Así es Starlink, el megaproyecto del CEO de Tesla que llevará Internet a todos los confines de la Tierra
Elon Musk, el fundador y CEO de Tesla, no solo quiere acabar con los coches de gasolina. Sus aspiraciones llegan mucho más allá -o mucho más alto, para ser más precisos-. Apuntan al espacio: llegar a Marte, el turismo espacial y que Internet llegue a todos los confines de la Tierra mediante un tropel de satélites. Hoy, después de varios intentos fallidos, su compañía espacial SpaceX ha lanzado los dos primeros satélites con los que Musk espera conseguir una nueva forma de conectar a la humanidad.
22 de febrero 2018,
Hace tan solo unas semanas Musk puso en órbita su Tesla Roadster descapotable. No conformándose con ello, ayer volvió a lanzar otro de los cohetes de su compañía espacial SpaceX. En esta ocasión, un Falcon 9 fue el encargado de poner en órbita el satélite español PAZ, un importante programa español con el que nuestro país adquiere capacidad de observación propia, y que hasta ahora sólo tenían Alemania e Italia. El visionario sudafricano aprovechó este lanzamiento para incluir en la bodega de carga sus dos primeros satélites, Microsat-2a y Microsat-2b, de su proyecto Starlink.
Un macro proyecto con el que formará una red de casi 12.000 pequeños satélites capaces de dar cobertura de banda ancha a toda la superficie terrestre para que cualquiera se pueda conectar desde cualquier sitio del mundo y a muy alta velocidad. Musk espera poder ofrecer velocidades de hasta 1 giga por segundo (1.024 megas o más de tres veces lo que ofrece Movistar con su conexión más rápida, la fibra de 300 megas).
En cuanto a de qué plazo estamos hablando, prevé que los primeros satélites de la red Starlink estén ya operativos en 2019.
El único proyecto comparable es la constelación OneWeb, un proyecto muy similar -con participación europea-, que también tiene previsto estar funcionando el año que viene.
Una constelación de satélites en órbita baja
Según informa Business Insider, los satélites de Starlink rodearán la Tierra a dos diferentes alturas. Del total, 4.425 de ellos estarán a unas 700 u 800 millas de la superficie terrestre, y los 7.500 restantes a menor altura. Según el mismo medio, Musk solicitó permiso a la Comisión Federal de Telecomunicaciones de los Estados Unidos para realizar pruebas con el Microsat 2a y el Microsat 2b que acaba de lanzar.
Un Internet que funcione a nivel global y a precios económicos
El servicio de proveer Internet de banda ancha a través de satélites no es algo nuevo. La mayoría de servicios de Internet, como Viasat y HughesNet, dependen de varios satélites grandes en una órbita geoestacionaria (a una distancia de 22.000 millas o 35.000 kilómetros de la Tierra). La novedad está en el número de repetidores. Tan grande que permitirá llevar la conexión a zonas a las que todavía a fecha de hoy es inexistente.
El empresario también quiere evitar los problemas de latencia y baja velocidad de los servicios directos vía satélite. En resumen, su objetivo es desarrollar un Internet vía satélite que realmente funcione a nivel global. Musk asegura que si alguien se hace cliente de Starlink tendrá la seguridad de poder conectarse a gran velocidad a Internet en cualquier lugar del globo.
Y aunque todavía no se conoce en qué baremos de precios se moverá la compañía, la intención de Starlink es ofertar Internet de alta velocidad a precios económicos. En esto mucho tiene que ver que los lanzamientos de los satélites le salen a coste cero, ya que aprovecha los que le encargan los clientes de SpaceX para incluir sus propios satélites en el cohete. Exactamente cómo ha hecho hoy jueves 22 de febrero en el lanzamiento del satélite PAZ español.
El objetivo de Starlink es que sus futuros abonados se olviden por completo de la fibra óptica o de cualquier tipo de conexión terrestre. Además, Elon Musk quiere que el 57% de la población mundial que todavía no está online acabe conectando a la red. Y por supuesto, conseguir gran cantidad de dinero que sirva para sufragar sus verdaderos sueños: llegar a Marte y embarcarse en el «futurista» turismo espacial.
¿Hasta qué punto será viable?
Muchos son los que no creen en este proyecto. Consideran que llegado el caso que Musk consiga llevar a término su proyecto, Starlink pondría en peligro a todas las empresas de telecomunicaciones del planeta. Por lo que ni gobiernos ni este fuerte clúster van a permitir que esto ocurra.