Más que una moto, una moto-avión

La B-Rocket es una moto muy singular diseñada por Bell & Ross, una de las marcas de referencia en relojería aeronáutica, en colaboración con el emblemático fabricante de motos Shaw Harley Davidson. Un proyecto a primera vista, algo chocante… una relojera, cuya inspiración ni siquiera siendo el motociclismo, embarcada en el diseño de una moto! Y sin embargo, su resultado es una máquina convertida en un inteligente y coherente elemento vinculador de los dos mundos, el motociclismo y la aeronáutica, e incluso el relojero.

La clave del éxito está en que la B-Rocket, además de ser una increíble oda al dominio de la velocidad y la potencia mecánica, congrega en su silueta los principios esenciales del diseño aeronáutico.

Una moto-avión de estilo explosivo, un look neo-retro, y con líneas aerodinámicas que evocan la aviación experimental de los años sesenta, las speed-bikes de Nevada y sus récords de velocidad en el lago salado de Bonneville, la genialidad de los ingenieros-pioneros de bata blanca de Utah y la audacia de los pilotos de pruebas.

Ya en el 2011, Bell & Ross hizo su primera incursión en el mundo del motociclismo colaborando también con Shaw Harley Davidson Speed & Custom en el diseño de una moto exclusiva: la Nascafe Racer. Esta elegante moto recorrió el planeta y ganó numerosos premios en Londres, Dublín y Sturgis (Estados Unidos), antes de ser reconocida como la “moto personalizada más famosa” del mundo.

Ahora en el 2014, Bell & Ross llega aún más lejos presentando una concept-bike construida de nueva cuenta por los ingenieros de la Shaw Harley Davidson. Marca que comparte con Bell & Ross sus mismos valores de innovación, rendimiento y precisión.

Una moto única, inspirada en el legendario universo de los primeros aviones a reacción, diseñados secretamente en Estados Unidos en los años sesenta, y que evoca esa gloriosa época de la aeronáutica en la que todo parecía posible.

La B-Rocket es todo eso y mucho más: una moto-avión que corta el aire y que dejará huella con su parte delantera cónica de jet, su carlinga, su alerón y sus turbinas de propulsión. Un modelo que combina de manera única el rendimiento y la precisión, el diseño y la potencia.

Esta moto, sin duda podría ser la de un legendario superhéroe, la de un piloto de pruebas de la NASA o la de un aventurero en busca de la gloria. Pero fundamentalmente, es la de una casa de relojería que cree en la autenticidad de las formas y de las funciones, y que anhela perfeccionar la modernidad del pasado.

Todos, absolutamente todos los elementos de la B-Rocket, fueron diseñados para proporcionar una sensación de aventura electrizante. Bell & Ross y Shaw Harley Davidson han trabajado juntos, durante más de un año, para crearla. Una moto-avión diseñada para romper récords. ¿Rueda? ¿Vuela? Las respuestas se encuentran en una aerodinámica sin concesiones, en la que cada detalle remite al mundo de la aviación.

SU DISEÑO: AERODINÁMICO Y FUNCIONAL

Para optimizar la aerodinámica, los ingenieros de Shaw Harley Davidson y los diseñadores de Bell & Ross, optaron por una posición baja de conducción para que la moto y el piloto sean como una sola cosa.

En cada etapa de su diseño, esta amalgama de hombre y máquina fue concebida como un cohete (Rocket en inglés).

Para la comodidad del piloto, fueron colocadas unas tiras de piel acolchada al centro del depósito y en las turbinas en las que se apoyan las rodillas. La parte delantera es cónica y semeja la de un avión con el fin de optimizar la toma de aire. Una franja negro mate atraviesa la pintura brillante para crear un efecto anti reflejante y una cristalera le permite al piloto ver su trayectoria. Dos alerones regulables, situados a la altura de la horquilla y diseñados como pequeñas alas, permiten aumentar o reducir el contacto con el suelo. La parte trasera, generosamente perfilada, requirió de muchas horas de trabajo artesanal. Inspirada en una cabina de pilotaje, esta zona aerodinámica fue hecha a mano con más de 30 secciones diferentes de acero. Las líneas de su alerón estabilizador del caudal refuerzan la propuesta de diseño.

