Viajar solo: las ventajas de ser un «solo traveller»
Tu persona favorita debe ser usted. Porque nadie pasa más tiempo con otra persona que consigo mismo, asistimos a un incremento exponencial de lo que en inglés se llama el Solo Traveller, es decir, el turista que viaja sin compañía (que no en soledad). No se trata de seres asociales, sin pareja o amigos que busquen relaciones en otras tierras. Fundamentalmente hablamos de viajeros que valoran la libertad y la independencia que aporta el hecho de que el destino, los hoteles, los ritmos, las comidas y todos y cada uno de los detalles de la odisea dependan de uno mismo. Sin discusiones ni cesiones. ¿Quién dijo miedo? Viajar solo es perfecto.
Los que tenemos la suerte de haber nacido o vivimos en ciudades turísticas apreciamos el hecho que los estudios luego confirman: cada vez es más habitual ver a personas que recorren el mundo y disfrutan de sus vacaciones por su cuenta. Sin el novio, la novia ni el grupo de amigos. Sin padres. A veces en grupo, a veces por su cuenta. Más allá de ahondar en las razones sociológicas y psicológicas (sí, somos egoístas y cada vez estamos menos por la labor de ceder), lo cierto es que es un fenómeno en alza. Si le echamos un ojo al informe Visa Global Travel Intentions de 2015, los datos son reveladores. Este año, un 24 por ciento de las personas que viajaron por placer lo hicieron en solitario, frente al 13 por ciento registrado en 2013. Más de la mitad de ellos, explica el estudio, son ejecutivos y profesionales asiáticos, sobre todo de China e India. También es un estilo de viaje que convence cada vez más a personas acaudaladas, que casi han doblado su representatividad en estos dos años: del 14 al 32 por ciento en 2015.
Y hay más cifras que prueban que no está nada mal eso de hacer la maleta para uno. El mismo documento señala que es un público más proclive a involucrarse en actividades que les gustan durante sus vacaciones: el 11 por ciento, frente al 6 por ciento del turismo «global», participó en actividades solidarias; un 19 por ciento, frente a un 16, hizo senderismo, y un 14, frente a un 9 por ciento, acudió a algún evento deportivo. Además, un dato que demuestra las motivaciones del viajero solitario: el 69 por ciento sabía el destino que iba a elegir y no consideró incluir a otros en sus planes de vacaciones. No se trata de opciones de último minuto ni de irse a un sitio porque se quedaron sin plan. Y aunque el 79 por ciento viajó por su cuenta, un 12 por ciento optó por viajes grupales y un 9 por ciento contrató a guías.
Empresas para un mundo «single»
El auge del solo traveller va acompañado del desarrollo de empresas como solterosdeviaje.com (en exclusiva para personas sin pareja) o viajarsolo.com, con más de doce años de experiencia organizando viajes para singles. En esta última, además de actividades colectivas (donde caben otros grupos de amigos e incluso parejas) y viajes para papás solos con niños, disponen de una bolsa de viajeros, que pone en contacto a personas con intereses o destinos similares. Esta empresa insiste: no es una agencia de contactos, ni matrimonial: casados y emparejados son bienvenidos. Está claro que este tipo de encuentros pueden ser la oportunidad para encontrar pareja, porque reúnen a un colectivo amplio de personas sin compromiso que además están de vacaciones. Pero, ¿Acaso no sucedería lo mismo en un grupo de teatro o de inglés donde la mayoría tenga el corazón libre?
Y viajar solo es una opción importante para cada vez más personas con pareja. Valórenlo: ¿Cuántas veces han discutido por el destino de las próximas vacaciones con su media naranja? ¿A usted le gusta viajar y explorar destinos insólitos y su pareja es casero? ¿Su grupo de amigos se ha convertido en un muermo? ¿Está cansado de decir «el año que viene voy a X» y por hache o por be nunca sale votado el destino que usted quiere? ¿O simplemente necesita tiempo para sí mismo? Piénselo: Pasar solo una semana de su periodo de asueto no tiene que suponer una crisis matrimonial. Es más, si se dialoga y se le plantea a nuestro partenaire con sensatez y en estos términos, puede resultar beneficioso para la pareja: no siempre hay que hacerlo todo en común ni estamos obligados a ir al mismo sitio. Unos días para uno mismo nos pueden sentar de fábula.
A ellas también les gusta viajar a su aire
¿Y qué pasa con las chicas? Hay más viajeras por cuenta propia este año, según el estudio de Visa. De hecho, la mayoría de las mujeres del Sudeste Asiático que optan por esta modalidad valoran por encima de todo la sensación de libertad que les proporciona el poder hacer lo que quieran (60 por ciento) y el poder viajar por su cuenta (45 por ciento). Solo en un 32 por ciento de los casos, esta opción respondió al hecho de que sus amigos y familia no tuvieron el tiempo o los recursos para ir con ellas.
Los chicos de Tripadvisor aportan más luz sobre este tipo de turista. Según una encuesta entre féminas españolas , el 41 por ciento de las mujeres viajeras del planeta (y un 32 por ciento en nuestro país) afirma haber viajado solas en alguna ocasión. ¿Sus destinos favoritos? Si no salen al extranjero, Madrid, Barcelona y Sevilla. A nivel internacional, Londres, París y Dublín se llevan la palma.
Ir realmente donde queremos, planificar un viaje cien por cien a nuestro gusto, disfrutar de la soledad libremente elegida… Viajar a nuestras anchas tiene muchas ventajas, y si nos lo planteamos de forma constructiva, sumamente divertido. Solo tenemos que dejar atrás algunos prejuicios (no, no pasa nada por comer o cenar solo, no nos hace unos losers) y aprender a disfrutar de nuestros decisiones y nuestra propia libertad. Recuérdelo: no hay mejor compañero de viaje que usted mismo.