Los mejores sitios para irse de ‘brunch’ por Europa
Primero era algo que solo hacían algunas chicas. De repente, atrajo cada vez a más chicos. Antes era solo una cita para los domingos, y cada vez más sitios lo ofrecen durante todo el fin de semana y festivos. Incluso algún local ofrece variantes menos copiosas entre semana. Hablamos del brunch, esa comida tan de moda a caballo entre el desayuno y la comida, que suele acompañarse con cócteles con poco alcohol o cava. Realmente es una versión internacional de nuestro castizo almuerzo pero algo más refinada y también bastante contundente. Hoy nos sumergimos en algunos de los mejores locales de las principales ciudades de Europa en las que disfrutar de un brunch es más que recomendable.
Madrid
Ganz Café: En la frontera del Barrio de las Letras y Lavapiés encontramos este precioso local, diseñado por profesionales de la decoración que un día decidieron montar su restaurante ideal, un sitio en el que estar muy cómodo y muy bello. Ofrecen su brunch los fines de semana, con bollitos y pan artesanos y unos de los mejores huevos benedict de la ciudad, aunque hay otras alternativas (todas por 18 euros). No dejes de visitar los preciosos baños.
Barcelona
Hotel Majestic: En Barcelona hay una infinita lista de brunches en función de presupuesto y gustos, pero nos hemos decantado por una de las más refinadas. Nos referimos a la del Hotel Majestic, en cuyo patio, cada fin de semana, tiene lugar su brunch gastronómico, diseñado por el galardonado chef Nandu Jubany. Presentado en formato buffet, con show cooking, es la mejor manera de disfrutar de una gran selección de platos fríos y calientes y de su golosa repostería artesana. La variedad es inmensa: quesos y embutidos, mariscos en abundancia, pasteles, platos tan conocidos como los huevos Benedict… Y todo bien regado con champaña Moët & Chandon. Todo por 59 euros por persona (29 euros para niños de entre cuatro y doce años).
Londres
Pavillion Cafe: No solo es que los domingos ofrezcan un delicioso brunch, sino que probablemente sea uno de los que se disfrutan con mejores vistas. En este pabelloncito del parque Dulwich preparan deliciosas tartas y pasteles de las que también se puede (y debe) dar buena cuenta entre semana. Un sitio perfecto para alejarse de las hordas de turistas y sentirse un londoner más. Como está bastante solicitado, conviene reservar.
París
Le Bal Café: Antaño un dance hall, hoy es uno de los sitios más famosos de la capital gala para disfrutar de esta comida temprana. En los fogones, Anna Trattles y Alice Quillet, (inglesa y anglofrancesa, respectivamente) preparan unas tortillas de miedo, unas gachas muy sabrosas y una bollería peligrosamente adictiva. Puedes pedir su brunch de miércoles a domingo, de 12 a 14.30 horas, por unos 25 euros por comensal.
Lisboa
Restaurante Canela: Si nos gustan los sitios confortables con decoración un poco campestre y «maleni» (dicho sea en el mejor de los sentidos), entonces debes decantarte por el brunch de este restaurante. Por solo dieciocho euros por persona (siete para los niños de cuatro a ocho años), se puede elegir entre toda clase de pastelería dulce y salada, panes, frutas, cereales, yogures, scones, huevos, compotas… Para no salir con hambre ni desconsuelo.
Roma
‘Na Cosetta: El brunch que os proponemos toma aquí un alias de lo más italiano: Il colanzo, una mezcla muy italiana entre la colazione o desayuno y el pranzo o comida principal. En este bistrot netamente romano ofrecen platos del propio restaurante, algunos experimentos que coquetean con la fusión oriental y las delicadezas reposteras de Stefania Guerrizio. Se sirve cada domingo de 12:30 a 16:00 horas, por solo catorce euros si se acompaña de bebida alcohólica y doce si nos tiramos por la opción abstemia. Reservar es más que aconsejable.
Berlín
Morgenland: Sin lugar a dudas, uno de los espacios con más solera y tradición para disfrutar del brunch en la capital alemana los sábados, domingos y festivos. Platos orientales (bulgur, albóndigas, etc) junto a abundantes frutas, unas crepes exquisitas huevos y todo tipo de opciones vegetarianas a por poco más de diez euros por «bruncheador».
Bruselas
Cafe de la Presse: Es muy hipster. Y muy moderno. Rabiosamente trendy. Pero lo cierto es que es una de las mejores opciones si queremos buena bollería, muffins caseros, macedonias de fruta y otras golosinas realmente homemade. Además, hay prensa internacional y juegos de mesa. Su brunch de los domingos (de 10:00 a 15:00 horas) cuesta entre dieciocho y catorce euros, según el número de platos elegidos. Y por ende de nuestro apetito.
Viena
Palmenhouse: Un impresionante vivero de principios del siglo XX, construido por Friedrich Ohman y renovado después de que se desplomase en 1988. Diecisiete millones de dólares han sido necesarios para devolver a la vida uno de los rincones más sorprendentes de la capital. Ofrece diferentes tipos de desayunos, con cruasanes artesanos, de diferentes precios en función de lo opíparos que sean. El más caro cuesta 12.50 euros e incluye huevos revueltos con queso de cabra, bollería, mermelada casera, un smoothie y pan de semillas.
Estocolmo
Hotel Rival: Uno de los mejores brunch de la ciudad lo encontramos cada domingo en este conocido hotel de la capital sueca, que por cierto pertenece a Benny Andersson, uno de los miembros de ABBA (ya por esto a nosotros nos merece la pena la visita). Panes artesanos, ensaladas al gusto, cravlax, tortitas, steak tartar… Todo en un entorno de diseño y por unos 39 euros por comensal al cambio a euros.