10 tartas en 10 ciudades para celebrar el World Baking Day

Los fans de los pasteles y las tartas, (vamos… casi todo el mundo), están de enhorabuena ya que el 17 de mayo es el World Baking Day, un día que celebra los deliciosos esfuerzos de los reposteros de todo el mundo. Ante tal sugestiva cita, Holidu, el motor de búsqueda de alquileres vacacionales, ha querido unir la pasión por viajar y por la repostería revisando cuáles son las ciudades más golosas de Europa y sus tartas más emblemáticas. En AirCrewLifestyle, como buenos golosos que somos, nos unimos a esta celebración. Y ¿usted?… ¿sabe qué tarta representa a cada ciudad? ¿es de los que ha soñado muchas veces con una lista de direcciones y pasteles típicos de Europa?

 

De la tarta Victoria Sponge de Londres, pasando por la Sachertorte de Viena, a la Napoleonka de Varsovia.
De la tarta Victoria Sponge de Londres, como esta de la foto, pasando por la Sachertorte de Viena, a la Napoleonka de Varsovia…

El Día Mundial de la Repostería es una buena razón para darse un homenaje. Después de todo, a nadie le amarga un dulce…

En cada ciudad, el buscador vacacional nos propone una de sus tartas o pasteles más tradicionales junto con el mejor lugar dónde probarlas. Y, para evitar arrepentimientos, también cómo quemar las calorías acumuladas -por si acaso-. Así que, aquí tiene la mejor travesía de la historia: de tarta a tarta. ¿Por dónde va a empezar?

Viena y la Sachertorte

Viena tiene el mayor número de cafés por habitante y además cuenta con una de las tartas más apreciadas por los golosos, la fantástica Sachertorte. Perfecta para los amantes del chocolate, es además una de las especialidades culinarias más famosas de la ciudad. Cuenta la leyenda que nació en 1832, en una importante cena de la corte y esa misma noche el chef de palacio enfermó así que le tocó al joven Franz Sacher, todavía aprendiz, ingeniárselas para crear un dulce que cautivara a la realeza. Con esta tremenda responsabilidad sobre los hombros, Franz creó lo que ahora se conoce en todo el mundo con el nombre de tarta Sacher.

 Tarta Sacher.
Tarta Sacher.

 

Dónde probarla:

Café Sacher, con todo el orgullo de ser el original y siguiendo la receta tradicional, el café Sacher es el lugar en Viena para disfrutar de esta tarta.

Precio: € 6,70

Calorías: 337 kcal / 100g

Cómo quemarla:

96 minutos de caminata explorando los jardines de Belvedere, hasta llegar frente al impresionante “El beso” de Gustav Klimt en la Österreichische Galerie Belvedere.

París y la Tarte au Citron meringuée

La Tarte au Citron es el postre preferido y uno de los más vendidos en Francia, aunque todavía hoy varios países del mundo siguen luchando por su origen. ¿Procede de Francia, Inglaterra, América, Suiza…? Para los franceses su origen podría estar en Menton, ciudad de los limones, donde han llevado a la perfección el arte de la Tarte au Citron. El perfecto equilibrio entre la acidez de la cuajada de limón y la dulzura del merengue ha conquistado los corazones franceses desde el siglo XIX, hasta existe un campeonato anual para conocer el mejor pastel de limón con merengue.

Tarte au Citron meringuée de la pastelería Gérard Mulot.
Tarte au Citron meringuée de la pastelería Gérard Mulot.

 

Dónde probarla:

Le Loir dans la théière, en este restaurante y salón de té podrá disfrutar de la tarta clásica de limón, o su versión de pistacho.

Precio: 4 €.

Calorías: 284 kcal / 100g

Cómo quemarla:

81 minutos de caminata: un paseo siguiendo el Sena hasta la cima de Montmartre o por los jardines de las Tullerías. Otra opción es subir andando la Torre Eiffel.

Lisboa y los Toucinho do Céu

Aunque los pasteles de Belém (pastéis de Belém) son probablemente el dulce más conocido fuera de Portugal -por supuesto no pueden faltar estando en Lisboa-, es otro de los dulces más tradicionales de Portugal, el Toucinho do Céu, el más habitual entre los lisboetas. Aunque su nombre de tocino de cielo puede llevar a la confusión, es distinto a la versión española. Originario del convento de Odivelas en la Región de Lisboa, consiste en una tarta elaborada con azúcar a la que se le añaden almendras molidas, a veces gila dulce y finalmente una gran cantidad de yemas de huevo. Su nombre se debe a que la versión original tiene manteca de cerdo como ingrediente y se fabrica en todo el país, aunque con pequeñas diferencias de región a región, siendo las versiones más famosas las de Guimarães, Murça y Trás-os-Montes.

