Descubre la pasión de África con Ethiopian Airlines
África es el continente de las grandes pasiones. Escenario de esos amores de leyenda, como los que protagonizaron en la gran pantalla Meryl Streep y Robert Redford en Memorias de África. Imposible olvidar la melancolía de Gregory Peck en Las nieves del Kilimanjaro, o la tensión sexual entre Katharine Hepburn y Humphrey Bogart en La reina de África. Para los apasionados, los que buscan un entorno único y unas vivencias totalmente diferentes, Ethiopian Airlines nos trae cinco destinos para explorar el continente negro desde España, vía Addis Abeba.
Así, podemos adquirir un pasaje desde el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas hasta Seychelles (desde 547€ incluyendo tasas), Zanzíbar (desde 558€, tasas incluidas) y Nairobi, Johannesburgo, Ciudad del Cabo y Kilimanjaro (todos desde 479€ incluyendo tasas). ¿Suena apetecible descubrir así África?
Kenia, un romántico destino
Kenia es la Francia de África, el destino romántico por excelencia del continente. Es difícil elegir una de sus imágenes más prototípicas, como sus bellísimas puestas de sol, su desbordante naturaleza (es imprescindible visitar el Parque Nacional de Tsavo) o sus playas. Aquel que visita Kenia puede dormir en un cómodo lecho bajo un cielo inundado de estrellas, conjurar el amor en un bosque, avistar animales únicos en libertad o dejar que el tiempo se detenga a bordo de un dhow. Además, desde Ethiopian Airlines también nos recomiendan descubrir el archipiélago de Lamu, los asombrosos paisajes del Gran Valle del Rift, sobrevolar la sabana, practicar submarinismo o descender el caudaloso río Tana haciendo rafting si es usted amante de los deportes acuáticos. Pura África.
Olvidarse del mundanal ruido en Zanzíbar
Si queremos desconectar y olvidarnos del mundo durante unos días, sin renunciar a parajes increíbles, entonces podemos decantarnos por visitar Zanzíbar, la bellísima región semiautónoma de Tanzania cuyas dos islas, Pemba y Unguja, esconden playas exóticas bellísimas y otro buen montón de alternativas para el viajero que quiera descubrir este rincón de África. En Unguja encontramos la capital, Zanzíbar. No hay mejor idea que alquilar una pequeña moto para recorrer sus intrincadas callejas, ver el atardecer en los jardines de Forodhani y, por supuesto, visitar su Ciudad de Piedra, la parte antigua de Ciudad Zanzíbar que, por su importancia en la cultura suajili, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.
Turismo activo, pero romántico
Si nos gusta el deporte y queremos conjugar la actividad física con la romántica y amatoria, entonces, sin abandonar Tanzania, debemos viajar hacia el noroeste para explorar el monte Kilimanjaro. Con sus impresionantes 5.891,8 metros de altitud, nos ofrece uno de los mejores amaneceres del planeta. Y si nos atrevemos a subir arriba del todo de estos tres volcanes inactivos (el Shira, el Mawenzi y el Kibo) sus nieves perpetuas nos regalarán, además, paisajes increíbles. Si usted no es tan deportista, o no quiere ascender tanto, las faldas de la montaña nos permiten también disfrutar del encanto del Parque Nacional del Kilimanjaro. Le aconsejamos que, en cualquier caso, programe su viaje desde julio hasta octubre o en enero y febrero, para evitar las copiosas lluvias.
La sensualidad isleña
Ethiopian Airlines también nos da la oportunidad de descubrir la adictiva belleza de las 115 islas que configuran las Seychelles. Entre tanta ínsula, es complicado decantarse por una. Desde la compañía, premiada como Mejor Aerolínea Africana de 2016, nos recomiendan si nos gusta el buceo debemos ir hasta Mahé. Aunque nos invitan a descubrir también Praslin, donde se encuentra una de las mejores playas del mundo, Anse Lazio, con las aguas más puras que pueda imaginar. Si prefiere tranquilidad, entonces escoja visitar las lujosas islas Bird y Fregate. También es muy recomendable pasear por las playas de la isla Silhouette y abandonarnos a la perezosa sensualidad de Anse Source d’Argent, en La Digue.
Sudáfrica, riqueza austral
Conocida como la nación del arco iris por su enorme diversidad cultural, idiomática y racial, el país más rico de África tiene una enorme cantidad de atracciones para el turista con ganas de explorar un país realmente único. La capital legislativa, Ciudad del Cabo, es el destino más popular del continente y testigo de algunos de los episodios históricos más importantes de la historia reciente del país, no en vano, aquí estuvo preso Nelson Mandela, concretamente en la cercana Isla de las Focas.
Ciudad del Cabo, hogar de, como indica su nombre, el Cabo de Buena Esperanza, además de Table Mountain, posee no sólo una historia impactante sino también una vibrante escena cultural. En Johannesburgo, o Jozi, como cariñosamente la llaman sus habitantes, se asientan cada día nuevas alternativas para los viajeros. A tan solo 25 kilómetros encontramos La Cuna de la Humanidad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es el lugar donde se encontró el fósil del primer adulto de la especie Australopithecus africanus, y de una riqueza en restos homínidos impresionante. Y es que el ser humano nació en África.
En el nordeste de la nación, el Parque Nacional Kruger, la reserva africana más antigua, ofrece al visitante acercarse a algunos de los animales más icónicos del continente. Es un destino muy habitual entre los recién casados por la gran cantidad de actividades para realizar en pareja. Otros planes en Sudáfrica son subir a bordo del Tren Azul, un ferrocarril de casi 100 años que recorre el corazón del país, las degustaciones de vinos por la zona de Stellenbosch, los safaris a la luz de la luna en la playa de Wilderness, o nadar con tiburones en Gaansbai, entre otros muchos.