Pasión por los gatos

Dos libros revelan los secretos del comportamiento de los gatos para asegurar su bienestar

¿Quieres que tu gato disfrute más de la convivencia con humanos? ¿Y que responda a su nombre? ¿Y que vaya al veterinario sin portarse mal? No esperes. Hay libros para todo y también para conseguir que tu pequeño ‘tigre’ sea más feliz y sociable. En las librerías, encontramos dos libros que pueden ser definitivos para aquéllos que sientan temor a la posible mala convivencia con esos seres tan bellos, tiernos y enigmáticos que son los gatos.

Un experto en comportamiento felino

Se trata del libro “Locos por los gatos”, del veterinario francés Claude Béata, experto en comportamiento felino, quien desvela, a partir de su propia experiencia y vida con los gatos, y de los últimos datos de la psiquiatría animal, lo que pasa por la cabeza de los gatos cuando su comportamiento no es el esperado y  no sabemos interpretarlo. El otro libro es ‘Adiestra a tu gato’, con el que sus autores, John Bradshaw y Sarah Ellis, pretenden que la convivencia con los felinos sea más enriquecedora y feliz. Ambos títulos están publicados por Kitsune Books.

Para muchas personas, los gatos, especialmente los suyos, producen adicción. Y si no, basta con echar un vistazo a las redes sociales, donde los gatos son las estrellas. Y esa pasión suele ser recíproca, aunque a veces la conducta de estos bonitos animales nos pueda desconcertar y volvernos locos.

Un universo tan rico como complejo

Claude Béata, que se ha pasado media vida cuidando gatos y enseñando psiquiatría veterinaria, confiesa que llevaba tiempo queriendo escribir este libro. Su propósito es abrir la puerta al conocimiento sobre los gatos para, así, mejorar su calidad de vida. Al menos, invita al lector a entrar en un mundo rico y complejo para convertirnos en unos apasionados de los gatos.

Dijo Víctor Hugo que Dios creó al gato para dar al hombre el placer de acariciar un tigre. Y Claude Béata lo corrobora y asegura que “compartir hogar con uno o varios gatos significa aceptar la alteridad, experimentar a diario que es posible vivir en armonía con unos seres muy distintos, siempre que se respete al otro en su singularidad”.

Francia es el país, seguramente, con más gatos caseros. A finales de los años 80, había más de 10 millones de perros y menos de ocho millones de gatos. Y en la actualidad, hay más de 15 millones de gatos, lo que se traduce en que en este país hay un gato por cada cinco habitantes. El número de felinos domésticos aquí duplica al de los perros (15,2 frente a 7,5 millones), algo que no ocurre en ningún otro país.

Los campeones de la ternura

La gata del visillo.

¿Por qué esto es así? La primera razón, seguramente, es estética, ya que no hay nada más mono que un lindo gatito. Son los campeones de la ternura. Y ahí están Charles Darwin y su célebre frase “el mayor regalo de un gato es depositar su confianza en un hombre”. Nuestros gatos son animales de compañía y hay millones de historias felices entre gatos y personas. Además, los gatos se desarrollan a través del apego, como los perros, como los humanos y como otros tantos animales: delfines, monos, elefantes, cabras, loros, etc.

Por su parte, John Bradshaw y Sarah Ellis se sienten felices de haber publicado el libro “Adiestra a tu gato” porque creen que la convivencia con los felinos puede ser más bonita si se les entiende.  Sarah recuerda que, de niña, su madre compró un gatito burmés que se convirtió en el centro de todo su afecto y en el protagonista de todos sus dibujos y conversaciones. Claude, que así se llamaba su mascota, correspondía al amor que sentía por él, pues dormía en su cama y en las cunas de sus muñecas. Hasta que, cuando ella cumplió 16 años, desapareció de su vida.

Ventajas del entrenamiento felino

Esta pasión por los gatos fue la razón por la que decidió doctorarse en conductas felinas, porque había descubierto que a muy pocos gatos les gusta ir al veterinario, tumbarse y relajarse mientras viajan en coche, abrir la boca para tragarse la medicación o aceptar a un nuevo miembro de la familia.