Toucinho do Céu lisboeta.
Toucinho do Céu lisboeta.

 

Dónde probarlos:

Pastelaria Faruque, justo enfrente del convento de Odivelas donde se inventó el Toucinho do Céu, cuenta con una de las recetas más tradicionales para este pastel.

Precio: 1,50€.

Calorías: 316 kcal/100g

Cómo quemarlos:

90 minutos de caminata: visita el convento de Odivelas, un importante conjunto de arquitectura religiosa clasificado desde 1910 como Monumento Nacional. Después de la visita puede degustar esta delicatessen en el mismo lugar donde se inventó. Otra opción es caminar por las coloridas y empinadas calles del barrio lisboeta de Alfama.

Zurich  y el Bündner Nusstorte

El bündner nusstorte (pastel de nueces de los Grisones) es una tarta tradicional suiza que consiste en una pasta de nuez caramelizada y cuyo origen está en el cantón de Grübunden, en el sureste del país. Este delicioso pastel fue inventado en 1926 por un panadero llamado Fausto Pult y es diferente a los anteriores, ya que en este caso la pasta se rellena con frutos secos y no se mezcla como de costumbre.

En Zurich, pastel de nueces.
En Zurich, pastel de nueces.

 

Dónde probarlo:

Cafè Weber Bäckerei Konditorei, es el mejor lugar para disfrutar de una perfecta cena suiza y degustar un trozo de Nusstorte tradicional acompañada por café o té.

Precio: 4,20€

Calorías: 483 kcal/ 100g

Cómo quemarlo:

138 minutos de caminata: hacuendo senderismo en Uetliberg, una hermosa montaña, cerca del centro de la ciudad. Con sus 870 m de altura, le hará disfrutar de la mejor vista panorámica de Zúrich.

Londres y la Victoria Sponge

Esta tarta tan esponjosa, que lleva el nombre de la reina Victoria, a quien le encantaba tomarse una porción con su té de la tarde, es un clásico de la repostería británica. La Victoria Sponge tradicional añade entre las dos capas de bizcocho, mermelada de frambuesa. Y en la actualidad, el relleno también puede ser de crema o nata montada con fruta fresca. Un dulce sencillo, pero riquísimo, del que los británicos están muy orgullosos.

Victoria Sponge.
Victoria Sponge.

 

Dónde probarla:

Park Room at Grosvenor House, situado en un entorno residencial típicamente británico con vistas a Hyde Park, el Park Room es un lugar en el centro de Londres, de ambiente clásico muy propio para disfrutar de la tradición británica por excelencia, la hora del té.

Precio: 10,70€.

Calorías: 400 kcal/100g

Cómo quemarla:

115 minutos caminando: El Royal Observatory podría ser el punto de partida para seguir el meridiano principal durante una hora, y disfrutar de Greenwich, el barrio del sureste de Londres.

Roma y la Torta Caprese

Los italianos son verdaderos amantes de los pasteles y del chocolate, por eso es extremadamente difícil elegir un pastel nacional, pero combinando estas dos pasiones nos encontramos con el increíble pastel de caprese. Aunque no sea de Roma, la torta caprese es un verdadero clásico italiano que lleva el nombre de la isla de Capri. Hay diferentes historias sobre su origen y la versión más famosa cuenta que una princesa austriaca, casada con el rey de Nápoles, quería una tarta Sacher pero el chef no conocía la receta… así que decidió preparar el pastel con almendras, inventando la Caprese. Este pastel sin harina de trigo es muy apetecible y además es perfecto también para celíacos.

Torta Caprese .
Torta Caprese.

 

Dónde probarla:

La panadería-cafetería Said dal 1923 es un paraíso para todos los amantes del chocolate y en especial para los que buscan la tradicional Torta Caprese.

Precio: 8€

Calorías: 418 kcal/ 100g

Cómo quemarla:

120 minutos de caminata: visite el Museo Vaticano y camine por los 7 km de longitud de sus salas, donde encontrará algunas de las pinturas más bellas del mundo.

Estocolmo y su Prinsesstårta

Apodada la «tarta verde» por su colorido, la receta original es de 1929. Jenny Åkerström, su creadora, era la institutriz de las princesas Margaretha, Märtha y Astrid a las que tanto les gustaba esta receta que pasó a recibir el nombre de la “tarta de las princesas”. En Suecia hay incluso una semana (la última de septiembre) dedicada a este pastel y cuando la princesa Estelle nació en 2012, la «Prinsesstårtor» se agotó en toda Suecia. El color del pastel puede variar, pero el más común es el verde.

