Las mejores playas para disfrutar de un verano nipón

Aguas cristalinas, playas de fina arena blanca y exuberante naturaleza. ¿Qué parte del mundo le viene a la cabeza? Caribe, la Polinesia francesa, Hawaii, Seychelles… seguramente muchas, pero seguramente también que ni de lejos estaba pensando en las playas de Japón. Pues sí, el país nipón es el gran desconocido de los destinos de playa del mundo, al menos para los viajeros europeos. Y eso que algunas de sus playas están premiadas a nivel internacional como la de Nishihama, segunda mejor playa de Japón según TripAdvisor en 2016, o la Bahía de Kabira, tres estrellas en la Guía Verde Michelín.

Con el inicio de la temporada de verano, Turismo de Japón ha hecho una selección de sus mejores playas e islas para disfrutar de una experiencia nipona «de lo más refrescante» y distinta a la idea habitual por la que se decide un viaje a este país. Quizás la próxima vez que le hagan la misma pregunta incluya a las islas niponas en su ideario de playas más exóticas.

Así que… para un verano nipón de playas, estas son las más recomendadas:

Islas del suroeste. El lado más tropical: 

Las islas más cercanas a Taiwán, entre ellas Okinawa (la más conocida), podrían ser catalogadas fácilmente como “de otro mundo” por la belleza semi-tropical que las rodean, sus arrecifes de coral, sus tonos azules y aguas cristalinas, y la multitud de cuevas y cavernas formadas por el efecto de la piedra caliza que poseen. Una de las cuevas más famosa es Gyokusendo (en Tamagusuku), que con sus fondos casi místicos es visitable en un tramo de cerca de 850 m de sus 5 km totales. Es la segunda cueva más larga de todo Japón.

Playa de Yonahama Maehama, también conocida como “La playa más bella de Asia” está ubicada en la isla de Miyako jima. Durante tres años consecutivos (2013-2015) se ha situado en el primer puesto de “Las diez mejores playas de Japón” de TripAdvisor. Sus 7 kilómetros de playa de finísima arena blanca, sus preciosas panorámicas y el sonido del mar de fondo permiten disfrutar de unos días de descanso y relax absoluto. “La foto” para Instagram la tiene asegurada con el color verde de las plantaciones de caña de azúcar junto a su mar esmeralda. Sepa que esta playa además de ser un paraíso para nadadores y buceadores, lo es también para todo aquel apasionado de los triatlones, ya que cada año en abril se celebra un triatlón internacional. No se vaya de ahí sin pasar a la isla vecina Irabu a través del Puente Irabu-Ohashi, el puente más largo de Japón y que conecta ambas islas. En el trayecto en coche disfrutará observando una preciosa gama de colores azules y verde esmeralda.

Playa de Nishihama en la isla de Miyakojima. Fue reconocida en 2016 como la segunda mejor playa de Japón. En esta playa de más de 12 km² se disfruta de un ambiente tranquilo tanto a la luz del sol practicando la técnica “vuelta y vuelta” como a la luz de las estrellas donde se observan con gran claridad las mejores constelaciones y marcos nocturnos. En esta isla no existen los semáforos, por lo que pasear en bicicleta será otra atractiva forma de conocer sus bellos paisajes. 

Playa de Kaiji-hama en la isla Taketomi. Un lugar donde quedará fascinado por esta peculiar forma de la arena de diminutas estrellas, que en realidad son cáscaras puntiagudas de pequeños crustáceos, y por las curiosas rocas que se encuentran en el agua.

Bahía de Kabira en la isla Ishigaki. Espectacular destino con tres estrellas en la Guía Verde Michelín por la belleza de sus paisajes. Así lo describe la híper-conocida guía: “Al norte de Ishigaki, las aguas de la idílica bahía de Kabira están pobladas por impresionantes mantas rayas que atraen a numerosos submarinistas. Sus arrecifes albergan la mayor concentración de corales de Japón, con más de 215 variedades. El lugar es conocido asimismo por el cultivo de la perla negra. Podrá dar un paseo en un barco con fondo acristalado o disfrutar de la playa de Sukuji, al oeste y con numerosos equipamientos”.  Y en verdad atrae a miles de turistas cada año, todos dispuestos a comprobar si sus aguas son realmente tan turquesas como las guías prometen. 

Las islas Kerama-jima. Son un grupo de unas 20 islas, de las cuales sólo cuatro están habitadas. Y son un destino top para practicar buceo. Sus aguas cristalinas de color esmeralda son su característica principal y uno de sus principales atractivos turísticos. Las playas están rodeadas de una deliciosa naturaleza verde. La isla más grande se denomina Tokashiki-jima y destaca por sus largas playas de arena blanca salpicadas con coral.

Isla Amami-Oshima. Isla semi-tropical en el archipiélago de Ryukyu (también conocido como las Islas Nansei). Ōshima literalmente significa isla grande, y en verdad es la mayor de las islas Amami. Se caracteriza por ser un excelente destino para practicar buceo debido a la gran variedad de colores de sus aguas, sus peces tropicales y sus corales.

Islas del centro. Amplia oferta de actividades: 

Playa de la ciudad de Kōchi, situada en el delta del río Kagami (el río Espejo, llamado así por la pureza del agua) de la isla de Shikoku. Está dominada por su castillo del siglo XVII y es famosa entre los gourmets por sus especialidades de pescado en alta mar, como el katsuoboshi, un bonito seco muy utilizado en la cocina japonesa. También es conocida por su festival con aires tropicales, el Yasakoi-Matsuri celebrado en agosto en el que 20.000 bailarines vestidos con vivos colores invaden la ciudad entre animadas danzas tradicionales. Gastronomía, ocio, relax… ¡la combinación perfecta de vacaciones!

Playa de Shirahama situada en Honshu, la isla más extensa de Japón donde también se encuentra Tokio. Literalmente, Shirahama significa «playa blanca», por su color. Es perfecta para disfrutar en cualquier época del año ya que su clima es caliente, con veranos húmedos e inviernos cortos. Shirahama es uno de los balnearios (onsen) más antiguos de Japón, hasta aquí venían muchos emperadores para disfrutar de los beneficios de los baños. Repleta de color, fuera de temporada se puede disfrutar de los bellos paisajes al borde del mar.

Playa Hakuto, también en la isla de Honshu, es conocida como la “playa del conejo blanco” por una leyenda ancestral. Es un destino ideal para los amantes del buceo y la fotografía (hay que capturar los atardeceres al borde del mar). Se trata de una playa virgen donde el visitante también podrá ser testigo de los métodos de pesca tradicionales japoneses.

Playa Goshiki-hama en la isla de Awaji. Su nombre Goshiki significa 5 colores porque sus piedras brillan en cinco colores, como el ámbar, el azul y el blanco. Es conocida en Japón por su bella vista de la puesta del sol, así que es ideal para un plan romántico caminando por la larga playa denominada Sunset Line, que se extiende sobre 2 kilómetros.