Las partes casi invisibles de plexiglás, que rodean la rueda trasera, permiten adivinar el piñón, la cadena y el estribo del freno. Las llantas le añaden un toque de ultra aerodinamismo y los embellecedores fijos, de aluminio pleno, disimulan los discos de freno de 10 pulgadas. Estos últimos son enfriados por impresionantes rejillas de latón que permiten que el aire caliente salga y refuerzan la impresión general de “flotación” y de velocidad controlada.

La originalidad estilística y técnica de la B-Rocket también se refleja en sus dos impresionantes turbinas laterales, que recuerdan a dos reactores de jet y cuya misión es evacuar el aire rápidamente para alcanzar mayor velocidad. Estas turbinas cuentan con dos nuevos filtros: el primero, a la derecha, es para la admisión del aire; el segundo, a la izquierda, para la refrigeración del aceite. Estos dos “reactores” están unidos por una calandra de acero  inoxidable, fabricada a mano, que protege los depósitos hidráulicos al pisar el embrague y el freno. La simetría de estas dos turbinas de alto rendimiento refuerza la apariencia emblemática de esta moto-avión única, cuya excepcional relación peso-potencia no tiene parangón.

Por último, un tacómetro diseñado por Bell & Ross ha sido incorporado al carenado delantero, para que el piloto se mantenga sintonizado con los latidos del corazón de su máquina. De nuevo, la estética se une a la funcionalidad; la cristalera y el tacómetro permiten combinar una excelente legibilidad con una visualización rápida de los datos relacionados con la velocidad.

BR 01 Y BR 03 B-ROCKET, CUANDO EL TIEMPO DOMINA LA VELOCIDAD

Inspirados en la moto B-Rocket, Bell & Ross presenta dos relojes conmemorativos; BR 01 y BR 03 B-Rocket que ponen los códigos de la moto al alcance de la muñeca.

Colores, materiales, nada se ha dejado al azar en los acabados exigentes de estos modelos: el rojo, el negro, el acero y el cuero acolchado lo demuestran. Su caja de acero polisatinado, digna de los más hermosos fuselajes, está motorizada con un movimiento mecánico de cuerda automática suizo. Por su parte, los contadores con un grabado azulado dan carácter a los acabados de calidad, realizados para cada modelo conforme a la gran tradición relojera.

La esfera negra mate, cuyo grafismo recuerda poderosamente a los cuentarrevoluciones de las motos y a los paneles de control de los automóviles y de los aviones, refuerza el contraste de colores. Acentuado esta apuesta por la legibilidad, las agujas (horas y minutos) esqueletizadas también están dotadas de un revestimiento fotoluminiscente. Para destacar su ascendencia viaria, un triángulo rojo situado como referencia a las 12, se hace del que puede verse en el cuentarrevoluciones y las turbinas de la B-Rocket. En un último ejercicio de mimetismo, los dos relojes se atavían con una pulsera de piel negra acolchada, con forro y secciones rojas, trabajada como el sillín de la B-Rocket.

En ambos casos, la marca aplicó una regla imprescindible para ella: un diseño sin concesiones, la selección rigurosa de los materiales, la resistencia de los componentes, la sofisticación mecánica, la pureza de la estética, la precisión de la información, y por último, la exigencia innegociable del rendimiento, incluso en unas condiciones consideradas al límite.

Sin duda, Bell & Ross ha llevado a cabo un increíble homenaje al dominio de la velocidad y de la potencia mecánica. Dos consignas comunes en los tres mundos involucrados: motociclismo, aviación y relojería.

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