Pandals: Belleza, magia y monumentalidad

La celebración Durga Puja de Calcuta en los pandals (templos temporales) es una experiencia mayúscula del todo inesperada y mágica. Para empezar, inesperada por la sorpresa de encontrar tal espectacular despliegue en una ciudad con la etiqueta de pobre y decadente. Y mágica, porque entrar en estos templos dedicados a Durga es visitar un universo de fantasía y celebración. Durante 5 días, la diosa Durga habita, junto a sus hijos, dentro de estos pabellones mientras miles de fieles y curiosos pasan a sus pies para admirarla y honrarla. Una visita que se torna inolvidable cuando se experimenta el entusiasmo que los calcutenses te contagian.

 

pandals espectaculares
En la Calcuta del mes de octubre, calor y sudor (con temperaturas de 32 – 36 grados a un alto grado de humedad), día y noche, son el peaje que hay que pagar para presenciar estampas tan alucinantes como esta. Foto © Luis Martín-Crespo

 

Para empezar, la ciudad engalanada para la ocasión ya apunta maneras y va dándonos pistas de la magnitud de la fiesta que vamos a encontrar.

Los pandals salpican la ciudad ocupando en todo su esplendor las calles y plazas. Después de callejear por callecitas estrechas y serpenteantes, de repente nos topamos con uno de estos pabellones. En muchos casos, desde fuera usted no podrá hacerse una idea de lo que le espera en su interior. Y es que los artistas, autores de los pandals, juegan con el efecto sorpresa para que sea una vez dentro cuando se abra ante sus ojos la grandiosidad del escenario. Es en ese momento cuando uno entiende el porqué de las interminables colas de gente esperando pacientemente para entrar: disfrutar del espectáculo y despertar emociones con la vista, el oído, e incluso el tacto.

 

Colas de gente para entrar a un pandal
La gente espera pacientemente. Foto © Luis Martín-Crespo

 

Las personas de un barrio o de una calle forman una comisión de celebración, recolectan fondos y levantan un imponente pandal. Son construcciones temporales que cada año compiten por superarse unas a otras a base de espectacularidad y de llegar al corazón de sus visitantes. Muestran un trabajo artesanal increíble, cada vez más elaborado, y temáticas conectadas con los intereses y actualidad en la India.

 

Detalle de la decoración de una de las figuras en un pandal
Detalle de la decoración de una de las figuras en un pandal a base de un montón de diferentes pequeñas piezas. Un trabajo manual muy concienzudo y laborioso en cada figura de 6 metros de alto. Extrapólelo a toda la decoración de un pandal de 200m2 para entender el gran trabajo que hay detrás. © Luis Martín-Crespo

 Más de 3.780 pandals desplegados por la ciudad dan para mucho.

Ya solamente, entre los más grandiosos y alucinantes estamos hablando de unos 20-30. Visitarlos en los cinco días de celebración, sin conocer la ciudad y teniendo en cuenta el caos en que se convierte Calcuta, es tarea prácticamente imposible. La forma más eficaz para escoger qué pandals visitar y hacerlo de manera más fácil y planificada, es apuntándose a uno de los tours que organizan las agencias de viajes en destino. La pionera y más involucrada en dar a conocer esta celebración por el mundo es Meghdutam Travels. Esta agencia le preparará un recurrido súper personalizado y completo. También organiza recorridos la Corporación de Desarrollo Turístico de Bengala Occidental  y pequeños guías locales especializados en recorridos a pie o fotográficos como Calcuta Photo Tours, Calcuta Walks o Lets Meet Up Tours.

Pero Durga Puja no es sólo pandals. Ante todo es una celebración religiosa y hoy en día también una celebración popular de una enorme trascendencia social.

Les mostramos los tres pandals que más nos han llamado la atención en esta última edición. ¡Ojo! aparte de este tipo de pandals modernos y grandiosos, ejemplo de la belleza estética y la creatividad de la fiesta Durga Puja, están los Pujas tradicionales e históricos, que son los que verdaderamente representan el fervor religioso.

Pandal sobre la mujer como una entidad enjaulada

Muchos de los pandals son utilizados como escenario desde el que alzar la voz y concienciar sobre temas sensibles ante la opinión pública. Este es el caso del organizado por la asociación Behala Friends y plasmado por el artista Sushanta Paul. Un pandal que atestigua el mínimo poder de la mujer en la sociedad bengalí, y que reivindica la educación como el motor del cambio. Retrata la ironía de su situación “enjaulada” en la vida real una vez se casan, frente al papel de Diosa Madre y Guerrera que otorgan a Durga.

 

Entrada a Pandal Behala Friends
De forma excepcional, este pandal se encuentra dentro de un edificio. Por regla general, se tratan de construcciones levantadas al aire libre. Foto: aboutKolkata.com

 

El espacio parece haber sido un antiguo taller al que se entra a través de una enorme reja de hierro. El magnetismo de este sitio es total: Paredes de ladrillo sin vestir y vigas a la vista. Materiales como el cemento, la chapa y madera, todos deteriorados. Miles de barrotes de bambú colgando del techo. Jaulas de pájaro gigantescas a modo de estancias. El rojo como único toque de color. Y de ambientación, una luz tenue y un suave y espiritual sonido de campanillas intercalado con el rotundo y tajante de unos tambores. Proyecciones de vídeo sobre las paredes con imágenes de mujeres inmóviles de una presencia y elegancia increíbles. Son todos, imputs que te meten por completo en situación.

 

Pandal Behala Friends
Diosa Durga en el pandal de la asociación Behala Friends. © Luis Martín-Crespo

 

Y si este pandal quita el hipo, el de la asociación de vecinos Tala Barowari lo supera.

Un Pandal contra los transgénicos

En un escenario sobrecogedor a base de gigantescos animales imaginarios (monstruos como un perro-águila, un gallo-libélula, una cabra-canguro…), este pabellón aborda la problemática de la clonación e invita a la reflexión sobre no jugar con la naturaleza y a pensar en las futuras generaciones. Forma parte de una campaña contra los OGM (Organismos Genéticamente Modificados). Un tema particularmente sensible en este momento en la India debido a la ola de suicidios de agricultores ante el fracaso de los cultivos de este tipo de semillas.

 

animal transgénico pandal Tala Barowari
Cabra con cuerpo de pájaro. © Luis Martín-Crespo

 

Pandal contra los transgénicos
Las imágenes del demonio sosteniendo en sus garras animales modificados genéticamente, representan a los laboratorios que desarrollan esta actividad. © Luis Martín-Crespo

 

Justo a la entrada, oportunamente con una mirada triste, una cabra con cuerpo de pájaro nos da la bienvenida. Y después de sobrepasar un pasillo-túnel que va haciéndonos entrar en situación, se abre ante nuestros ojos un enorme pabellón. La infinidad de luces de colores sobre un inquietante telón de fondo oscuro y la majestuosidad del escenario, hipnotizan a los visitantes. Nos encontramos rodeados de una jungla de animales híbridos, y en el centro se alza grandioso el Árbol de la Vida del que los hombres se lanzan pidiendo a la diosa Madre Durga que ruegue por nosotros ante este problema. En línea con la temática sostenible, no han utilizado ningún material de plástico para la construcción del pabellón. En definitiva, se trata de un espléndido pandal que, como poco es peculiar y original, y que además en esta edición, al igual que en las anteriores, se ha alzado con varios premios de diseño.

 

 Árbol de la Vida pandal contra los transgénicos
Majestuoso y bellísimo el montaje sobre el Árbol de la Vida. © Luis Martín-Crespo

 

La gran serpiente de esparto del pandal Behala Nutan Dal

Este pandal está basado en uno de los mitos fundamentales del hinduismo, el samudra manthan (el batido del océano de leche) en el que los dioses y los demonios luchan por el dominio del mundo. Para ello, los dioses debían obtener el néctar de la “inmortalidad” que consiguen utilizando a la serpiente Vāsukib para poner una montaña en rotación de manera que al batir el océano se obtuviera el deseado elixir.

 

La gran serpiente de esparto del pandal Behala Nutan Dal
Una alegre paleta de colores y unas formas serpenteantes hacen sentir a los visitantes formar parte de un cuento. Foto: cloud9miles.com

 

Con una estética casi más persa que hindú, entrar en este pandal es hacerlo a un mundo de fantasía y cuentos. La serpiente Vāsuki es aquí lo que más llama la atención. Hecha de esparto y trenzada en varios colores y formas, parece sacada de alguna escena de encantadores de serpientes en el cuento de las “Mil y Una Noches”. Con cinco cabezas y a modo de gigantesca guardiana de la diosa Durga, impresiona a los visitantes nada más entrar en el pabellón. El éxito de este pandal queda demostrado con los 31 premios alcanzados este año. Los promotores, Behala Nutan Dal, son una organización socio-cultural dedicada a unir e inspirar a los jóvenes entorno a la causa del servicio social.

 

 

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