Hijas del Nilo: retrato femenino del Antiguo Egipto
Hasta el 31 de diciembre, el Palacio de las Alhajas de Madrid exhibe una muestra que retrata, con casi 300 piezas de 12 países, el universo femenino en el Antiguo Egipto
“Hijas del Nilo”, la exposición que se puede ver en el Palacio de las Alhajas de Madrid hasta el 31 de diciembre, es un recorrido por el universo femenino en el Antiguo Egipto, con paradas en todos los ámbitos sociales, desde la vida cotidiana, el atuendo y la cosmética, hasta su influencia como diosas y reinas o los rituales funerarios. Y para ilustrarlo, se exponen, en total, casi 300 piezas traídas de 12 países.
El año 2022 es un año de efemérides para la cultura egipcia. Se cumplen 100 años del descubrimiento de la tumba de Tutankhamón por Howard Carter, 200 años del desciframiento de la Piedra de Rosetta por J. F. Champollion y 50 años de la inauguración del Templo de Debod en Madrid. Por esta razón, el Grupo EULEN ha querido idear y producir esta ambiciosa exposición cuando celebra, precisamente, su 60º aniversario.
Piezas “estrella” nunca mostradas
El objetivo de “Hijas del Nilo” es acercar al público la cultura egipcia desde la condición y la posición de la mujer en la sociedad del Antiguo Egipto. Entre los prestadores hay 27 museos, fundaciones e instituciones públicas y privadas, tanto nacionales como internacionales, y cinco coleccionistas privados, y la mayoría de las piezas “estrella” no han sido nunca mostradas en España.
En el Antiguo Egipto la mujer tuvo un papel relevante y gozó de una independencia, desconocida en otras culturas coetáneas o incluso posteriores. Hombre y mujer eran iguales ante la ley. La mujer era la compañera del hombre, su complementaria. Un concepto muy alejado de la sociedad griega, donde la mujer era considerada como un menor de edad.
Reinas influyentes
A lo largo de la historia de Egipto ha habido mujeres que reinaron por sí solas como Hatshepsut (1479–1425 a.C.) o la última reina, Cleopatra VII (51-30 a.C.). Además, la Gran Esposa Real podía tener una gran influencia en el faraón y en la política de Egipto como sucedió en el caso de Tiyi (1390–1340 a.C.), su nuera Nefertiti (1353–1332 a. C.) y Nefertari (1279-1255 a.C.), entre otras.
El recorrido expositivo se desarrolla en cuatro grandes áreas y un apartado final: “La mujer en el Antiguo Egipto”, “Mujeres reales”, “Diosas y templos”, “De la muerte a la eternidad” y “Egiptomanía”. El visitante encontrará piezas de gran interés histórico y artístico: esculturas, relieves, documentos, objetos de la vida cotidiana, piezas numismáticas, utensilios domésticos, instrumentos musicales, joyas, objetos de uso religioso y funerario como ataúdes, cartonajes, amuletos, ushebtis, vasos canopos, etc. Todo ello acompañado de reproducciones a tamaño real de cámaras funerarias, como la tumba de Sennejdem, piezas tiflológicas y audiovisuales inmersivos, entre los que se encuentra una impactante recreación de la cámara funeraria de la reina Nefertari. Además, hay dos vestidos inspirados en el Antiguo Egipto diseñados por Lorenzo Caprile.
Homenaje a Howard Carter
La exposición, comisariada por el historiador Nacho Ares y la arqueóloga Esther Pons, se cierra con un apartado dedicado a la egiptomanía, tan en boga en Europa desde finales del siglo XVIII, cuando Napoleón Bonaparte se adentró en Egipto en 1798, y de manera especial, tras el descubrimiento de la tumba del joven faraón Tutankhamón el 4 de noviembre de 1922 por Howard Carter y su mecenas Lord Carnarvon, y a los que en esta exposición se ha querido rendir homenaje por medio de la recreación del gabinete de trabajo de Carter en Luxor.
En torno a “Hijas del Nilo” se han organizado una serie de actividades paralelas, como un ciclo de conferencias, visitas guiadas para colectivos específicos, visitas nocturnas y visitas matutinas.