¿Qué hace falta para ser piloto a una edad avanzada?

Hay un número cada vez mayor de profesionales maduros que deciden ponerse la gorra de piloto a los cuarenta y cincuenta años. Este tipo de aumento medido subraya la noción de que convertirse en piloto privado, de negocios o comercial puede lograrse casi a cualquier edad, según las estadísticas disponibles.

Aunque empezar una carrera en la aviación como piloto joven tiene ventajas como ganar experiencia a medida que pasan los años, en 2021, de los 250.197 alumnos de escuelas de vuelo, los solicitantes maduros de 40-44 y 45-49 años representaban 20.740 y 13.375 respectivamente, mientras que los de 50-54 y 55-59 años representaban 11.754 y 9.753 respectivamente. Aunque representan un pequeño porcentaje global, los solicitantes maduros muestran un aumento constante, señala Alison Dsouza, Directora de Aerviva Aviation Consultancy, una consultora internacional con sede en Dubai, especializada en contratación y gestión de documentos de aviación.

«Siempre es estupendo ver a gente que se dedica a la aviación y se convierte en piloto a una edad más avanzada. Son un ejemplo para otros que están pensando en cambiar de carrera, ya sea para seguir su verdadera pasión o para cambiar de vida. Los aspirantes y estudiantes maduros suelen tener más facilidad para pagarse su propia educación y son más estables económicamente. También se observa que suelen ser más responsables, lo que les permite tomar decisiones mesuradas, sobre todo bajo presión. La verdad es que la vida de un piloto no es fácil, ya que conlleva muchas responsabilidades».

Si alguien de entre 40 y 50 años decide emprender la carrera de piloto, el aspirante debe tener al menos 18 años y ser licenciado con buenas notas en Matemáticas y Física o poseer un título universitario relacionado con la aviación, explica Dsouza. Si cumple estos requisitos, puede matricularse en una escuela de vuelo o en un programa de pilotos de líneas aéreas.

«Un solicitante puede elegir una escuela de vuelo en función del país en el que desee estudiar o decantarse por una que goce de buena reputación. En cualquier caso, siempre es importante comprobar las tasas, ya que dependerán del lugar elegido para estudiar. En cuanto a los Programas de Piloto de Líneas Aéreas, los ponen en marcha aerolíneas específicas y el graduado será contratado por la aerolínea al terminar».

El alumno matriculado puede pasar por cinco etapas diferentes de formación de pilotos y elegir detenerse en lo que se proponga, señala Dsouza. La primera etapa es la Licencia de Estudiante Piloto (SPL), que otorga la asistencia a la escuela de formación de vuelo. A continuación sigue la Licencia de Piloto Privado (PPL), para la que hay que ser titular de una SPL y tener más de 45 horas de instrucción de vuelo -horas fijas mínimas de instrucción de vuelo solo y doble, vuelos campo a través con aterrizajes en parada completa incluidos-. El tercer nivel es la Licencia de Piloto Comercial (CPL), que exige 70 horas de vuelo, con requisitos específicos de vuelo incluidos.

Dsouza explica que, tras completar las tres etapas, un piloto puede proceder a la obtención de habilitaciones adicionales: Habilitación Instrumental, que significa que el piloto puede volar aviones en cualquier condición meteorológica, y Habilitación Multimotor, que significa que el piloto puede volar aviones multimotor.

El último nivel es la Licencia de Piloto de Transporte de Línea Aérea (ATPL), que tiene el mayor número de requisitos de todos los niveles, explica Dsouza. En primer lugar, se necesita un certificado médico de clase 1 en vigor, y el piloto tiene que ser titular de una CPL con habilitación de vuelo instrumental y multimotor, así como haber completado un mínimo de 1.500 horas de vuelo en aviones, lo que incluye una combinación de requisitos de tiempo de vuelo. Además, hay unos cuantos exámenes que requieren un porcentaje de aprobados del 75% en cada uno, para obtener una ATPL.

«Los distintos niveles permiten al alumno elegir la trayectoria profesional específica que quiere seguir como piloto», dice Dsouza. «Estas trayectorias incluyen piloto de línea aérea para grandes aerolíneas comerciales, pequeñas aerolíneas privadas o regionales, aviación corporativa o de negocios, pilotos para carga, así como instructores de vuelo».

Algunas de las ventajas que ofrece el cambio de carrera a piloto no son sólo viajar por el mundo con una vista exclusiva desde una cabina, señala Dsouza. Junto con las prestaciones y beneficios disponibles, la carrera de piloto ofrece una seguridad laboral bastante buena, ya que los pilotos siempre tendrán una necesidad global, y el trabajo puede ser gratificante económicamente. Sin embargo, como ha demostrado la pandemia, si se producen enfermedades globales similares, los pilotos corren el riesgo de ver suspendido su trabajo durante un cierto tiempo, al igual que otras carreras fuera de la aviación.

«Algunos de los otros retos que podría plantear este cambio de carrera son la falta de tiempo para pasar con la familia, estar lejos del país de origen, y los horarios de trabajo irregulares, el jet lag en los vuelos de larga distancia», subraya Dsouza. «Pero vemos que con los solicitantes maduros, tienden a sopesar estos retos cuidadosamente antes de comprometerse a convertirse en pilotos».

Aunque algunos podrían pensar que hacer carrera como piloto a una edad más madura podría ser más complicado que empezar recién salido de la escuela, el creciente número de pilotos que han iniciado su carrera en la aviación a los 40 y 50 años muestra un aumento constante. En la mayoría de los casos, la experiencia adquirida previamente fuera de la aviación ayuda a los candidatos maduros a comprometerse plenamente con esta carrera.

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