Prinsesstårta.
Prinsesstårta de la panadería cafetería Tössebageriet.

 

Dónde probarla:

En el clásico café y panadería Tössebageriet.Se inauguró en 1920 y sirve pasteles y repostería suecos tradicionales, incluso han participado en la elaboración de las tartas de bodas para la familia real.

Precio: 5€.

Calorías: 290 kcal / 100 g

Cómo quemarla:

83 minutos de paseo: por la «Montelius street» (Monteliusvägen) y así disfrutar de una bonita vista sobre Estocolmo. Acérquese también a los alrededores del parque «Djurgården» para disfrutar de la naturaleza.

Madrid y la Tarta de Santiago

Esta tarta gallega se hizo famosa en todo el país gracias al Camino de Santiago. Madrid no iba a ser la excepción y se puede encontrar en muchas de sus panaderías, restaurantes y cafés. Icono en Santiago de Compostela, se come sobre todo en julio y principios de agosto debido a las celebraciones de Santiago Apóstol (25 de julio). Mencionada por primera vez en 1577, fue en 1828 cuando la receta apareció se constituyó tal y como la conocemos hoy en día, con la almendra como ingrediente principal y ¡sin harina en absoluto!

Aunque no sea oriunda de Madrid, la tarta de Santiago es muy habitual en el "menú del día" de muchos bares y restaurantes de la capital
Aunque no sea de Madrid, la tarta de Santiago es muy habitual en el «menú del día» de muchos bares y restaurantes de la capital.

 

Dónde probarla:

El Museo del Pan Gallego es una panadería gallega situada en el centro de la ciudad que ofrece la Tarta de Santiago más famosa de la capital, reconocida por sus productos de calidad y su cocina tradicional.

Precio: 6,50€.

Calorías: 377 kcal/100g

Cómo quemarla:

108 minutos de caminata: Como buen peregrino, camine y camine. Comience visitando la Catedral de la Almudena, después recorra las salas, pasillos y demás dependencias del Palacio Real, atraviese la plaza de Oriente y acabe callejeando por el Madrid de los Austrias. Como alternativa, también puede acercarse al Parque del Retiro, alquilar un bote y quitarse de encima las calorías remando.

Berlín y la Käsekuchen

Aunque procede de Grecia, desde el siglo XVI la tarta de queso conquistó los corazones (y estómagos) alemanes. Desde entonces, por todo el país fueron surgiendo distintas variedades: a veces con fondo de levadura, a veces con pasas en requesón, a veces como torta con crema… pero siempre deliciosa.

Tarta de queso de Berlín.
Tarta de queso de Berlín.

 

Dónde probarla:

Café Einstein, desde hace 30 años uno de los clásicos es ciertamente este lugar, una cafetería de estilo vienés situado en la Villa Henny Porten. Con un precioso interior antiguo y un maravilloso jardín para disfrutar durante el verano, el café siempre bulle con clientela.

Precio: 3€.

Calorías: 152 kcal/100g

Cómo quemarla:

44 minutos de caminata: un paseo por la capital alemana le hará perder esas calorías extra, o si quiere un esfuerzo más evidente, coja aliento y suba los 300 escalones hasta Siegessäule. El esfuerzo se verá recompensado con unas increíbles vistas.

Varsovia y la Napoleonka

La Napoleonka, también llamada Kremówka, es un pastel polaco relleno de nata o crema entre dos coberturas hojaldre, y decorado con azúcar glas en la parte superior. Una anécdota sobre este postre es la del Papa Juan Pablo II quien dijo haber comido una vez 18 porciones de Napoleonka de una sentada por una apuesta con un amigo.

Napoleonka de Varsovia.
Napoleonka de Varsovia.

 

Dónde probarla:

En Lukullus, aunque tiene muchas tiendas por toda la ciudad, tres de ellas están justo en el centro. Así que entre visita y visita por la ciudad, puede tomar un trozo de Napoleonka tradicional en Lukullus demás de otros muchos dulces.

Precio: 7,90€

Calorías: 429 kcal / 100g

Cómo quemarla:

123 minutos de caminata: explorando la ciudad o… para ser más efectivo, subiendo las escaleras de los 42 pisos del Palacio de la Cultura y las Ciencias, las calorías de la Napoleonka desaparecerán después de este ejercicio.

– Las calorías por tarta son las correspondientes a una porción de 100 gramos y han sido calculadas usando la aplicación MyFitnessPal. Y el tiempo para quemar calorías se ha calculado considerando una persona con un peso promedio de 70 kg. –

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