Tierra, Mar y Aire: otra forma de conocer San Sebastián
La puede conocer como San Sebastián, como Donostia o como La Bella Easo, pero hay que conocerla. Una ciudad con dos caras muy diferentes que nadie debe perderse: la primera; la de siempre, la que escogieron los reyes para tomar baños en la Concha. La segunda, renovada y reinventada, convirtiéndose en capital de la cultura que se ve y se oye en museos, teatros, cines y auditorios. Además, la cultura gastronómica de San Sebastián también es reconocida mundialmente. Rastrear las calles de la ciudad y encontrarse con lugares magníficos: son pequeños lujos al alcance de todos que hacen que Donostia se haya convertido en una de las ciudades más bellas de España. Por esa misma razón, le invitamos a explorar algunos de los enclaves que esta región esconde en tierra, mar y aire.
Mar
Situado en uno de los extremos de la playa de Ondarreta, justo en las faldas del monte Igueldo, y pudiendo observar prácticamente toda la bahía de la Concha donostiarra se encuentra uno de los pequeños lujos que ofrece la ciudad de San Sebastián. Visitar una de las obras más reconocidas del escultor Eduardo Chillada y uno de los puntos más famosos en toda la zona: el Peine de los Vientos, una de las paradas obligatorias para todos los que se acerquen a Donostia. Se trata de un grupo de esculturas construidas sobre una obra arquitectónica de Luis Peña Ganchegui que en su conjunto forman uno de los emblemas de la ciudad. Incrustadas en las rocas, son numerosas las ocasiones en las que el mar y el viento golpean con fuerza este monumento dejando imágenes para el recuerdo para todo aquel que decida acudir.
La Playa de la Concha ha sido elegida como la mejor de Europa
Si viajar a San Sebastián es una buena idea de por sí, conociendo su magnífica playa decidiremos quedarnos. La Playa de la Concha ha sido elegida la mejor de Europa y la sexta mejor del mundo a partir de las opiniones de los internautas de Tripadvisor. Con una longitud que ronda el kilómetro y medio, es la más fotografiada y reconocida de la costa donostiarra, aunque no es la única. De ambiente más joven y surfero, está la de Zurriola; y más familiar formando parte de la misma bahía, la playa de Ondarreta.
Puede que algunas de las claves para que la Playa de la Concha haya sido elegida como una de las mejores playas a nivel mundial sean la calidad de la arena, el agua, el magnífico oleaje o el paseo, pero destaca, además la calidad de sus colores. Los viajeros no pueden irse sin contemplar los característicos toldos que están situados en la playa, de tonalidades azules y verdes que recorren el pie del malecón.
Ver las formas del Kursaal reflejadas en el agua atrae al visitante de noche y de día
El Kursaal o Palacio de Congresos de San Sebastián es una parada obligatoria para todos los visitantes de la ciudad. El suntuoso palacio es un enclave que deleita a los transeúntes de día como de noche. Al límite con la playa de Zurriola, al atardecer se puede contemplar el reflejo de las formas del edificio en el agua. Pero no solo las vistas son un placer para los sentidos. El Palacio de Congresos donostiarra ofrece una de las agendas más completas y modernas de la ciudad: conciertos, grandes orquestas, reproducción de películas y lo más relevante; el reconocido Festival de San Sebastián que reúne todos los años a los mejores artistas del séptimo arte tanto nacional como internacional. De esta manera, el Kursaal se convierte en un placer para los cinco sentidos de todo aquel que visita la ciudad.
Aire
Aste Nagusia (Semana Grande) es uno de los mayores eventos que nos podemos encontrar en la ciudad donostiarra. Celebrada del 12 al 19 de agosto de cada año, son miles de turistas los que acuden a la zona para deleitarse de la fiesta, los conciertos en abierto y sobre todo de los fuegos artificiales que bañan la playa de la Concha todos los días. Todo un espectáculo que es una suerte para todas aquellas personas que visitan la ciudad costera durante estas fechas. Ocho días de conciertos, deporte, tradición, pintxos, calles repletas de personas, un lujo que podrán disfrutar todos los miembros de la familia.
Acudir a San Sebastián durante la celebración de su Semana Grande nos permite disfrutar todas las noches de estupendos fuegos artificiales
Ver amanecer o atardecer desde el Paseo Nuevo es uno de los emblemas de la ciudad
Un paseo obligado en Donosti es por esta fabulosa zona que bordea todo el monte Urgull. Desde el famoso Aquarium, dé toda la vuelta al monte para finalizar por la parte trasera del mismo, en un extremo de la Parte Vieja junto al Kursaal. Es uno de los paseos más bonitos y tranquilos de la ciudad que transcurre junto a la Bahía de La Concha y del mar cantábrico. Conocido por las imágenes en los informativos de las impresionantes olas golpeando el paseo cuando las mareas vivas forman este gran espectáculo, recomendamos acudir a ver la magnífica puesta de sol que ofrece. Con una visión panorámica de la bahía de la Concha, y una mirada hacia la profundidad del mar, ofrece una de las mejores fotografías.
