HALO 57, el «avión» de Feadship
Primero fue MEGAN, después HELIX y ahora HALO, tres denominaciones, dos evoluciones y una misma esencia. Es lo que acumula a sus espaldas el nuevo megayate del astillero holandés de yates de gran eslora Feadship HALO 57. Un súperbarco que casi parece que vuele en lugar de surcar las olas del mar.
Todo empezó cuando en el año 2011 el astillero holandés construyó el yate Megan de 44.65m de eslora. Un año más tarde fue nombrado “mejor embarcación de eslora media” en los premios “World Superyacht Awards 2012”. Para el 2014 el yate fue renombrado como Helix tras unos retoques de diseño en el interior y exterior. Esta saga termina (al menos de momento) en agosto del 2015 con el HALO de 57 metros de eslora, un encargo realizado por el estudio de diseño de exteriores Eidsgaard, que bajo el diseño anterior del Helix (ex Megan) incorpora múltiples y agresivas novedades.
Feadship es probablemente uno de los astilleros de yates de gran eslora, más innovadores y con mayor actividad en los últimos años. Su Savannah, da buena prueba de ello. Una verdadera nave ecológica, considerado hoy en día el buque insignia de los megayates híbridos.
Pero centrándonos en el que hoy nos ocupa, el HALO es la última joya en el mar de Feadship. Más grande, más potente y más lujoso que el antiguo Helix. No hay más que ver sus imponentes 57 metros de eslora construidos durante 33 meses en el astillero. Un magnífico barco del que el director del astillero, Dick van Lent, expresó su satisfacción por el desarrollo y el gran resultado del mismo el día de la entrega al nuevo dueño.
Del interior del barco se ocupa el estudio mexicano de Bernardi Peschard que deja su sello personal con los ventanales rectangulares y los arcos en color plateado que rematan la superestructura de 3 niveles del barco, que según dice su creador, le da un carácter imponente al barco y hace que la popa pase más desapercibida para dejar el protagonismo a la parte delantera del barco. En el interior destacan los modernos acabados en bronce y roble que el estudio ha introducido en el diseño.
Diseñado para navegar alrededor del mundo, el HALO 57 incorpora nuevos y mayores estabilizadores que aun a velocidad 0 hacen que la estabilidad del barco sea digna de mencionar, por lo que la navegación es realmente fácil para la tripulación en aguas abiertas. Bajo esta premisa de navegación mundial, el HALO es capaz de alcanzar los 16 nudos de velocidad con una autonomía de 5.000 millas marinas.
Y por supuesto, diseñado también para el disfrute ya que dispone de múltiples zonas abiertas, como la enorme cubierta principal que se extiende durante cinco metros, comparable a otras que pueden ser encontradas en superyates similares, y que incorpora un jacuzzi que de manera electrónica puede ser tapado con una superficie de fibra de carbono en caso de no utilizarlo durante la navegación.
El HALO puede albergar hasta 12 pasajeros en sus modernos y elegantes camarotes en los que serán agasajados por una tripulación profesional compuesta por 14 personas.
El HALO igualmente incorpora una superficie para transportar y aterrizar un helicóptero, así como, dos garajes adyacentes capaces de albergar dos lanchas de hasta 8 metros para mayor comodidad de los pasajeros en las entradas y salidas de puerto sin necesidad de amarrar el yate al mismo. También incorpora espacio para equipos de submarinismo y otras actividades náuticas.
De momento, este nuevo superyate será operado por Edmiston Yacht Management que lo destinará a cruceros de lujo y que cuenta con una flota más que importante de barcos impresionantes gestionados a través de sus múltiples oficinas alrededor del mundo.