Skopje, la capital del país más joven y probablemente menos conocido de Europa

Es la puerta de entrada al país y es su principal centro político, económico, educativo y cultural. Puede ser la capital más entretenida de los Balcanes. El país es Macedonia del Norte y por tanto, la cuidad de la que hablamos es… Skopje. Un nombre “complicadito” para nosotros los hispanohablantes, y que dice mucho de lo que aquí encuentra el viajero: todo un rompecabezas en el que la historia antigua y la moderna se fusionan.


15 de abril de 2021,
Además de una gran desconocida, Macedonia del Norte es el país más joven del mundo, al menos con su actual denominación, que fue aprobada hace apenas dos años, en febrero de 2019. El país se creó tras la disolución de la antigua Yugoslavia en 1991, pero han debido pasar tres décadas hasta que se ha aprobado su denominación, sobre todo por la negativa de Grecia a aceptar que la que fuera tierra de nacimiento del gran Filipo y de su hijo Alejandro Magno -y también de Aristóteles-, parte integrante del país heleno, compartiera nombre con el nuevo país. Finalmente, el añadido “del Norte” ha sido definitivo para su aprobación.
Aunque el país es pequeño, con una superficie veinte veces menor que España (25.713 km2), poco más que la Comunidad Valenciana, sin salida al mar y en el centro de los Balcanes, tiene un pasado fascinante, con herencia griega, romana y otomana y alma balcánica, pero también mediterránea, gitana y eslava, y un futuro turístico muy prometedor.
Skopje es Madedonia al 100%
Como decíamos al inicio: Skopje es la puerta de entrada al país y, sorprendentemente, tiene muy buenas comunicaciones aéreas con distintas ciudades europeas, incluyendo vuelos directos de Wizz Air desde Barcelona; Como buena capital, es hoy es el principal centro político y económico de Macedonia; Y gracias a una combinación de monumentos, museos y fuentes y sus gentes abiertas y simpáticas, probablemente también sea la capital más entretenida de los Balcanes.
Y algo que se suele desconocer, en Skopje nació una mujer llamada Agnes Gonxha Bojaxhiu que se hizo célebre como Madre Teresa de Calcuta, premio Nobel de Paz y santa gracias al papa Francisco desde 2016, veinte años después de su muerte. Toda la ciudad está llena de placas con frases de la santa y, aunque su casa natal fue sustituida por un enorme centro comercial, existe la Casa de la Madre Teresa sobre la antigua iglesia en la que fue bautizada. Dentro, se muestran objetos personales de la monja católica, como su sari, un libro de oraciones escritas a mano y varios premios recibidos a lo largo de su vida.

La ciudad resume como pocos lugares la esencia de los Balcanes, como si se hubiese construido en un puente entre dos mundos, Occidente y Oriente, Europa y Asia. Esa mezcla hace de la capital de Macedonia del Norte una experiencia en cada paso que se da por sus calles. Hacer turismo por ella se antoja imprescindible para conocer a fondo Macedonia, especialmente a través del contacto con sus gentes. No olvidemos que aquí vive casi la mitad de los dos millones que forman la población total del país.
Recorriendo la cuidad
En el recorrido por la ciudad salen al paso enormes estatuas de guerreros, grandes edificios neoclásicos, museos revestidos de mármol, fuentes monumentales… y muchos leones. Vale la pena pasear por el hermoso muelle del río Vardar y disfrutar del Puente de Piedra otomano que lo atraviesa que también aparece en la bandera de la capital, fue construido en el siglo XV y une el caso antiguo con la parte más moderna, subir a la fortaleza Tvrdina Kale de 1500 años de antigüedad, de origen bizantino y después otomana, que domina el horizonte de Skopie.


Ya que estamos de subidas, vale la pena llegar en teleférico a lo alto del monte Vodno, donde la vista de Skopje y de los altos picos de las montañas de Macedonia hacen que el viaje haya merecido la pena.

Pero hay que dejar tiempo para recorrer las calles estrechas en el Antiguo Bazar, la Carsija, que es el bazar más grande conservado en los Balcanes hoy en día, y el mayor centro de animación de la ciudad con sus retorcidas calles, sus teterías, mezquitas y tiendas de artesanía, y también donde se encuentran los mejores vestigios históricos y algunos museos. La mayoría de los edificios que alguna vez fueron utilizados para albergar a los viajeros o como hamams, se han trasformado en museos y galerías, que hoy se utilizan para albergar exposiciones de arte, conciertos y otros eventos culturales. Los «han», los antiguos caravasares que servían de posada en las travesías comerciales hacia Oriente se han reconvertido para dar cabida a alojamientos o tiendas.
Aunque los antiguos baños turcos, que fueron los más grandes fuera de Estambul, ya no existen como tales, su espacio, presidido por las dos grandes cúpulas gemelas y otra decena de cúpulas menores, sirve de escenario impresionante para la colección permanente de la Galería Nacional que expone arte moderno y esculturas del país, que parecen cobrar vida con los rayos de sol que atraviesan los pequeños agujeros en forma de estrella en los techos abovedados que antes iluminaban la zona de baños.
También resulta llamativo el Museo Arqueológico de Macedonia, una enorme mole de mármol de estilo italiano donde se muestran los tesoros bizantinos, las sofisticadas reconstrucciones en tres dimensiones a partir de cráneos de los primeros rostros macedonios, la réplica en miniatura de una basílica cristiana primitiva y una necrópolis real fenicia.
Si el viaje a Skopje coincide en sábado una buena recomendación es acercarse a Shuto Orizari, en las afueras de la capital, el asentamiento gitano más grande del mundo, y cuyo mercado es una inmersión fabulosa en la cultura local.
A las afueras de Skopje también está el cañón Matka, cuya cercanía con la ciudad lo convierte en la escapada habitual para la gente de Skopje y para muchos turistas. Fue el lugar elegido por los primeros cristianos, ascetas y revolucionarios para retirarse a las colinas huyendo del avance otomano. Matka significa “matriz” en macedonio, y este lugar siempre ha estado vinculado con el culto a la Virgen María.

Durante mucho tiempo, estas montañas han custodiado iglesias, capillas y monasterios, que están ahora en su mayoría en ruinas ya que la población de la zona es sobre todo musulmano-albanesa. El lugar más especial del cañón es el monasterio de Sveta Bogorodica, con las montañas de fondo. Está todavía habitado por monjas, que conservan una bonita capilla del siglo XIV. El desfiladero donde se construyó la presa acumula la gran superficie de agua que se puede recorrer en un barco hasta la cueva Vrelo, una de las más bellas de Macedonia.
Cómo ir
Según el potente buscador de vuelos jetcost.es la compañía Wizz Air tiene vuelos directos desde Barcelona a Skopje dos veces por semana a partir de finales de abril con precios desde 24,99 euros por trayecto. También hay varios turoperadores que programan recorridos por el país y combinaciones con otros de los Balcanes, como Tuareg Viatges