Los rincones más desconocidos de Praga

Praga es, probablemente, una de las ciudades más hermosas y carismáticas de Centroeuropa. Su arquitectura romántica y su rica oferta cultural hacen de la capital de la República Checa uno de los destinos turísticos más demandados cada año. Tal es el número de turistas que recibe Praga cada año que está adquiriendo una fama inmerecida de “superficial”, al estilo de la masificada Venecia. Inmerecida porque, si centramos nuestro viaje en lo que venden los paquetes de agencia de viajes, cualquier destino puede pecar de excesivamente turístico. Y lo cierto es que, más allá de las tiendas de souvenirs de dudoso gusto, existe una Praga más desconocida, llena de secretos que enamoraran al viajero más exigente.

 

Rincones desconocidos Praga centro Dox
El centro de arte moderno DOX: un soplo de aire fresco entre tanta historia. Foto: página de DOX.

 

Dos de estas propuestas menos típicas y masificadas, son la visita al monasterio de Strahov y al viñedo de Grebovka para probar los vinos blancos checos. El monasterio por sus preciosas salas y una atmósfera sin igual. Le quitará el aliento la Sala Teológica de la biblioteca con sus techos de estucos barrocos y estanterías repletas de preciosos volúmenes y manuscritos. Un lugar donde se han rodado taquillazos de Hollywood como Casino Royal de la saga de James Bond. Y como epicúreos declarados que somos, no podía faltar un plan vinícola en nuestro viaje. Al sur de la ciudad, a poca distancia a pie de Vyšehrad, encuentra un pequeño viñedo en una ladera escarpada donde hacer una parada reponedora mientras prueba sus vinos blancos o incluso participa en alguna cata de vinos y otras actividades culturales. No se pierda además las vistas a la ciudad y el encantador quiosco de madera donde podrá tomar su copa.

 

monasterio Strahov Praga
Monasterio de Strahov. Foto: czechtourism.com.

 

Visitar Praga y no ver palacios es imposible. Entre tanta oferta de pomposos edificios, recomendamos visitar el Palacio Lobkowicz, de momento poco visitado, es el único edificio privado dentro del Castillo de Praga. En su interior, se halla un auténtico tesoro artístico, colecciones y antigüedades propiedades de la familia aristocrática de los Lobkowicz. Le recomendamos hacer un break durante su periplo turístico en la terraza de la cafetería que tiene este edificio mientras disfruta de la espléndida vista de la ciudad vieja y alguno de sus irresistibles dulces.

Las mejores vistas de la ciudad se encuentran en un edificio que dista mucho de un palacio medieval. Se trata de la torre de televisión Tower Park Praha en Žižkov. En la cima de este edificio, a 93 metros, hay un mirador. En primera línea de la panorámica tiene este distrito de Žižkov, antiguamente una zona industrial y de viviendas de clase obrera, y hoy reconvertido en la zona favorita de estudiantes y artistas por sus animadas tabernas. La torre también cuenta con un restaurante (además de un bar y un café) en el que poder disfrutar de platos regionales con un toque de la actual cocina creativa, y lo más importante, con una espectacular vista de Praga. Y por tener tiene hasta un hotel, eso sí, de una única habitación. El propio nombre del hotel lo deja bien claro: One Room Hotel.

 

torre televisión Žižkov Praga
La torre de televisión de Žižkov con sus 216 m de altura, es es el edificio más alto de Praga. Foto: página de Tower Park Praha.

 

Otro gran desconocido en Praga es su oferta cultural de arte moderno. Y sin embargo Praga cuenta con numerosas exposiciones de arte punteras en el mundo. Así que, si le gusta el arte contemporáneo no dude en visitar la galería Dvorak sec contemporary y el DOX, el centro de arte contemporáneo más grande e importante del país, pura vanguardia.

Para dejar descansar un poco la vista y estimular otros sentidos, proponemos pasarse por Zdenek´s Oyster Bar si quiere desconectar del plan turístico en un restaurante de moda. Eso sí… su especialidad son las ostras así que prepare presupuesto. También puede hacer una parada en el Rock Café, un club donde escuchar rock, jazz y otros estilos en directo. Y si la cosa se anima y apetece alguna copa, un sitio muy curioso es el Anonymous bar. Un bar en el que se topará con los tres peculiarísimos hermanos dueños del local, que se cubren la cara con una máscara y que claramente han impreso su visión y carácter en cada ladrillo. Porque el “anónimo” bar de este trío está inspirado en la máscara de Guy Fawkes y todo lo que representa. Se divertirá con el público tan variopinto que suele visitarlo y la teatralidad del sitio.

Pero por supuesto y ante todo, no hay que dejar de visitar los monumentos y enclaves más destacables y representativos de Praga. Como caminar por la ciudad antigua, toda una experiencia para la vista. La armonía de las fachadas se extiende hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento, donde encuentra el Reloj Astronómico, más conocido como Orloj. Este aparato es todo un misterio de relojería, todos los días a partir de las nueve de la mañana las estatuillas medievales de los doce apóstoles desfilan ante la mirada perpleja del público. Un desfile que se lleva dando de forma ininterrumpida desde 1490 ¡Imposible no visitarlo!

 

Praga Puente Carlos
Puente de Carlos: el más antiguo y famoso de todos los puentes sobre el Moldava. Foto: czechtourism.com.

 

Dos imprescindibles más son el Castillo de Praga y su catedral de San Vito. Al igual que el famoso Puente de Carlos, otro encanto obligatorio. Data del siglo XIV y es una obra magnífica del gótico que se llena cada día de artistas que buscan la inspiración y otorgan a Praga ese aire bohemio que tanto nos fascina.

 

 

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