Acabando un verano inspirado en los ’50 y ’60

Aunque las marcas se empeñen en hacernos pensar ya en los escaparates de invierno con bufandas, chaquetas de tweed y pantalones de pana, lo que todavía nos apetece es la ropa ligera y fresca para las altas temperaturas que estamos soportando en España. Por ello, y porque todavía quedan uno o dos meses de temperaturas agradables, este post lo dedicamos a una de las tendencias de este verano, el estilo años ’50 y ’60, para seguir disfrutándola hasta el último momento antes de echar mano del abrigo. Polos, shorts, gafas Clubmaster, espardeñas… inspirados en estos sublimes años.

No nos olvidamos de los lectores del otro lado del ecuador, que entrando en la primavera, podéis tomar nota de alguna propuesta de esta tendencia retro, que en Europa está muy en boga entre hipsters y clásicos renovados.

Dicen que todo en la historia de la humanidad es cíclico: las corrientes de pensamiento, el arte, los movimientos políticos… y por supuesto, las modas. Cada año vemos como las pasarelas se llenan de referencias de otras décadas, y este verano la moda de hombre ha venido cargada de elementos que nos recuerdan la época en la que muchos hombres empezaron a preocuparse por el estilo, en la que iconos como James Dean o Elvis Presley, se convirtieron en el espejo en el que se miró toda una generación. Hablamos de los años ’50 del siglo XX, cuando el estilo dandy empezó a otorgar concesiones y a dejar paso a prendas más cómodas y sport, y de los ‘60 cuando se dio todavía más rienda suelta en moda a la libertad.

Con lo retro plenamente de moda, estas dos décadas han sido la fuente de inspiración para muchos diseñadores este año, y como muestra, una prenda que ha cobrado especial relevancia esta temporada: el polo. En los años ’50 se produjo cierta relajación en las prendas de vestir masculinas y surgió el polo, hoy en día un básico en cualquier armario. Aunque el polo como lo conocemos surgió ya en los años ’20, fue en la década de 1950 cuando cobró auge en el denominado estilo Riviera, que comprende prendas con un aire más casual. Liso o estampado con pequeños dibujos o incluso números, el polo sigue siendo una prenda muy popular y podría decirse que ha pasado el examen del paso del tiempo con muy buena nota.

Otro elemento a tener en cuenta dentro del armario de los ’50 y ’60 es el short masculino. Más corto que las típicas bermudas, son un legado de la ropa que se llevaba en los resorts de la época a modo de prenda esencial para el verano. En colores pastel y tonos claros en general son ideales para combatir las altas temperaturas con estilo retro.

En cuanto a los trajes, es innegable que es un must en el ropero de cualquier hombre. En los años ’50 el traje se alejó de una estructura fija, como muestra de esa relajación en la moda y el estilo más sport. Surgió el blazer sport, y el patronaje se hizo más confortable y ligero con tejidos como el lino que hacían de estas chaquetas una prenda que podía utilizarse a diario. Por otro lado, comenzaron a utilizarse chaquetas con pantalones diferentes, lo que llamamos “traje deconstruido”, que hoy vuelve a cobrar importancia en las pasarelas.

Las gafas de sol son un complemento ineludible si queremos alcanzar un look años ’50 o ’60 completo. Comenzaron a verse las primerasWayfarer, el modelo icónico de Ray-Ban, en los ’50 pero fue en los ’60 cuando arrasaron. Con una forma reconocible al instante, fue además el primero de los diseños que no utilizaba metal en su estructura. El otro modelo típico de finales de los cuarenta y la década de los cincuenta es el Clubmaster, con una silueta que marca la línea de las cejas. Estas gafas las hemos visto infinidad de veces en películas de la época. De hecho, se convirtió en un modelo clave en la moda ocular, tanto para hombre como para mujer. Después resurgió con fuerza en los ochenta, y de nuevo, en los últimos años han vuelto a renacer de manos de actores, cantantes, it-girls y it-boys y top models hasta llegar a la calle entre los más retro-fashionistas.

Y como detalle final, el calzado sport por excelencia este verano: las alpargatas o espardeñas. Aunque su origen se remonta mucho más atrás, este calzado se popularizó en la década de los ’50 en la Costa Azul, donde las celebrities gozaban de veranos sin tantos paparazzi y con una gran dosis de glamour. Las espardeñas constituyen uno de los más importantes aportes españoles a la moda internacional especialmente en esta temporada en la que se han convertido en un must.