Shibuya y Shinjuku. Quien dijo tranquilidad

Si usted es un urbanita hasta la médula, apasionado del neón y el bullicio, y le divierten las excentricidades, sin duda, los barrios de Shibuya y Shinjuku son sus barrios en Tokio. Interminables edificios, ritmo imparable y ostentoso, multitudes de gente que va y viene, grandes almacenes, tiendas de excentricidades, y restaurantes abiertos hasta altas horas de la madrugada, marcan la fisonomía de estos dos barrios.

 

almacenes Shibuya 109
Vista de los almacenes Shibuya 109. Cuando cae la noche, este distrito junto con Shinjuku parecen estampas sacadas de uno de los videojuegos que aquí se venden.
Shibuya

A este distrito no irá con una finalidad “cultural” (entiéndase como visitas a museos y a edificios/monumentos históricos). A Shibuya se va a sentir uno de los lugares más singulares y vibrantes del mundo por su exuberancia sintética y colorida, y por la interpretación “a la japonesa” del estilo de vida en una de las mayores y más potentes ciudades del mundo.

De hecho, exceptuando el teatro del edificio Hikarie y el complejo cultural Bunkamura, que incluye un museo de arte, cines, teatros, librerías (además de cafés), los reclamos turísticos aquí son bastante menos intelectuales. Básicamente, ocio y compras.

El centro de gravedad de Shibuya es la estación de tren del mismo nombre

A su alrededor se concentran las mayores áreas de entretenimiento del barrio. Para los tokiotas, un punto neurálgico donde quedar es la mini plaza delante de la estación con la estatua de Hachiko, un perro que se ha hecho legendario por poseer una lealtad inquebrantable hacia su propietario. ¿Recuerdan la película de Richard Gere?

 

estatua de Hachiko en Shibuya
La estatua de Hachiko. Muy querida por los tokiotas.

 

Entre los grandes almacenes, Shibuya 109 con su situación estratégica franqueando dos calles comerciales es un punto imperdible en su paseo por el barrio. La generación Millennials trendy nipona prácticamente habita en este establecimiento. El ShinQs, dentro del edificio Hikarie, es otro de los centros comerciales imprescindibles. El edificio es enorme, el doble de alto que los de alrededor. Inaugurado en el 2012 y ubicado en el lado este de la estación, incluye oficinas en las plantas altas, un teatro y galerías de arte en las plantas intermedias, y en las inferiores entretenimiento para todos los gustos dentro del centro comercial. En la planta 11 hay un mirador desde el que disfrutar de las vistas mientras descansa unos minutos.

La peatonal Center Gai con sus letreros y carteles de neón (ahora también más modernos de leds) es una de las calles más concurridas del barrio con gente joven en busca de tiendas y centros de videojuego, clubes nocturnos, restaurantes y bares. Otra popular calle comercial es Koen Dori, que va desde los almacenes Marui al Parque Yoyogi.

Delante de la estación de Shibuya está el famoso cruce Scramble Kousaten

Cuatro pasos de cebra, que cuando los semáforos peatonales se vuelven verdes y el tráfico de coches se para por completo, un aluvión de peatones se lanza a la calzada desde todas las direcciones, como si fueran miles de hormiguitas saliendo de su hormiguero moviéndose todos a un ritmo sorprendentemente ordenado. Y así cada 3 minutos. Es impresionante ver la escena con perspectiva desde lo alto. Un buen lugar es desde la pasarela del metro de Shibuya, o si puede, desde el interior de alguno de los rascacielos que lo rodean.

 

paso de cenra en Shibuya
Gente y más gente. Shibuya es conocido en el mundo entero por un paso de cebra multitudinario.

 

Para un paseo gastronómico, una buena opción es el mercado Tokyu Food Show en donde se puede encontrar una cuidada selección de sabores asiáticos, pasteles franceses, e incluso un Dean and Deluca neoyorkino y el ya mundialmente presente Starbucks.

Dogenzaka es una de las principales calles a donde dirigirse aquí para buscar un restaurante o una de las tradicionales izakayas. Ojo, esta calle es también la arteria principal de la zona conocida como la Love Hotel Hill, la colina de los hoteles del amor. Son diminutos hoteles a los que acuden las parejas enamoradas en busca de privacidad. La calle todavía tiene sex shops y clubs de striptease, pero hoy en día ha evolucionado más hacia bares de moda, salas de conciertos vanguardistas y discotecas de alto standing. De hecho, Shibuya es también un imán para la música. Desde hip hop y música electrónica a pop y rock. Entre los clubs, Vuenos (hip hop), Club Asia (electrónica), O-nest (indie) and Quattro (variado) son poco menos que una leyenda.

Otra alternativa para acabar la jornada en este barrio es en la torre Cerulean. Un rascacielos cercano a la estación que en las plantas altas tiene un hotel y en la planta 40 un bar muy conocido en Tokio. Buenas vistas de este barrio de mil colores parpadeantes, y música en vivo mientras se toma una copa, ¿le parece buen plan?

