Restaurantes de lujo para los Juegos Olímpicos de Río
Arrancan los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro entre las polémicas por el virus del zika, los retrasos y problemas en las instalaciones, la crisis política y la violencia callejera. Sin embargo, en este artículo queremos hablar de la alta gastronomía de Brasil, cuya relevancia en el panorama culinario va creciendo día a día. Si usted viaja a Río a disfrutar de los juegos, o bien va a explorar la ciudad en cualquier otro momento, le recomendamos que reserve con antelación en cualquiera de estos restaurantes cariocas. Junto a San Paulo, Río es epicentro culinario de un país con muchos retos por delante, pero con un potencial de crecimiento único. Denles tiempo: ya cuentan con su propia Guía Michelin y van a por todas. Pase y vea nuestra selección de restaurantes de lujo para los Juegos Olímpicos de Río.
Roberta Sudbrack: Comenzó vendiendo perritos calientes por la ciudad, y ha conseguido no solo una estrella Michelin, sino ser durante ocho años la cocinera del presidente Henrique Cardoso. Ha alimentado a líderes políticos como Fidel Castro y a personalidades como el príncipe Carlos de Inglaterra. Unos y otros habrán disfrutado por igual, estamos seguros, de su amor por la cocina casera y artesanal, donde hay poco lugar para la tecnología, los artificios y las técnicas complejas. Aquí predomina lo handmade en un espacio que se inspira en los tradicionales bares de Río. No olvide probar sus raviolis de remolacha y la ocra ahumada a la parrilla. Como curiosidad, con motivo de los Juegos Olímpicos esta valiente cocinera vuelve a sus orígenes con un foodtruck, Sud Truck, que durante todos estos días podrá encontrar en el Bulevard Olímpico. Esto es democracia, amigos.
Lasai: Si es usted de Euskadi o maneja el vascuence, le sonará el nombre. En efecto, Lasai significa en este antiguo idioma «tranquilidad». No es raro que su chef, Rafael Costa e Silva, eligiera este vocablo para dar nombre a su restaurante, ya que durante tiempo trabajó a las órdenes de Luis Aduriz en su espectacular Mugaritz. De allí se trajo el brasileño el profundo respeto de los vascos por la materia prima, y su conexión con los productores locales. Por eso, Lasai tiene dos huertas propias y solo utiliza como proveedores a granjas, ganaderos y artesanos excelentes, que le permitan conectar su cocina al entorno carioca. Lasai ocupa un antiguo caserón de 1902, decorado combinando elementos naturales y otros imprescindibles en el interiorismo vanguardista, y ofrece unas vistas al Cristo Redentor únicas. Atención al magnífico servicio de vino y a los cócteles. Si no participa en los Juegos Olímpicos de Río no se prive.
Olympe: Hace 35 años, el francés Claude Troisgros (hijo del celebérrimo Pierre Troisgros, uno de los padres de la nouvelle cuisine gala) buscó su sitio en Río de Janeiro. Y allí consiguió convertirse en una celebridad hermanando sus refinadas raíces culinarias francesas con los sabores y costumbres gastronómicas de Brasil. Actualmente su hijo Thomas regenta uno de los más afamados restaurantes del país y ambos están muy comprometidos con el desarrollo social brasileño y con los proveedores, una de las claves de su exitosa forma de cocinar. Los menús, que cambian con la temporada, son un desafío de sabores, aromas y texturas donde las materias primas brasileñas más deliciosas brillan con fuerza. Entre sus platos más conocidos sobresalen el carpaccio de corazón de palma, la farofa con salsa de caramelo o los raviolis de patata baroa.
Eleven Río: Lo que son las cosas y la tenacidad teutona. El chef alemán Joachim Koerper está considerado como uno de los mejores conocedores de la cocina mediterránea, que le apasiona, y que en España defendió en Girasol, donde logró, por cierto, dos «macarrones» Michelin. Una de sus máximas es el empleo de materias primas locales y de temporada, que ha llevado a la excelencia a su restaurante lisboeta Eleven. Eleven Río es la sede carioca de este espacio, inaugurado en julio de 2015. Aquí sigue comprometido con el empleo de los productos más frescos, esta vez, claro está, de raíz brasileña, que conoce desde hace mucho tiempo de la mano de su mujer, Cintia Paiva, nacida en Belém, capital del estado brasileño de Pará. Es un lugar perfecto para organizar eventos impecables.
MEE Restaurant: En el lujoso e histórico hotel Palacio de Copacabana se encuentra este precioso restaurante, que ha logrado su primera estrella Michelin en menos de doce meses después de su apertura. Tras su éxito encontramos al televisivo chef estadounidense (y de origen chino) Kem Hom, cuya cocina panasiática de lujo se inspira en un viaje por los sabores, olores e ingredientes más selectos y refinados de Tailandia, Camboya, Malasia, Singapur, Corea, Vietnam, China y Japón. Aunque Kom está muy implicado en el desarrollo del espacio, el chef ejecutivo es Rafael Hidaka, descendiente de japoneses que ha trabajado en los prestigiosos restaurantes Kinoshita y Osaka. Junto a él, una legión de avezados cocineros, instruidos en Bangkok en técnicas culinarias orientales. Los detalles hacen de la experiencia todo un lujo para los sentidos: los 190 metros cuadrados de MEE Restaurant están inspirados en una lujosa casa de té, donde esta infusión se prepara como cortesía, al final de la comida, a sus distinguidos huéspedes, sumergidos en una atmósfera única, donde la música de Shanghái, los aromas especialmente seleccionados y la decoración cobran gran relevancia. Hay una selección de 25 tipos de sake, que serán acompañamiento perfecto para el sushi y el sashimi, dos de las especialidades del local que podrán disfrutar si acuden a ver alguna prueba de los Juegos Olímpicos de Río. O a la ciudad en cualquier momento.
