Los museos más originales para las vacaciones

Ir de museos es prácticamente a las vacaciones lo que el gazpacho al tomate: cosas imposibles de separar. Sin embargo, no entretienen por igual a todo el mundo, y la mayoría de las veces nos obligan a recorrer distancias enormes para admirar la docena de piezas que realmente nos interesan, mientras que recorremos millas de salas y salas sin fin ni descanso ni ganas. Hoy hemos querido preparar una recopilación de los museos más originales para las vacaciones. No todos son para vivir en familia, pero les aseguramos que no dejan indiferentes a sus visitantes. Museos de cacas, sobre prostitución o pasta instantánea… Pasen y vean.

 

museo prostitucion galeria
El Museo de la Prostitución de Ámsterdam nos sumerge de lleno en el Barrio Rojo y sus secretos. Imagen de la web del museo.

 

Museos originales en Madrid

Museo de Antropología Médica, Forense, Paleopatología y Criminalística Profesor Reverte Coma: Poco conocido es este museo situado en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, con el que disfrutaría como loco el mismísimo Grissom de CSI. Inaugurado en 2009, pero cuyos orígenes se encuentran en la década de los ochenta, tiene unos fondos de 1.500 piezas aproximadamente y una colección de unos 800 cráneos. Se exponen los objetos y restos más curiosos y singulares, agrupados en secciones como Criminalística, Antropología Forense o Momificaciones Históricas. Ideal para todos los públicos (niños mayorcitos, que luego se moja la cama), aunque hay que pedir cita previa por e-mail o teléfono.

Museo Tifológico: Pertenece a la ONCE y es un museo único en España, ya que derriba las fronteras para las personas ciegas o con deficiencias visuales. Es un sitio para tocar y sentir, y muy educativo para todos, veamos o no.  Hay tres líneas en su colección: maquetas de monumentos arquitectónicos, obras plásticas de artistas ciegos y una interesante exposición de material tiflológico que nos permitirá descubrir cómo este colectivo accedió a la cultura y al trabajo a lo largo de la historia. Perfecto para ir con niños.

Casa Museo del Ratón Pérez: El entrañable personaje del Padre Coloma (que escribió su fabulilla para el rey niño Alfonso XIII) tiene su propio museo, un enclave que gustará a los más pequeños y también a los mayorcitos (damos fe). Es una visita corta pero que encandila. Desde luego, está entre lo más entrañable de esta selección de museos más originales para las vacaciones.

 

El Museo del Ratón Perez nos muestra su vivienda: una enorme caja de galletas Huntley. Imagen del museo en Madrid.
El Museo del Ratón Perez nos muestra su vivienda: una enorme caja de galletas Huntley. Imagen del museo en Madrid.

 

Museos originales en Barcelona

Museu de l’Eròtica de Barcelona: La ciudad más abierta de España tenía que albergar un museo de estas características, con casi veinte años de historia. Nos ofrece un estimulante recorrido por el peso del erotismo a lo largo de la historia a través de más de ochocientas piezas. Desde el contorsionismo del Kama Sutra al erotismo del Lejano Oriente, pasando por su influencia en el arte moderno o una sala dedicada al fetichismo y al masoquismo, todo tiene cabida en este sitio. No se pierdan la videocolección de cine erótico del rey Alfonso XIII: Sí, el mismo al que Coloma le escribía cuentecitos llenos de inocencia, era de lo más libidinoso. Borbón-Borbón…

 

Bote de perfume chino decorado con motivos "animados" del siglo XIX. Hueso y porcelana. Museo de l'Erótica (Barcelona).
Bote de perfume chino decorado con motivos «animados» del siglo XIX. Hueso y porcelana. Museo de l’Erótica (Barcelona).

 

Museo del Mamut: Hace miles y miles de años, en la península ibérica en general y en Cataluña en particular vivieron peludos mamuts al amparo de temperaturas mucho más frías. Aunque se han encontrado restos en yacimientos catalanes como Viladecans, este museo se nutre de las mejores colecciones de expediciones siberianas. Podrá tocar un cuerno de este extinguido primo del elefante, oler el cuerno de un rinoceronte lanudo o ver reproducciones de pinturas rupestres. Dese prisa: cierra sus puertas definitivamente el 25 de octubre. Malos tiempos para la lírica paquidérmica…

Museo de Ideas e Inventos: Pocos sitios hay mejores para visitar con niños que este original museo barcelonés. Tiene tres grandes hilos conductores: Sociedad Ilimitada (con creaciones futuristas y tecnológicas); Reflexionarium (inventos que nacieron de una vuelta de tuerca) y creaciones absurdas y divertidas, para que los visitantes esbocen una sonrisa. Es un museo de Pep Torres, inventor, creativo, consultor, ponente, diseñador, escritor y colaborador en radio y TV con ganas de contarle al mundo lo que el ser humano es capaz concebir.

Otros museos curiosos de España

Museo del Chocolate (Astorga): Si siente debilidad por este superalimento tiene que visitar este espacio, que recrea la exquisita atmósfera de una tienda antigua del manjar de dioses. Podremos conocer mejor su proceso de fabricación, la maquinaria y los ingenios para elaborarlo o diferentes publicidades de chocolate. Hay vida más allá del single ese que decía: “Yo soy aquel negrito, del África Tropical…”

Museo de la Tortura (Santillana del Mar): Esta idílica localidad cántabra acoge una escalofriante galería dedicada a los instrumentos de tortura que empleó la Inquisición Española desde la Edad Media hasta la Época Industrial, ya que en nuestro país no se abolió hasta 1834, bajo la regencia de María Cristina, madre de la reina Isabel. Potros, garrotes, doncellas… con un toque macabro y un poco guasón.

