Estos restaurantes son puro arte

En los últimos años ha habido muchos espacios gastronómicos que se han sumado a una nueva tendendia y han apostado por aunar arte y gastronomía para ofrecer una experiencia única al comensal. Desde exposiciones de arte a galerías, graffitis, música en directo o una mezcla de todo lo anterior, esta nueva forma de comer por los ojos se ha expandido mundialmente. Londres, París, Nueva York, Hong Kong, Madrid o Barcelona, da igual el «dónde»: el arte se ha metido en la cocina y ya es parte de la experiencia gastronómica.

Sketch (Londres): Desde hace 15 años este restaurante aúna gastronomía, arte y música. En 2002, el chef Pierre Gagnaire y el restaurador Mourad Mazouz pusieron en marcha un espacio múltiple que aúna restaurante, galería (con renovación de obras cada dos años) y una sala de lectura. El edificio en sí mismo, una antigua residencia señorial londinense, es espléndido. La última renovación ha corrido de la mano de la iraní India Mahdavi con un claro objetivo: llenar de rosa cada rincón de Sketch. El interior del restaurante ha acabado por ser monocromático en este color, lleno de terciopelo y toques de latón. Lo que más llama la atención del restaurante son sus baños, con forma de huevos sacados de una película de ciencia-ficción bajo un techo de vidrieras de colores chillones.

Restaurante Alcazar (París): Con una apuesta mucho más contemporánea, este restaurante apuesta por el arte en la fotografía. El local, en el corazón de la ciudad del amor, dedica sus paredes a fotografías de artistas de renombre como Martin Parr o Nobuyoshi Araki. Su alta cocina y cuidada decoración hacen de este lugar una experiencia inigualable.

Duddell’s (Hong Kong): El chef con una estrella Michelin, Siu Hi Chi, y la interiorista Isle Crawford se han juntado para crear Duddell’s, un restaurante que alberga colecciones de arte de renombre internacional. La comida cantonesa y las piezas de arte comparten carta en este espacio erigido como si de una casa de coleccionista se tratase. Las exposiciones de pintura están organizadas por eminencias como Amelia von Wendel, Inti Guerrero, Pernilla Holmes o, incorporando el toque local, Catherine Maudsley.

Four Seasons (Nueva York): Colgado de sus paredes podíamos encontrar el cuadro “El sombrero de tres picos” de Picasso, pintado en 1919, el cual estuvo decorando el hotel Four Seasons de la Gran Manzana durante 55 años. El edificio en sí mismo es puro arte, ya que fue diseñado por los mismísimos Mies van der Rohe y Philip Johnson, y ha llegado a alojar tres galerías con trabajos de artistas de la talla de Miró, Pollock o Warhol. En la actualidad, este restaurante es una obra por su aarquitectura y las colecciones de arte que aloja en su interior.

La Terraza (Madrid): En el Parque del Retiro, escondido entre las copas de los árboles, se encuentra el Florida Retiro. Un lugar de gran historia y de continua renovación. Comenzó siendo una noria de agua en el s XVII y en la actualidad ha conseguido conservar su emblemática cúpula y la fachada de la “Casa del Contrabadista” (1814), uno de los caprichos del Rey Fernando VII. Desde sus inicios ha sido remodelado en varias ocasiones, siempre respetando el edificio histórico y conservando parte de la noria de sangre. Su privilegiada localización, entre 125 hectáreas y más de 15.000 árboles, la Sala Florida Park vio pasar por sus pistas a artistas de la talla de Antonio Gala o Rocío Jurado. Ahora, gracias al chef Joaquín Felipe, el Florida Retiro ha creado una oferta adecuada a cada uno de los espacios que lo componen, y en La Terraza podemos disfrutar de una vista inédita de Madrid y la emblemática cúpula del Florida.

Art Restaurant (Tarragona): Hace dos años que el chef Jose María Ortega decidió reabrir el Art Restaurante. Ubicado en una acogedora masía restaurada a las afueras de Tarragona, en L’Espugla de Francolí, el restaurante ofrece comida típica catalana en un lugar mágico. La renovación de la masía se adecúa perfectamente a la gastronomía que ofrecen, y acaba por ser, al igual que su gastronomía, puro arte.

Arts Club (Madrid): Situado en el Barrio de Salamanca, es difícil describir de qué se trata este lugar. Restaurante, galería de arte, discoteca…. Es todo un espacio vanguardista y multifuncional donde la gastronomía y el arte conviven con los mejores cócteles. Entre sus paredes encontramos una galería de arte, música de DJ en directo o un enorme graffiti en la pared que nos da la bienvenida.

Artte (Barcelona): Su nombre no es para menos, y es que este restaurante es puro arte. Se trata de un espacio artístico donde la cultura se reúne cada noche en forma de pintura, proyecciones artísticas o música en directo. El arte se sale por los poros de sus 400 m2, situado en el Eixample de Barcelona. Cuenta con varios espacios, como son su sala interior, su coctelería o su terraza, donde se da espacio a exposiciones de artistas plásticos.

Mitte Restaurante (Madrid): Recibe su nombre del barrio berlinés “Mitte”, y no es para menos. Este restaurante, situado en el barrio madrileño de Chueca, es un espacio versátil donde el arte grafitero de la capital alemana es su protagonista. Con una cocina vanguardista, este espacio se divide en el bar a planta de calle, donde los cócteles y las tapas son un must, y su planta baja, para poder disfrutar de su oferta gastronómica al completo.
