A Toulouse también con Iberia Express a partir de octubre

Además de con Ryanair e Iberia, a partir del próximo 29 de octubre se va a poder viajar a Toulouse también con Iberia Express. La aerolínea ofrecerá un vuelo diario desde Madrid a la ciudad francesa. Los horarios serán: a las 19:00h. desde la capital española, y a las 21:00h. desde Toulouse. En cuanto a los precios de los billetes, empiezan desde 39€ euros por trayecto (comprando ida y vuelta).

Plaza del Capitolio de Toulouse: solemne e imponente.
Plaza del Capitolio de Toulouse: solemne e imponente.

 

Esta nueva ruta se suma a los seis destinos actuales a los que vuela la compañía en Francia: Nantes, Burdeos, Rennes, Niza, Lyon y París, al aeropuerto de Charles de Gaulle. Lo que reafirma su apuesta por el país galo. En palabras de Fernando Candela, CEO de Iberia Express: “Durante estos cinco años de operación hemos ido aumentando la oferta de destinos en Francia y sus frecuencias. Nuestra apuesta por este país es firme y se afianza con esta nueva ruta que esperamos tenga el mismo recibimiento que han tenido las anteriores”.

Toulouse, unas breves pinceladas

La hora y veinte que separan Madrid de Toulouse es un buen comienzo para pensar en este destino para una escapada. Y si la cultura y los buenos placeres son lo que busca cualquier viajero que se precie, en esta ciudad hay mucho de todo ello. Sin extendernos todo lo que nos gustaría, aquí van unos apuntes y lugares a tener en cuenta…

Se la conoce como la ciudad rosa de Francia por ser el color que reflejan los edificios de ladrillo en los días que pega el sol. El ladrillo es un elemento esencial en la arquitectura de Toulouse. Pero también es la ciudad del azul, el color que surge del pigmento del glasto, una planta que crecía por la región y que la convertiría en la ciudad francesa con más palacios renacentistas, gracias a las riquezas de los comerciantes de este pigmento.

 

Fachadas rosas bañadas por el sol.
Fachadas rosas bañadas por el sol.

 

Toulouse, situada al sur de Francia, ofrece una gran riqueza histórica y artística. El casco antiguo evoca periodos históricos de gran relevancia. El Pont-Neuf (Puente-Nuevo), de ladrillo rojo sobre el río, es junto con el edificio del Capitole, la imagen más famosa de la ciudad. Este último, de imponente estampa, es la sede del Ayuntamiento y de la Opera de Toulouse. Entre los edificios más emblemáticos de la ciudad también están la torre de homenaje y la basílica de San Sernín, que es la iglesia románica más grande de Occitania y la segunda más antigua de toda Francia (después de la abadía de Cluny), y no sólo eso… es una de las cinco joyas del románico francés. Sin olvidarnos del convento de los Jacobinos, proeza del gótico minimalista y que fue toda una revolución en la época en la que se construyó.

La Plaza del Capitolio es probablemente uno de los lugares más visitados. Le llamará la atención la serie de frescos bajo la arcada con algunos de los episodios y personajes más significativos de la villa. Además de hermosa, es una plaza muy animada y su situación es estratégica para dar un paseo por el centro, cerca de todas las tiendas, a orillas del Garona y de los principales monumentos.

 

El edificio del Capitolio.
El edificio del Capitolio.

 

Dos lugares especiales y menos turísticos son por un lado el Jardín Japonés. Pequeño, coqueto y tranquilo, es ideal para hacer una parada de relax. Le transportará a Oriente. Y tampoco se pierda contemplar el atardecer en la escalinata de Saint-Pierre, al borde del río Garona; eso sí, le advertimos que no será el único puesto que es un punto donde quedan muchos jóvenes.

No nos olvidamos de la magnífica gastronomía de la región, como la salchicha de Toulouse, que se usa en el cassoulet local y que junto con las judías tarbais y el poulet a la toulousaine posiblemente sean sus mayores orgullos culinarios. Sin perder de vista los productos típicamente franceses como el foi gras, el queso roquefort, la fondue y raclette… todo maridado con los mejores vinos de la región o con el licor de Toulouse, el Armagnac, conocido como el elixir de d’Artagnan. Algunas direcciones donde parar a comer y acertar son: el Grand Café de l’Opéra, toda una institución para los de allí; o el restaurante Michel Sarran, también en el casco histórico, y que es con dos estrellas Michelin uno de los más prestigiosos de la ciudad. Otro es Le Bibent, el restaurante tolosano de Christian Constant, que con una estrella Michelin en París, es un lujo para la vista. Y una opción donde disfrutar de buenos platos locales a precios asequibles es La Perche Pinte, un pequeño bistrot muy acogedor. Postres deliciosos y buenos vinos.

 

En Le Bibent, buena comida como el tradicional cassoulet, un espacio espectacular y vistas a la Plaza del Capitolio. Qué más se puede pedir!
En Le Bibent, buena comida como el tradicional cassoulet, un espacio espectacular y vistas a la Plaza del Capitolio. Qué más se puede pedir!

 

Y como no podía ser de otra manera, no podemos dejar de apuntar un plan aeronáutico y otro aeroespacial que esta ciudad ofrece. El primero: visitar la fábrica de Airbus para viajar al corazón de la aviación europea, muy tentador para cualquier profesional de la aviación y apasionados. Y el segundo… imprescindible para astronautas aficionados es la Ciudad del Espacio, un parque temático a pocos kilómetros del centro de la ciudad en el que experimentar sensaciones únicas mientras aprendemos sobre el espacio y la carrera espacial.

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