Las doce experiencias que no hay que perderse en Francia al comenzar el otoño
Ya casi acabado el verano y las vacaciones para la mayoría, comienza un nuevo tiempo en el que no pueden faltar las ganas de seguir viajando. Aunque hay mil motivos para viajar al país vecino, este otoño nos centraremos en tres grandes reclamos que, sin duda, atraen a todos: paisajes naturales, cultura y gastronomía, o como dicen aquí “art de vivre”, una definición genial.
Antes de entrar de lleno en materia, importante recordar que Francia se muestra abierta a los viajeros de todas partes, sin apenas limitaciones salvo las lógicas medidas de seguridad con las que, probablemente, tengamos que vivir durante mucho tiempo.
Naturaleza, cultura y gastronomía renovadas muestran su cara más apetecible en otoño
Empezamos esta peculiar trilogía con el capítulo dedicado a planes en espacios naturales de Francia que bien merecen una visita con su cara otoñal:
Y seguimos con destinos culturales e históricos que descubrir y redescubrir y museos que visitar. A Francia no le faltan sitios. Algunas opciones menos conocidas pero bien interesantes son estas:
La pasión por lo sostenible que inunda Francia llega también a la gastronomía e incluso los alojamientos. En esta última entrega presentamos destinos que inspiran a los viajeros por sus productos locales de la buena mesa: