Tres chefs españolas se unen a la red Grandes Damas de Veuve Clicquot
Son las primeras “Grandes Damas” españolas de una extensa red internacional que divulga el nombre y la capacidad de emprendimiento y superación de Madame Clicquot (1777-1866). Una mujer pionera, considerada la primera empresaria de la historia, que, al morir su marido en 1805, se puso al timón de la “maison de champagne” que él regentaba, en un momento en que a las mujeres sólo se les permitía realizar tareas domésticas. Y lo hizo tan bien que sembró las sólidas bases de una empresa singular y ya bicentenaria, sinónimo de lujo y exclusividad, que hoy está presente en las grandes mesas del mundo y que, como marca Veuve Clicquot, pone en valor el papel de la mujer en la sociedad de hoy.
3 de octubre de 2018,
Una de las iniciativas más conocidas de esta empresa de espumosos es su “Atelier de Grandes Damas, una red que empezó en Francia y Estados Unidos y con la que persigue impulsar el liderazgo femenino en homenaje al espíritu apasionado e innovador de su fundadora, considerada “la Gran Dama del champán”. A este club de mujeres emprendedoras se acaban de sumar tres chefs españolas. Son Pepa Muñoz, que cumple 15 años al frente de “El Qüenco de Pepa” (Madrid); Macarena de Castro, que logró 1 estrecha Michelin con la propuesta gastronómica de su restaurante, “Maca de Castro” (Mallorca), y Begoña Rodrigo, alma y corazón de “La Salita (Valencia).
Mujeres decididas
Un reconocimiento al que se sumarán otras tres mujeres españolas dentro de un año (serán, seguramente, de otro ámbito profesional) y que ahora celebra la valentía y la pasión de estas tres chefs que lideran proyectos de éxito y que pueden servir de inspiración a otras mujeres. “Comparten en sus trayectorias los mismos valores que marcaron la historia de Madame Clicquot”, afirma Alejandro Santos, Brand Manager de Veuve Clicquot. “Por eso, reforzamos nuestro apoyo a las mujeres decididas y con iniciativa, que han tenido una trayectoria profesional de éxito, con el fin de reconocer su ingenio, creatividad y compromiso”.
Son las primeras embajadoras españolas de un nombre, el de Madame Clicquot (Barbe Nicole Ponsardin de soltera), detrás del cual se esconde una mujer regordeta de 1,47 metros de estatura que se resistió, hace dos siglos, con uñas y dientes, a cumplir el plan de su suegro, Philippe Clicquot, de cerrar la bodega de Reims. Aquella empresa, nacida en 1772, se ha consolidado hoy como una de las grandes marcas del mundo y maneja 515 hectáreas de viñedos en el corazón de una de las mejores zonas de la región de Champagne.
Cocineras y empresarias
“Somos mujeres que no nos rendimos, que luchamos y no nos cansamos”, afirma Pepa Muñoz, que acaba de abrir “La huerta de Pepa”, una tienda adosada al restaurante en la que vende las verduras que cultiva en Arévalo. “Por eso, estamos en esta gran aventura, porque, además de cocineras, somos empresarias. Hay partes del negocio que son duras. Podemos ser muy románticas, pero al final los números son números y salen o no salen. En mi caso, tuve que vender una casa para salvar el negocio”.
Macarena de Castro, apodada como “la Mallorquina”, es otra gran chef y una gran luchadora. Ella misma lo siente así: “Lo llevamos en la sangre. Trabajamos sin parar. Yo no me rindo. Las mujeres tenemos mucha fuerza y ya nos dimos cuenta en Reims, cuando viajamos a visitar los viñedos y las bodegas de Veuve Clicquot, del empuje y del ejemplo de la líder de esta marca.
La unión hace la fuerza
También Begoña de Castro, que desembocó en los fogones tras estudiar Ingeniería Industrial, se siente orgullosa de su trayectoria, en la que, dice, “el ‘no’ no existe”. Le ha gustado profundizar en la vida de Madame Clicquot porque “ella se encontró con una sociedad muy machista, en la que quería hacer cosas, y nosotras, 200 años más tarde, estamos en lo mismo. Por eso, esta mujer da más sentido a lo que hacemos. Porque juntas somos mucho más fuertes”.