Un Boeing 787 pisa por primera vez la Antártida
La compañía noruega Norse Atlantic Airways logra un hito al aterrizar en el Polo Sur

La aerolínea Norse Atlantic Airways logra una hazaña histórica al aterrizar en el Polo Sur
El mundo de la aviación cuenta con una larga historia de hitos que hablan de la capacidad de superación del ser humano. El último de ellos ha tenido lugar en uno de los lugares más hermosos e inhóspitos del planeta: la Antártida. Allí ha aterrizado un avión de 115.000 kilos sobre el hielo antártico. Hasta ahora, sólo podían aterrizar en este continente aviones de carga y de hélice de mucho menor tamaño.
Hito histórico en la Antártida
La compañía Norse Atlantic Airways es la responsable de hito histórico. El objetivo era trasladar científicos noruegos y material de investigación al continente helado. “Este hecho contribuirá a fortalecer la investigación noruega en la Antártida», dijo la directora del Instituto Polar Noruego, Camila Brekke.

Un Boeing 787 en la Antártida
El Boeing 787 es uno de los aviones comerciales más emblemáticos del mundo. Tiene el sobrenombre de “Dreamliner” e hizo su primer vuelo en 2009. Sus dimensiones son de 60 metros de envergadura, 62 metros de largo y 16 m de alto. Puede alcanzar los 920 km/h en velocidad de crucero y pesa alrededor de 115.000 kilos. Además, tiene una capacidad para entre 217 y 323 pasajeros, según el modelo, y entre sus grandes hitos está el de haber cubierto el trayecto Nueva York-Singapur (unos 15.500 kilómetros) sin escalas.
Una pista de hielo azul
Ahora, a esta hazaña suma una más. Porque un Boeing 787 Dreamliner ha conseguido pisar por primera vez la Antártida sobre una pista de hielo azcon 45 científicos a bordo y 12 toneladas de equipamiento, lo que supone una dificultad extra. Dichos materiales tenían como destino el centro de investigación Troll que Noruega tiene en Queen Maud Land.
Escala en Ciudad del Cabo
El avión partió de Oslo el pasado 13 de noviembre y, antes de llegar a la Antártida, tuvo que repostar y hacer una parada de acondicionamiento en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Desde allí puso rumbo al aeródromo Troll, cuya única pista de aterrizaje tiene tres kilómetros de largo y 60 metros de ancho. Hay que recordar que un Boeing 787 Dreamliner necesita una pista de aterrizaje de, como mínimo, 2,5 kilómetros de longitud para tomar tierra con seguridad.
El último desafío
El vuelo fue fletado por la compañía Norse Atlantic Airways, pero los desafíos para los científicos son acabaron cuando el Boeing 787 pisó la Antártida. Después, tuvieron que recorrer los siete kilómetros de distancia que hay entre el aeródromo de las instalaciones de investigación Troll, la cual se halla a 235 kilómetros de la costa más cercana.