 

Al Museo de la Tortura de Santillana del Mar dan ganas de ir con los cuñados, ¿verdad?
Al Museo de la Tortura de Santillana del Mar dan ganas de ir con los cuñados, ¿verdad?

 

Museo del Orinal (Ciudad Rodrigo): El orinal ha sido parte vital de la cultura popular en todo el mundo. Una visita a este peculiarísimo espacio nos descubre datos tan curiosos como que en el siglo XVIII el mejor sitio para ubicar la escupidera era el comedor, que el primer inodoro no apareció hasta 1850 o que el primer rollo de papel higiénico se comercializó en 1857.

Otros museos originales del mundo

Museo de la Prostitución (Ámsterdam, Holanda): El oficio más antiguo del mundo merecía contar con su propio museo, y era de justicia que lo tuviera la capital de Holanda, país donde está legalizado. Obviamente está en el Barrio Rojo, en una monumental casa del siglo XVII. Perfecto para conocer curiosidades y secretos del distrito del placer de la villa, hacerse fotos muy peculiares con los amigos y romper tabúes.

Museo del Dedal (Creglingen, Alemania): “Costurera sin dedal, cose poco y cose mal”. Este refrán español refleja la importancia de este objeto en la eficacia de la costura, y es un claro ejemplo del coleccionismo extremo que para muchos supone. Esta galería, fundada por la familia Greif en 1982, acoge piezas de diferentes épocas y zonas del mundo más que curiosas. Por cierto que los fundadores siguen creando pequeñas y selectas colecciones de dedales para deleite del coleccionista contemporáneo.

Museo de la Caca (Isla de Wight, Reino Unido): No, no estamos de broma. El National Poo Museum es una realidad que nació hace unos pocos meses, en Semana Santa. Sus responsables lo tienen claro: las heces unen a todos los seres vivientes sobre la faz de la tierra. Y aquí se exhiben, con mucho gusto, cacas de diferentes especies, excrementos fosilizados y otras peculiaridades. Tiene su trabajo, no se crean: los trabajadores deben secar la “plasta” en cuestión, endurecerla con un pegamento especial, introducirla en un recipiente y recubrirla con una resina. Sí, es un poco asqueroso y muy raro, pero sin duda es de los museos más originales para las vacaciones.

 

Un excremento, listo y preparado para ser exhibido en el primer Museo de la Caca. Imagen de su web.
Un excremento, listo y preparado para ser exhibido en el primer Museo de la Caca. Imagen de su web.

 

Momofuku Ando Instant Ramen Museum (Osaka, Japón): ¿Se imaginan un museo dedicado a la paella congelada? Pues en Osaka cuentan con una exhibición permanente dedicada al ramen instantáneo. Seguro que alguna vez lo han visto en las estanterías de su chino de barrio de rigor o incluso lo han probado… Son fideos que se sirven con un caldo de lo más industrial y están listos en cinco minutos, en contraposición al tradicional ramen casero, servido con un caldo cocinado durante horas y ricos ingredientes frescos. Pues la versión fast food nipona dispone de un museo muy bien puesto, que desde luego no deja indiferente. Cuenta con una sala de degustación por si se anima a comparar con lo que nos llega a España.

Museo del Arte Malo (Boston, Estados Unidos): Basta de tanta pinacoteca que ensalce las mejores creaciones del ser humano. Hay a muchas personas que nos encanta contemplar rarezas y cosas feas (Youtube está donde está por algo). Por ello, estamos deseando conocer el Museum Of Bad Art, donde los artistas seleccionados tienen un curioso concepto del talento. Retratos que su perro podría emular, paisajes donde la perspectiva brilla por su ausencia, personas con cadavéricas tonalidades… No se pierda la galería, de verdad.

 

La obra del sueco Vlademar Cher "Perro muerde a un hombre". ¿Una metáfora de la justa venganza del can al poco talentoso pintor?
La obra del sueco Vlademar Cher «Perro muerde a un hombre». ¿Una metáfora de la justa venganza del can al poco talentoso pintor?

 

Museo de las Relaciones Rotas (Zagreb, Croacia): Insistimos, no estamos de broma. El Museum of Broken Relationships comenzó como una exposición itinerante de dos jóvenes artistas que terminaron su romance, y hoy en día exhibe en su sede piezas donadas por personas de todo el mundo, que representan la relación con la que acabaron. Ha sido galardonado con el premio Kenneth Hudson en la categoría de «Museo Más Original» de los European Museum Awards. Deprimente y hermoso, a partes iguales.

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Rosalía Martínez

Aunque mi nombre es Rosalía Martínez, todo el mundo me conoce como Piti. Periodista gastronómica de profesión, tengo igual de inquietos el espíritu y el paladar, así que me apasiona viajar y descubrir sitios fantásticos para comer. Y contarlo y recomendar, claro. Epicúrea convencida. Cuando no como o viajo, leo y veo series.
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