Fiat 500 Vintage ’57: un homenaje retro mirando al futuro
Cuando en 1957 la casa Fiat lanzó el “Cinquino”, sobrenombre cariñoso del 500 Nuova, para abordar el problema de la altísima congestión de tráfico en Italia, creó un icono, un mito. Hoy, casi sesenta años después, llega al mercado el Fiat 500 Vintage ’57, un tributo retro, exclusivamente en versión berlina, que evoca aquellos años dorados y casi vírgenes de la conducción. Pero solo su exterior es vintage, porque esta pequeña joya no renuncia a la última tecnología: mejoras del estilo de conducción, modernos sistemas de conexión y reducción de consumo y las emisiones, y por supuesto la máxima comodidad. Bienvenidos al futuro.
La nueva serie especial Vintage ’57, de la que solo se producirán 3.500 unidades, se inspira en el primigenio diseño de Dante Giacosa y juega con elementos del antiguo coche de culto, como el clásico color azul pastel de su carrocería. Como novedad, un techo blanco, con antena, alerón y espejos del mismo color. La tapicería es en piel Poltrona Frau color tabaco, aunque también está disponible en color cuero.
Los más detallistas apreciarán los clásicos logotipos de la marca en exterior y en el volante. También aparece la franja blanca del salpicadero. Sus llantas de aleación cromadas son, también, un guiño a aquellos neumáticos del pasado.
La modernidad del equipamiento
Hasta aquí la nostalgia. El Fiat 500 Vintage ’57 es un coche que mira al futuro y no renuncia al más moderno equipamiento de serie. Este utilitario cuenta con climatizador manual o automático, reconocimiento por voz, sistema manos libres Blu&Me con tecnología Bluetooth, un reproductor de archivos de audio digitales mediante puerto USB y conector AUX, y software eco:Drive, ABS con EBD, siete airbags, sistema Start&Stop (para la mejora del motor de arranque), autorradio con CD y MP3 y el ESP con ASR/MSR, HBA y Hill Holder.
Este modelo se comercializará en toda Europa, con la posibilidad de elegir entre doce colores de carrocería, aunque presenta diferencias en motorizaciones y equipamientos (de serie y opcionales) en función del país. En Europa, Oriente Medio y África se puede optar entre los motores de gasolina 1.2 de 69 caballos, 0.9 TwinAir de 65 caballos, 0.9 TwinAir de 85 caballos y 0.9 TwinAir de 105 caballos, así como por el diésel 1.3 MultiJet de 95 caballos. En España, de momento, solo está disponible la versión 1.2 de 69 caballos por 15.200 euros de precio de tarifa, que se quedan en unos 10.600 en caso de acogerse al plan PIVE y a la financiación de la marca.
La incorporación del Fiat 500 Vintage ’57 completa la famiglia de la gama 500, que, de esta manera, ofrece dos configuraciones (cabrio y berlina), cuatro equipamientos distintos (Pop, Lounge, S y Vintage ’57), dos cambios (manual o Dualogic) y seis motorizaciones.
Fiat 500: el nacimiento accidentado de un mito
La historia del Fiat 500 bien merece unas palabras. Para entender el porqué de su nacimiento nos tenemos que remontar a los años oscuros del totalitarismo en Europa. En 1930 Benito Mussolini convoca al senador Giovanni Agnelli para que lidere la creación de un coche asequible (que no superase las 500.000 liras) para impulsar la movilidad en el país. La idea rápidamente será copiada por Hitler, propulsor del icónico Volkswagen Escarabajo.
El diseño del Fiat 500 trajo bastantes más quebraderos de la casa. Agnelli, consciente de las dificultades, dejó el problema en manos de la marca, que apostó por una doble línea de trabajo: un equipo interno, con sus propios procesos de trabajo, y otro liderado por Oreste Lardone, un técnico de gran ingenio que se contrató para este proyecto, y que ya había diseñado prototipos de coches asequibles. En el verano de 1931 ya estaba listo para pruebas el 500 Tutto Avanti, con el consiguiente entusiasmo del senador Agnelli. Pero las cosas no tardaron en torcerse: después de recorrer unos kilómetros con normalidad, el coche sufre un incendio. A todas luces se trató de un fallo mecánico superficial, pero Agnelli prohibió la fabricación de automóviles Fiat de tracción delantera. Y el proyecto prosigue sin entusiasmo hasta que toma las riendas el joven ingeniero Dante Giacosa, involucrado en el diseño del clásico Fiat Balilla.
En el verano de 1936 se pone a la venta el Fiat A, luego llamado Topolino, que consigue un triunfo discreto. Modesto y muy limitado, costaba 8.900 liras, que era unas veinte veces lo que entonces ganaba un obrero especializado. En Alemania, el Escarabajo estaba disponible por 990 marcos, solo cinco veces más que el sueldo estándar de un trabajador germano.
El fin de la Segunda Guerra Mundial precipita el nacimiento del icónico Fiat 500. En 1950 el Topolino resultaba claramente insuficiente, y la Fiat vuelve a confiar en Giacosa para que lance, con celeridad, un nuevo modelo más competitivo. Inspirado en los planos que le enseña un técnico alemán, el italiano idea, en primer lugar, el Fiat 600, un híbrido con el motor del Topolino y la carrocería del 500 que se lanza en 1955 con mucho éxito. Con más oxígeno y tiempo, Giacosa sigue trabajando en el motor del 500. Al final se optó por uno longitudinal con dos cilindros en línea, refrigerado por aire, con 479 centímetros cúbicos de cilindrada y trece caballos. En julio de 1957 se presenta la primera serie del Fiat 500 Nuova, que tuvo una acogida bastante fría: es un coche demasiado lento y con pocas prestaciones.
Harían falta varios rediseños para que Fiat diese en el clavo, pero el trabajo fue veloz. En noviembre de 1957 el Fiat 500 Estándar sí acapara la atención. Con sus 15 caballos (alcanza los 90 km/h) y un precio de 490.000 liras, el relanzamiento tiene su éxito. Había nacido un mito.