El primer gato que Sarah tuvo de adulta, Woody, se mudó con ella muchas veces de casa y hasta de país y lo hizo sin pestañear. Y todo ello gracias a los entrenamientos preliminares realizados por ella. Y otro de sus gatos, Cosmos, compartió hogar sin problemas con muchos gatos de acogida y también aceptó a Herbie, que se quedó para siempre en la casa; a un perro, Squidge, y recientemente a su hijo, Reuben.

Los gatos suelen ser generar una gran empatía con sus amos.
Los gatos suelen generar una gran empatía.

Fue en ese momento cuando comenzó a trabajar con el programa de la BBC Horizon ‘La vida secreta del gato’ para compartir conocimientos y enseñar trucos y modos de adiestrar gatos para mejorar el bienestar de los animales.

Ideas preconcebidas

John Bradshaw, coautor de ‘Adiestra a tu gato’, recuerda que la idea de este libro surgió en el pintoresco pueblo de Shamley Green, donde después se filmó el documental sobre gatos de la BBC Horizon. Él tenía la seguridad de que los gatos son alumnos fantásticos, a pesar de su reputación de autosuficientes e independientes. Por eso, quiso participar en la escritura de este libro. También,  para derribar dos ideas preconcebidas: que los gatos no pueden entrenarse y que los gatos no se benefician de que los entrenen.

Un teatro de gatos

Por poner sólo un ejemplo, en Moscú existe un teatro de gatos y los espectáculos de la compañía Amazing Acro-Cats recorren todo Estados Unidos cuando no acuden a programas de televisión o hacen películas.

Los gatos sienten pasión por las almohadas.

Los primeros registros oficiales fiables de la existencia de gatos domesticados provienen de Egipto hace aproximadamente 6.000 años, pero es posible que el proceso de domesticación hubiera comenzado antes, promovido por la invasión de los ratones. Sin embargo, la idea de que los gatos podían ser mascotas se remonta ante todo al siglo XVIII, cuando estos animales empezaron a ser considerados cariñosos. Se dice que el escritor Samuel Johnson adoraba a sus gatos, les daba ostras para comer y les permitía subirse gateando a sus hombros. Y la reina Victoria hizo aún más, ya que su gato angora White Heather fue su consuelo durante la vejez y le sobrevivió hasta convertirse en la mascota de su hijo, Eduardo VII.

Colette y el tiempo de los gatos

John Bradshaw y Sarah Ellis consideran que los gatos son igual de listos que nuestros amigos los perros, sólo que tienen sus propias motivaciones y prioridades y por eso los mininos se han ganado la fama de ser imposibles de entrenar. “Nada más lejos de la verdad -insisten-. Los dueños pueden adquirir la habilidad y el conocimiento necesarios para modificar la conducta de su mascota, no sólo para beneficio propio, sino también por el del animal. Podemos enseñar a los pequeños tigres que las situaciones corrientes que no les gustan por instinto, como, por ejemplo, que los cepillen o que los metan en el transportín, son en realidad experiencias potencialmente agradables en lugar de algo a lo que deban temer”. Ya lo decía la escritora Colette: “El tiempo con un gato nunca se pierde”.

PILAR ORTEGA

Nací en Madrid un 8 de marzo y prácticamente desde entonces tengo un libro entre las manos. Me licencié en Periodismo y mi trayectoria profesional se ha desarrollado casi siempre en las secciones de Cultura de periódicos nacionales: “El Mundo”, “La Razón” y “Ya”. Ahora colaboro como “freelance" con diversas publicaciones y también he puesto en marcha un proyecto que enlaza los viajes con la literatura. Soy autora de varias guías publicadas por la editorial Anaya Touring con las que me sumergí en países tan interesantes como Ecuador, Bolivia o Costa Rica. www.viajesynombres.com es mi aventura más personal. pilarortega@hispaviacion.es
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