Descubrimos el único país que pueden visitar los norcoreanos

Haciendo frontera con China, Kazajistán, Tayikistán y Uzbekistán, se encuentra uno de los secretos mejor guardados de todo Asia Central: Kirguistán. Un país que deslumbra por sus espectaculares paisajes montañosos y por ser el único lugar del mundo que los ciudadanos de Corea del Norte pueden visitar por un tiempo indeterminado. No sabemos si Kim Jong-un aprueba estas tierras por la magia aún sin explorar, pero el caso es que se ha adelantado al resto del mundo y sin quererlo ha puesto a este país en el centro de todas las miradas.

 

Kuirguistán
Kirguistán es el único lugar del mundo al que pueden viajar los norcoreanos por un tiempo indefinido. Foto: Mnn

 

Kirguistán, oficialmente República Kirguisa, es un país montañoso que se divide en siete provincias y que destaca por su belleza natural. Visitar este recóndito lugar es mucho más fácil desde 2012, momento en el que el Gobierno kirguís aprobó una ley por la que los ciudadanos de 44 naciones (incluida España) pueden viajar sin visado y quedarse en Kirguistán hasta un máximo de 60 días. Tiempo más que suficiente para descubrirlo.

Se puede volar desde Londres, Estambul, Moscú, Dubái o Nueva Delhi hasta la capital, Biskek. Para los más aventureros, la otra opción es desde Moscú hacer un recorrido de tres días haciendo 3.714km subidos en el famoso tren transiberiano.

El nombre del país esconde un histórico mensaje. “Kirguis” se traduce literalmente por “40 tribus”, los mismos clanes que se unieron para defender su tierra y combatir contra los ejércitos que intentaban invadirlos. La “tierra de las 40 tribus” es uno de los 15 nuevos países que nacieron con la caída de la Unión Soviética y alcanzó la independencia en 1991, por lo que es relativamente nuevo.

Las principales atracciones de Kirguistán son rurales y destinadas a los amantes de los deportes en plena naturaleza. Sin embargo, visitarlo en cualquier época del año no es una buena idea, ya que en verano alcanzan los 40ºC y en invierno el termómetro desciende hasta los -30ºC. Un alto contraste entre estaciones que sugiere evitar pisar territorio kirguís entre los meses de octubre y mayo.

Kirguistán
El país alcanza los 40ºC en verano y los -30ºC en invierno. Foto: Unicorn Trails

 

Sin duda, lo más llamativo de Kirguistán es que es el único lugar del mundo en el que los norcoreanos lo tienen (un poco más) fácil para viajar. Los ciudadanos de Corea del Norte pueden quedarse en “la tierra de las 40 tribus” el tiempo que estimen, sin restricciones. Pero no son los únicos. Los habitantes de Cuba, Vietnam, Rusia, Armenia y otros ocho países que fueron comunistas o se declaran como tal, gozan de la misma suerte. Este favoritismo se explica si tenemos en cuenta su pasado como parte de la URSS y, además, las lenguas oficiales del país son el kirguís y el ruso. Bienvenidos sean los camaradas.

Digamos que sigue recuperándose de la resaca de la URSS. Entre los edificios que pueblan sus tierras, todavía se mantienen en pie monumentos con influencia soviética. En Biskek, su capital, abundan las plazas amplias y las construcciones vastas, entre las que destaca una estatua de Lenin que presidía el centro de la ciudad hasta que se desplazó en 2003 y fue finalmente eliminada en 2011.

Su influencia soviética no solo se ve en sus descomunales construcciones, sino que, además, hay multitud de lugares abandonados de esta época muy curiosos para visitar. El país fue un gran productor de uranio, por lo que existen numerosas fábricas abandonadas expandidas por todo el territorio.

Estatua de Lenin
Una estatua de Lenin presidía la plaza de Biskek, la capital, hasta el año 2003. Foto: Boarding Aerea

 

Kirguistán también es conocido como “la tierra de las montañas celestiales”, o así les gusta llamarlo a ellos. Razón no les falta. Y es que es uno de los países menos poblados del mundo: 6.082.700 millones de habitantes en 2016 y una densidad de población moderada de 30 habitantes por km2. Esta escasez de población es perfecta para disfrutar de sus bellos paisajes.

El país tiene el tamaño de Nebraska y el 90% de su tierra está a más de 1.200 metros del nivel del mar. Ideal para los amantes de la escalada es el lugar rocoso donde se encuentra el segundo lago más alto del mundo (con respecto a la latitud): el Issyk-Kul. También cuentan con 11 parques nacionales y el glaciar Inylchek, uno de los más grandes del mundo.

Rodeados de este sistema montañoso, los kirguises cazan con águilas, entrenando halcones y aves similares desde hace generaciones. Los locales tienen fama de ser muy hospitalarios, quizá porque están acostumbrados a ver extranjeros ir y venir por su país, ya que este lugar pertenecía a la famosa Ruta de la Seda. Incluso tienen un nombre específico para los visitantes, “kydaly konok” (“los invitados de Dios”).

La experiencia de recorrer Kirguistán no está completa hasta que no se duerme en casa de una familia kirguís o se vive de forma nómada como ellos. Los kirguises han sido tradicionalmente un pueblo nómada y a día de hoy es uno de los pocos lugares donde una parte de su población todavía mantiene este estilo de vida. Las casas de estas familias se denominan “bozui”.

Issyk-Kul
El lago Issyk-Kul es el segundo más alto del mundo. Foto: Advantour

 

Y, por si fuera poco, este país es el lugar perfecto para esquiar. Sus resorts son ideales para practicar deportes de nieve y, como parte de su idiosincrasia, cómo no, también se puede visitar un resort abandonado de la URSS. Los atletas soviéticos solían entrenarse en este espacio recorriendo unos 20km por las montañas, pasando glaciares y picos bautizados en honor a héroes y líderes soviéticos. Una aventura, vamos.

Kirguistán es un lugar del que puede que casi no haya oído hablar, aunque su escasa fama no le hace justicia. El país alberga tres lugares reconocidos como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco y una torre que solía medir 45 metros (tras los terremotos sucesivos ahora alcanza los 25m) que marcaba la antigua ciudad de Balasagun.

Perderse por su naturaleza es caminar por el Osh Bazaar, un mercado tradicional del este en la capital donde encontrar absolutamente de todo, el Dordoy Bazaar, el más grande de toda Asia central, nadar, navegar y tomar el sol en Issyk Kul, vivir como un nómada en Song Kol, escalar el Altyn Arashan o el Lenin (7134m)… En definitiva, explorar una tierra que parece de nadie en uno de los lugares más desconocidos del planeta. Por una vez, habrá que hacer caso a Kim Jong-un.

Balasagun
La torre de 25m marca el antiguo asentamiento de la ciudad de Balasagun. Foto: Rus.Azattyk.org

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