Así se realiza en proceso de deshielo de los aviones en Madrid-Barajas
El temporal de nieve instalado sobre la Península provoca en los aeropuertos que las compañías aéreas desarrollen de manera más intensa su proceso de deshielo para que los aviones puedan volar con todas las garantías y no afecte a la operativa de tráfico aéreo. El proceso de prepararlos frente a las bajas temperaturas puede durar desde tres minutos hasta una hora. Iberia presta este servicio en Barajas y en otros 17 aeropuertos de la red de Aena.
05 de febrero 2018,
La temporada de deshielo en España va del 1 de noviembre hasta el 31 de marzo. En el aeropuerto madrileño Madrid-Barajas, el principal proveedor del servicio de deshielo es Iberia Airport Services. Esta subsidiaria del grupo Iberia trabaja para prácticamente todas las aerolíneas que operan en la capital. También es proveedor del servicio de deshielo en otros 17 aeropuertos de Aena.
La formación de hielo, principalmente en los perfiles alares, hace que la aerodinámica de estos se pierda y aumente el peso convirtiendo la operación en peligrosa. Una vez en vuelo, son los sistemas anti-hielo del avión los que garantizan la operatividad calentando las superficies para evitar la formación de hielo a grandes altitudes (la temperatura puede llegar a más de los -40°C).
En tierra antes de despegar, cuando las bajas temperaturas y la humedad producen la formación de hielo en las superficies del avión, el proceso lo realiza el personal técnico de deshielo.
El protocolo antihielo se realiza a petición del comandante del vuelo
Cuando un avión llega a pista el comandante comprueba la situación del aparato y solicita el deshielo a los equipos de operadores. Este proceso se realiza aplicando escrupulosamente las instrucciones de los manuales del fabricante del avión, la normativa IATA y las reglamentaciones ISO, entre otros.
De tres minutos a una hora o más, según sea hielo o nieve
El tiempo necesario para el proceso de limpiar un avión puede oscilar entre tres minutos y una hora o más. Si es únicamente hielo o escarcha, se tarda entre tres y cinco minutos. Pero si se trata de nieve los tiempos se pueden incrementar en ocasiones hasta más de una hora.
Dos bases de deshielo y un equipo de 15 personas
En el aeropuerto de Madrid-Barajas, Iberia cuenta con unas 15 personas encargadas de liberar de hielo y escarcha las zonas que más se congelan en los aviones. En el aeropuerto de Madrid-Barajas, la compañía cuenta con dos bases de deshielo que están operativas las 24 horas del día.
En cada base se puede limpiar tres aviones al mismo tiempo, en circunstancias normales. A pleno rendimiento y en condiciones climatológicas normales, esas plataformas pueden deshelar más de 150 aviones cada una al día.
La división de aeropuertos de Iberia ha desarrollado una herramienta basada en tecnología 3G, que le permite tener información de toda la operativa de deshielo en tiempo real y que sitúa a esta plataforma de deshielo a la vanguardia de los mejores proveedores de este servicio.
Así, los operadores de los equipos de deshielo disponen de una PDA para informar sobre el grado de avance de las tareas asignadas y los supervisores manejan una tablet-PC con toda la información necesaria para gestionar y controlar en tiempo real la operativa de la base de deshielo. De esta forma, tanto la torre de control de Barajas, como Aena y el hub control de Iberia -desde donde la compañía coordina todas las operaciones de ‘handling’-, tienen acceso a toda la información que se genere con esta herramienta.
El proceso
Lo que se trabaja son los planos verticales y horizontales (alas y cola), el fuselaje, la cúpula del radar, las compuertas de los trenes de aterrizaje y los estabilizadores. Aunque con condiciones climatológicas extremas, hay que deshelar los aviones por completo.
El equipo de deshielo consta de unos camiones, que llevan incorporado un depósito de 5.000 litros de una mezcla de agua y glicol, y una caldera con un quemador que hace que la mezcla se caliente y salga por el cañón a 82 grados centígrados.
En el camión van instaladas unas bombas que elevan el agua de manera que, cuando el operador abre la válvula de escape, permite la salida del líquido a la presión necesaria para que caiga sobre el avión. Con este proceso se consigue eliminar cualquier resto de escarcha, hielo, nieve o agua nieve de los aviones para que las superficies queden limpias. A la mezcla se añade un colorante anaranjado, para una fácil comprobación de la correcta aplicación sobre las superficies. El agua derrite el hielo, la escarcha o la nieve, mientras que el glicol evita su formación durante un determinado periodo de tiempo.
Vídeo de Iberia en el que sus propios operadores explican las tareas de deshielo: