

No es fácil encontrar un alojamiento tan exigente y tan ecológico con las singularidades que ofrece esta finca. Por eso, hasta aquí llegan viajeros procedentes de toda Europa en busca de un espacio que les calme, que les libere del ruido, que les aporte una conexión con la naturaleza que les sirva para sintonizar con la vida, con esos placeres aparentemente básicos pero tan necesarios para equilibrar la energía del cuerpo y el alma.

Universitarios voluntarios

Es tan auténtico el concepto ecológico y sostenible de La Donaira que son muchos los jóvenes voluntarios que aterrizan aquí, procedentes de toda Europa, dispuestos a trabajar y empaparse de la filosofía natural de este singular proyecto. Unos colaboran con los caballos, otros en el huerto ecológico, los hay que prefieren el jardín medicinal… Son universitarios que conviven en una edificación cercana a la casa principal y que aportan ideas frescas y savia nueva a la finca.

Ronda, visita obligada

Si el viajero no conoce Ronda, debe buscar un hueco durante su estancia en La Donaira para acercarse a esta hermosa, romántica, torera y literaria ciudad. Está a poco más de 20 minutos de la finca y sería imperdonable no visitar esta localidad situada sobre un profundo desfiladero, también famosa por sus corridas goyescas.

Ronda
Su imprescindible desfiladero.

 

Cómo llegar

La localidad más cercana a la finca La Donaira es El Gastor. De hecho, el check-in se realiza en esta hermosa y recoleta localidad de casas blancas, concretamente en La Posada. Allí, además, se custodian los vehículos de los viajeros, porque el acceso a la finca sólo se realiza con la flota de la finca. Lo curioso es que El Gastor pertenece a la provincia de Cádiz y la finca La Donaira, a Málaga, concretamente a la localidad de Montecorto. Se encuentra equidistante de Cádiz, Málaga o Sevilla, por lo que muchos viajeros optan por aproximarse a la finca en el AVE. Una vez realizado el check-in, no se necesita dinero durante la estancia en la finca, porque en el precio del alojamiento está todo incluido. Eso sí, una estancia de dos noches para dos personas puede superar los 1.300 euros.

El acceso a la finca sólo se realiza con la flota de todoterrenos de la finca. En la foto, paseo en carro tirado a caballos. Foto: Lena Saugen
El acceso a la finca sólo se realiza con su flota de todoterrenos. En la foto, paseo en carro tirado a caballos. Foto: Lena Saugen
Más información: https://ladonaira.com/es/

PILAR ORTEGA

Nací en Madrid un 8 de marzo y prácticamente desde entonces tengo un libro entre las manos. Me licencié en Periodismo y mi trayectoria profesional se ha desarrollado casi siempre en las secciones de Cultura de periódicos nacionales: “El Mundo”, “La Razón” y “Ya”. Ahora colaboro como “freelance" con diversas publicaciones y también he puesto en marcha un proyecto que enlaza los viajes con la literatura. Soy autora de varias guías publicadas por la editorial Anaya Touring con las que me sumergí en países tan interesantes como Ecuador, Bolivia o Costa Rica. www.viajesynombres.com es mi aventura más personal.

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