Escapada a Aveiro, «la Venecia lusa»
Portugal se ha convertido en el destino de moda, y no es para menos. La reinvención del país, fruto de la combinación entre modernidad y tradición histórica, es la culpable de su nuevo atractivo turístico. Cada vez somos más los que decidimos visitar el país vecino y acabamos enamorados de su magia y su aire decadente o de su nueva efervescencia creativa. Aparte de dejarse atrapar por el encanto de Lisboa, recomendamos subir al norte y acercarse a Oporto para degustar su exquisita oferta de vinos, maravillarse con su puerto y bajar la francesinha (una especia de cachopo a la portuguesa) paseando por el Río Tajo. Y una vez exprimido Oporto, no desaproveche la oportunidad y acérquese a Aveiro, una pequeña ciudad más conocida como “la Venecia lusa”.
Aveiro es una ciudad costera situada al norte de Portugal y, admirada por sus bellos canales. Esta pequeña localidad es uno de los destinos más interesantes del país. Su reducida extensión, sus atractivos y su cercanía a Oporto la hacen perfecta para realizar una escapada de un día. Se puede llegar cómodamente a Aveiro desde Oporto en tren. No es muy recomendable acercarse con el coche, ya que encontrar un aparcamiento cerca de la zona céntrica es tarea imposible, además la ciudad puede verse al completo a pie.
Conocida como “la Venecia lusa”, su apodo no es para menos, y es que las góndolas desfilan por sus canales al igual que en la ciudad italiana. Los Moliceiros, las góndolas locales, antiguamente eran usados para recoger el moliço (agua para los cultivos de la zona), aunque ahora se aprovechan como atracción turística. Los barcos son muy llamativos, no sólo por su forma, si no por sus llamativos colores y pinturas que los adornan. Estas pinturas ilustran escenas tradicionales de Aveiro, unas actividades de las que podemos obtener más información en nuestro paseo en moliceiro. Olvídese de los autobuses turísticos, en esta ciudad el mejor tour se realiza en góndola en un viaje de 45 minutos en el que se visitan las partes más importantes de la ciudad navegando por sus canales.
La ciudad se caracteriza por tres canales que la dividen en dos zonas: norte y sur. Recorriendo la zona norte, también reconocida como el canal principal, llegamos a las antiguas casas de los pescadores, pintadas de vivos colores y de baja altura, distribuidas a ambos lados del canal. Mientras, en la zona sur encontramos los edificios históricos de Aveiro.
Caminando le recomendamos que se acercarque al centro, a orillas de la ría y comience la ruta por el Jardim do Rossio, siguiendo el canal hasta la zona del centro comercial Forum Aveiro. Durante el paseo puede admirar los edificios cercanos al canal, muy llamativos por su estilo art-decó, y dejarse embelesar con el olor que sale de las panaderías locales.
Si queremos disfrutar de la gastronomía más dulce de la ciudad, es imprescindible que probemos las tripas y los ovos moles. Las “tripas”, a pesar de su nombre, no son la típica casquería lusa que esperamos, sino que se tratan de un postre similar al crepe muy famoso en la zona y que también se conocen como bolacha americana. Otro postre típico son los ovos moles, una especia de yemas a la portuguesa con una gran tradición y elaborados por primera vez por las monjas en los conventos hasta que la receta pasó a ser del pueblo. Lo que más llama la atención de estas yemas es su forma, que recuerda a motivos marinos como las conchas.
Continuando con la visita, llegamos a la zona sur, donde se encuentran los edificios históricos. Encontramos el Convento de Jesús, una vieja iglesia del siglo XV de interior barroco que en la actualidad alberga el Museo de Aveiro, y la Catedral da Sé. Cerca de la ciudad podemos visitar el Museo de Vista Alegre, una de las marcas de porcelana más prestigiosa del mundo y conocida por los encargos de la Reina de Inglaterra o el Rey Don Juan Carlos.
Y, como broche final, ¿por qué no una escapada a la playa? Una de las escenas más famosas de esta Aveiro son sus casas pintadas de colores y a rayas de la Praia da Costa Nova. Está opción implica coger un autobús o el coche para visitar la costa, aunque siempre merece la pena acercarse al mar.
Aveiro es, sin duda, una muy buena opción para visitar al completo Portugal y seguir maravillándose con las pequeñas ciudades lusas tan vivas y llenas de encanto.