Shinjuku

Si Shibyua es un barrio súper cosmopolita y vivo, Shinjuku es el que se lleva la palma en cosmopolitismo, posee la tasa más alta de inmigrantes registrados en Tokio, y es el distrito con más luces de neón, siguiéndole muy de cerca Shibuya y Ginza. También es el que tiene mayor concentración de rascacielos de Tokio. Este distrito está al norte de su hermano Shibyua.

 

Skyline de Shinjuku
Skyline de Shinjuku al fondo.

 

Nada más poner un pie en Shinjuku, le sugerimos dedique unos minutos simplemente a mirar a su alrededor. Es un espectáculo totalmente icónico de Tokio. Ya le advertimos que se sentirá incapaz de abarcar a la vez todo lo que pasa delante suyo. Mire donde mire ¡algo se estará perdiendo! La sobresaturación de gente en las aceras y sobre todo, el sinfín de pantallas de neón de ritmo intenso e incansable, son los grandes culpables de su desconcierto inicial.

La imagen y el estilo de este barrio son tan intrínsecos al Tokio megalópolis, que no es de extrañar que sus calles fueran utilizadas por Sofia Coppola en la película Lost in Translation para que Bill Murray descubriera por primera vez esta ciudad desde un taxi. O que sirviera de inspiración a Ridley Scott para los futuristas espacios urbanos de Blade Runner.

La estación de tren de Shinjuku es la más transitada de Tokio y desde donde parten trenes hacia la gran mayoría de los destinos de Japón.

A cada lado de la estación hay dos Shinjuku diferentes

La zona del oeste de la estación representa el orden, los rascacielos y el centro del poder financiero de Tokyo. Mientras que la zona este es la caótica, el exceso, estallido de luces y ruido, prisas, compras, karaokes, salas de cine, el barrio Rojo y algún templo escondido.

 

barrio rojo de Shinjuku
Kabukichō es el barrio rojo de Shinjuku.

 

En la parte oeste se encuentra el edificio del Ayuntamiento de Tokio o Gobierno Metropolitano de Tokio. El complejo de edificios con dos torres gemelas a cada extremo es inconfundible, e imprescindible para los viajeros por los dos observatorios panorámicos gratuitos a 202 metros de altura, uno en cada torre. Las vistas dan para ver el propio distrito Shinjuku, y más allá el hotel Park Hyatt Tokyo, la Tokyo Skytree, el monte Fuji, el santuario de Meiji y el Tokyo Dome.

Shinjuku tiene una animada vida nocturna y es el hogar de literalmente miles de restaurantes, muchos de los cuales son los tradicionales izakayas, sobre todo en la zona este. Encuentra para todos los presupuestos, desde el más económico al más caro. Si va por su cuenta, sin guía, debe saber que los izakaya más baratos del barrio Rojo están en los pisos altos de edificios un tanto oscuros y que estos no son los más recomendables para los turistas. Los izakaya en la estación de Shinjuku son una apuesta segura aunque más caros.

Otro formato que le llamará la atención es el de los mini bares de capacidad para máximo 4 o 5 clientes. Muy japonés. El área de Golden Gai de Shinjuku reúne varias calles cortas y pasadizos con este tipo de locales, muy comunes en todo Tokio pero que aquí abundan más. Estas barras son frecuentadas por músicos locales, artistas y actores.

 

Golden Gai en Shinjuku
Los mini bares de Golden Gai, todo un descubrimiento.

 

Como no podía ser de otra manera, Shinjuku es un paraíso para los amantes de la música. Está lleno de pequeñas salas de conciertos, bares punk y clubes de jazz. Ojo que esta zona por la noche no es tan segura como otras (Harajuku, por ejemplo). Además de los propiamente de “luz roja”, muchos de estos locales están controlados por la yakuza, que es la mafia japonesa activa desde el siglo XVII.

Shinjuku también es el barrio para ir de karaoke pues tiene la más amplia concentración de cadenas de karaoke y pequeños locales independientes algo más raritos. En cuanto a compras, aquí también hay para dar y tomar grandes almacenes de electrónica, productos para el hogar y moda. Hay incluso unos grandes almacenes con plantas especializadas en ropa de estilo Lolita, Gótica y Punk. Se llaman Marui One.

El Parque Nacional de Shinjuku Gyoen, situado a pocos pasos de la estación de tren, le parecerá un resquicio de paz. Su origen data del periodo Edo (1603-1867) y es uno de los parques más grandes y populares de Tokio. Amplias zonas de césped, caminos y senderos, y árboles proporcionan a los tokiotas una escapada relajante del centro urbano. En la primavera, Shinjuku Gyoen se convierte en otro de los mejores lugares de la ciudad para ver los cerezos en flor.

 

Parque Nacional de Shinjuku Gyoen
El Parque Nacional de Shinjuku Gyoen. Frondoso y bonito.

 

Otros distritos recomendables para el viajero que busca el Tokio más dinámico y evolucionado o el más auténtico y tradicional:

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