Living Zaragoza: Nos vamos de Pilares
Las Fiestas del Pilar son una oportunidad única de conocer Zaragoza, una ciudad llena de vida en la que tradición y modernidad proporcionan esta localidad un encanto muy especial. Ventosa y fría, pero siempre dispuesta a echarse a la calle, Zaragoza y sus simpatiquísimos habitantes merecen ser descubiertos. Hoy nos sumergimos en su evento más importante, las Fiestas del Pilar, del 8 al 16 de octubre son unos días plagados de música, teatro, fe, espectáculos y alternativas para todas las edades. ¡Hoy le proponemos un plan turístico y familiar!
No nos gusta generalizar, pero La Pilarica es un símbolo intocable casi para cualquier maño en general y para todo zaragozano que se precie. Y por supuesto, las fiestas de su patrona son motivo de la más alta celebración. Da igual que la climatología no siempre sea la más benigna: no hay acto o espectáculo que no congregue siempre a una buena multitud durante todos los días que dura la festividad. Aun así, por experiencia propia le decimos que es algo agradable que se puede vivir sin agobios.
Flores para la patrona
La Ofrenda de Flores a la Virgen de Pilar, que se celebra el 12 de octubre, es sin duda el evento más multitudinario. Miles y miles de personas desfilan, convenientemente ataviadas con todo tipo de trajes regionales, toman las calles principales de la ciudad hasta la Basílica. En la Plaza del Pilar colocan las flores que llevan, y esos ramos van tejiendo una inmensa alfombra a los pies de la Virgen, una réplica a gran escala de la original con claveles y gladiolos que dibujan, respectivamente, la columna y su manto. Merece la pena contemplar el espectáculo colorido de los mantones, faldas y ricos tejidos de las agrupaciones de España y de todo el mundo que participan: este año son más de 684, con un máximo de 200 personas por grupo. Sí: cada año crece la cifra, y eso que esta costumbre apenas sí tiene medio siglo de trayectoria.
Al día siguiente tiene lugar la Ofrenda de Frutos, un vistoso espectáculo en el que se ofrecen a la Pilarica los mejores frutos de la cosecha. Es menos conocido que el anterior acto, aunque cada año va ganando en visibilidad. Ese mismo día también se celebra el Rosario de Cristal, una de las tradiciones con más arraigo, que prueba el fervor popular a la patrona desde 1889. Más allá del ambiente, es una manifestación artística de gran valor, ya que donde se lucen faroles y estandartes de gran valor costeados con aportaciones populares.
Conciertos para todos
Si nos gusta la música, en Pilares hay un enorme despliegue de conciertos gratuitos en los diez escenarios que se habilitan durante toda la ciudad. Hay actuaciones para todos los gustos, como los raperos a del Pilar Sho Hai y Xhelazz, Antonio Orozco, un tributo a Queen o conciertos de jazz. Incluso hay un festival, el River Sound, con diferentes actuaciones y espacios libres de alcohol para menores. Merece la pena echar un ojo al extenso programa, en cualquier caso.
Lo suyo es puro teatro
Si nos gusta el teatro, hay una amplísima variedad de espectáculos para todos los gustos. La mayoría de propuestas tienen lugar en las calles y plazas de la capital aragonesa, aunque también las salas fijas se llenan de vida para acoger todo tipo de obras. En el Palacio de Congresos, por ejemplo, podremos disfrutar de la música de Abba con el musical Mamma Mía!, mientras que en el Teatro Principal los zaragozanos podrán disfrutar de La Reina Juana, con la magnífica Concha Velasco, o Invencibles, una divertida obra sobre la vida en pareja con Maribel Verdú, Natalia Verbeke, Jorge Calvo y Jorge Bosch.
Los aficionados a la magia podrán sorprenderse con los trucos más misteriosos en El Sótano Mágico. Sus «magos residentes», Pepín Banzo y Pepe Lirrojo, han invitado a conocidos ilusionistas como Kayto, mago Teto o Morrison el Magnífico, que harán vibrar a niños y mayorcitos. Y si preferimos el humor y la comedia, en el Teatro de las Esquinas podremos reír con El Ministro, un texto de Antonio Prieto protagonizado Carlos Sobera y Marta Tornés sobre la clase política y la crisis de valores en la que vivimos actualmente.
Un Pilar para los niños
Las Fiestas del Pilar son también ideales para disfrutar en familia y que disfruten los más pequeños de la casa. El espectáculo más famoso (¡y que encantará también a los más añosos!) es la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, unos seres muy peculiares (algunos de ellos inspirados en personajes que vivieron en la ciudad) que juguetean y persiguen a los niños. El Boticario, Robaculeros, Morico, El Rey y La Reina… todos tienen sus propias coplillas y son auténticos símbolos de la ciudad.
Otra atracción muy popular en los últimos tiempos es el Tragachicos de Zaragoza, un gigante de enormes proporciones que esconde en su interior un tobogán, y que al parecer data del siglo XIX, aunque se ha recuperado hace apenas tres años. También se divertirán los más pequeños con el teatro de Títeres de Chariporra, en la Plaza de los Sitios, y con el Parque de las Marionetas, que continúa en el Kiosko de la Música del Parque Grande con más de trescientas funciones de 23 formaciones artísticas de diferentes países. Los chicos un poco más crecidos, de 12 a 17 años, tienen su espacio propio en la sala Multiusos del Auditorio, con una zona de gymkhana, videojuegos, ocio y tecnología, otra zona de cultura urbana y una torre multiaventura con escalada y rapel. Y el 11 de octubre, a las 18.30 horas, actuará la popular banda femenina Sweet California.
Pilares y gastronomía
La vertiente gastronómica de los festejos es, sin duda, nuestra favorita. La ciudad, un enclave tradicionalmente muy ligado al buen yantar, acoge diferentes espacios en los que es posible tomar un bocado. Este año, por ejemplo, Zaragoza se rinde a la moda de los Food Trucks, con un buen número de camionetas aragonesas, como La Sidroneta, La Negra o La Finca, que se unen a otras del resto de España en el paseo Echegaray y Caballero.
Evidentemente, el cordero es la estrella de la fiesta. En La Carpa del Ternasco (Parque Macanaz) el bocado aragonés más emblemático es objeto de culto, degustaciones y más de 240 actividades. Los más jóvenes llenan cada año el Oktoberfest Olé!, una enorme carpa que estará abierta hasta el 23 de octubre, y donde se sirve una amplia variedad de cerveza y platos alemanes de todo tipo. Aunque predomina el ambiente joven, no es raro ver también a familias disfrutando, con un poquito más de calma, del jolgorio, la música en directo y el ambientazo que se genera.
Si somos más de mesa y mantel podemos beneficiarnos del PilarGastroWeek, en el que treinta establecimientos ofrecen menús especiales que se ofertarán entre el 8 y el 16 de octubre, (menos el día del Pilar) con precios cerrados desde 15 a los 40 euros. Además, se celebra la II Ruta Gastronómica del Toro en cuarenta establecimientos hosteleros de Zaragoza, que ofrecerán platos y tapas hechos con carne de toro y que se riegan con vinos de la bodega Las Moradas de San Martín. Y háganos caso: escápese a El Tubo, el barrio más bullanguero y divertido de la ciudad, donde tapear e ir de penaltis (cañas) es una venerable tradición.
