BR-X1. Tributo al legendario avión Bell X-1
En el 2005 Bell&Ross presentó el BR-01, un reloj inspirado en la instrumentación de a bordo aeronáutica y que por su forma cuadrada, su esfera redonda de óptima legibilidad, sus generosas dimensiones y la eficacia de su diseño utilitario se convirtió en el reloj icónico de esta marca relojera inspirada en la aviación.
Ahora en el 2014 el reloj-instrumento BR-01 es la base de este nuevo modelo, el BR-X1 Skeleton Chronograph. El reloj con el que Bell&Ross rinde un tributo al Bell X-1, el primer avión experimental estadounidense que superó la barrera del sonido (1 mach = 1224 km/h) en 1947; y que fabricado únicamente para propósitos de investigación para proporcionar datos sobre el diseño de futuras aeronaves de alto rendimiento.
A imagen y semejanza de los aviones de caza del siglo XXI, cuyas cabinas futuristas se fabrican en materiales nobles y altamente tecnológicos para optimizar su estructura, el BR-X1 es un cronógrafo de primerísima calidad y con un aspecto muy deportivo.
Si dentro de esta marca relojera tuviéramos que escoger un reloj que sea impactante, ese sería el BR- X1, una edición especial limitada a 250 unidades cuyas armas son una estética extrema y un posicionamiento en mecánica, construcción y acabados del más alto nivel, que le convierten en uno de los modelos de la línea más Premium de Bell&Ross.
“Impactante” puede ser el primer adjetivo que te venga a la cabeza para definir su diseño. Pero adjetivos que lo describan no le faltan, desde imponente, resistente y deportivo, a sofisticado pero sobrio en su justa medida. Un reloj blindado, ingenioso, potente, contemporáneo y viril.
Y Premium porque de hecho pertenece al selecto club de relojes deportivos de alta gama, competiendo con rivales como Audemars Piguet Royal Oak Offshore o los Hublot Big Bang, según palabras del mismo Carlos Rosillo, CEO de Bell&Ross. Su precio, 15.000€, nos da una clara idea del nivel en el que nos encontramos.
El cronógrafo BR-X1 tiene el savoir-faire aeronáutico de Bell&Ross llevado a la enésima potencia ya que es la versión más elevada del icónico BR-01. Por otro lado, como dicen en la propia compañía, más que un reloj deportivo contemporáneo fiel a los estándares de la alta relojería, se trata del “Ultimate Utility Watch”. Un reloj con grandes complicaciones relojeras pero fiel a la premisa de la marca de ser, ante todo, un instrumento de utilidad para los profesionales de la aviación.
RESISTENCIA, ERGONOMÍA Y FUNCIONALIDAD
Tan resistente como un A10 Thunderbolt y tan ligero como un dron, el BR-X1 destaca por el diseño innovador de su caja de 45 mm de titanio de grado 5. Para protegerla de los embates del tiempo y de cualquier posible golpe, la caja cuadrada del BR-X1 está recubierta con un cinturón de cerámica, de alta tecnología y de caucho, diseñado como un casco de protección perimétrico que sirve como escudo defensivo.
Sus innovadores botones conmutadores, que permiten accionar las funciones del cronógrafo, también están fabricados en cerámica de alta tecnología con inserciones ergonómicas de caucho. El objetivo es optimizar la sujeción y solidez. También se ha integrado un tope ergonómico de caucho en la caja en las 9 horas, para garantizar una mejor sujeción en la mano mientras se activan las funciones del cronógrafo, incluso con guantes.
Ligero gracias al titanio, imposible de rayar gracias a la cerámica y ergonómico gracias al caucho, el BR-X1 combina resistencia, ligereza y funcionalidad. Su caja incorpora tornillos funcionales no indexados y el cristal es de zafiro con tratamiento antirreflejos para garantizar una legibilidad óptima en cualquier circunstancia.
El BR-X1 es a la alta relojería lo que los aviones de caza de quinta generación son a la aeronáutica: una garantía de altísimo rendimiento.