Tierra
Caminar, caminar, caminar. Es uno de los grandes placeres que ofrece la ciudad de San Sebastián. Si bien es cierto que hay un buen transporte público, la mejor opción para recorrer la ciudad es a pie o en bicicleta. Una observación del entorno deja en evidencia la actualización de una grafía particular, que es reconocida y denominada de forma popular como “letra vasca”, donde se pueden constatar motivaciones de identidad con valores específicos de carácter político, social y cultural. Este tipo de letra que se ha acabado convirtiendo en la “marca” del área territorial, se puede ver plasmada en los carteles de diversos restaurantes y bares y es una riqueza que se puede observar de manera gratuita. Gracias a la tipografía, los lugares de ocio de las zonas más comerciales de San Sebastián dan una sensación de unidad.
Nadie puede resistirse a un manjar como lo son los pintxos
Uno de los mayores placeres de acudir al País Vasco son los pintxos. De corte tradicional, de txaca, de atún… pero sobre todo, siempre recién hechos. Son la esencia de la cocina vasca y forman el centro de la cultura gastronómica local, por ese mismo motivo en San Sebastián también podemos recrearnos con estos pequeños manjares.
Lo mejor es acudir a la parte vieja y deleitarse de un buen paseo por el casco, disfrutando de las tabernas más tradicionales. Junto con ‘Txacoli’ o un ‘zurito’ (caña pequeña) los turistas gozan de esta delicia local. ¿Un secreto? Tanto en San Sebastián como en otras zonas del País Vasco se celebra un día a la semana el denominado Pintxo – Pote. De esta manera, por tan solo dos euros, se pueden degustar los pintxos con una bebida. Por cierto, para degustarlos en Donostia solamente deberá coger uno de los platos vacíos que están situados en un extremo de la barra y lanzarse a los pintxos que más le atraigan, después se debe informar al camarero y se paga en base a lo ingerido. Un buen método que usted ya habrá experimentado pues se ha incorporado en establecimientos fuera del País Vasco. Otro dato interesante: para los vascos, los pintxos normalmente no sustituyen una comida. Normalmente se toman como aperitivo antes de ir a casa o de acudir a un restaurante a comer o cenar, lo que no significa que uno no pueda aprovechar para comer y comer.
Es conocido que la gastronomía es un arte y una seña de identidad de Donostia, donde los cocineros cuidan tanto las recetas como los productos. De esta manera, sus platos se han hecho un hueco en el paseo de la fama de la cocina y son ya mundialmente conocidos. Tanto que un total de cuatro restaurantes cuentan con tres estrellas Michelin convirtiendo a San Sebastián en una de las ciudades del mundo con mayor número de estrellas Michelin por metro cuadrado. En los restaurantes de Akelarre, Arzak, Martín Berastegui y Mugaritz los visitantes pueden deleitarse de los sabores más modernos sin renunciar a la costumbre de los buenos sabores que ofrece el norte.
Solamente en Donostia encontramos cuatro frontones donde se practican los deportes característicos de la zona
Euskadi se caracteriza, entre otras cosas, por jugar a deportes de lo más variopintos. Cesta punta, remo, herri kirolak (deportes rurales) o la pelota vasca son solamente algunos de ellos. Tanto las grandes ciudades, como los pueblos más pequeños cuentan con zonas especializadas donde pequeños y mayores pueden practicar su deporte favorito. Los frontones, en los que se juega pelota vasca o paddle son característicos de la región, pudiéndose encontrar numerosos por zona. Solamente en San Sebastián encontramos cuatro de estos lugares. Destacamos el Remonte en el frontón Galarreta, donde se puede disfrutar de la modalidad más espectacular y dinámica de pelota vasca con cesta. Todos los jueves y los sábados a las 16:00h hay partido, en el que prima la técnica y la velocidad con la que el pelotari golpea la pelota.
Caminar por el malecón de la Playa de la Concha y contemplar las farolas es imprescindible
Uno de los emblemas de la ciudad es el paseo de la Concha. Obra de Juan Rafael Alday (1879) esta obra ha acabado formando parte de la pequeña historia de la ciudad: la remodelación del Paseo de la Concha tal y como se conoce en la actualidad. Antes de la reconstrucción solo se podían encontrar casetas de baños, mientras que ahora podemos deleitarnos no solo de un gran Paseo sino también de sus principales ornamentos: los dos obeliscos (en los que más tarde se colocarían un reloj y un barómetro), la barandilla y las farolas de inmensas dimensiones que flanquean las rampas que bajan a la arena. Otro de los pequeños placeres que ofrenda la ciudad es caminar por esta zona disfrutando de la obra arquitectónica mientras degustamos un helado de las tiendas más tradicionales que se encuentran ubicadas alrededor de la Playa de la Concha.
El parque de atracciones de Igeldo no tiene nada que envidiar a otros grandes parques
Puede que sea una exageración, pero donde esté el parque de atracciones de Igeldo que se quite Disneyland. Un lugar mágico donde los haya con un recorrido de más de 100 años repartiendo sonrisas entre los más pequeños y por supuesto, los más mayores. A pesar de no ser uno de los más modernos, consigue que anualmente miles de turistas lo visiten, y puede ser que una de las principales razones por las que la gente acude a este parque de ocio sean las impresionantes vistas que ofrece de la bahía de la Concha. Desde atracciones más tradicionales pasando por el reconocido funicular que sin duda es la más emblemática (fue inaugurada el 25 de agosto de 1912), el parque de atracciones de Igeldo es un lugar mágico para conocer Donostia de una manera diferente.
En tierra, mar o aire, viajar a San Sebastián es una oportunidad para conocer una de las ciudades más maravillosas de España. Mezclando tradición y modernidad, consigue tener planes de lujo para cada ocasión y para todo tipo de viajero.