Azul, blanco, gris y rosa: así es la nueva familia de la “constelación” BR S Diamond Eagle de Bell & Ross

En la feria Baselworld 2018 de Ginebra, Bell & Ross dio a conocer los nuevos modelos de su reloj femenino BR S Diamond Eagle. Al igual que en su antecesor, la esfera se inspira en el firmamento y luce diamantes a modo de las lejanas estrellas, resplandecientes en la noche. Ahora, manteniendo toda su esencia y apariencia, la marca relojera amplía la gama de color: blanco, gris y rosa, además del azul original. Se trata de la misma variedad de tonos que tiñe la bóveda celeste con los que crear una familia completa para un exquisito diseño de relojería. Ya no tiene que mirar al cielo para ver las estrellas: están al alcance de su mano, capturadas en exclusiva para usted.

 

Las piedras preciosas dibujan la constelación Aquila.
Las piedras preciosas dibujan la constelación Aquila.

 

En 2016 la relojera franco-suiza crea el BR S Diamond Eagle, un pequeño firmamento sembrado de diamantes “estrellas” con el que homenajear a estas incandescentes esferas. El reloj se llenaba así de referencias celestes: la correa de aligátor y su icónica esfera BR en el color azul profundo del espacio, siete diamantes simulando estrellas, y su esfera enmarcada por relucientes índices plateados.

Fascinación por el espacio y las estrellas

El firmamento y sus estrellas -por la fascinación que desprenden- ya en sí mismos son una temática conceptual sugerente para diseñar un reloj. Pero en el caso de Bell & Ross, una marca que siente una auténtica fascinación por la aeronáutica, no sorprende que tome como inspiración los cielos nocturnos para crear el BR S Diamond Eagle. Porque con este reloj retrocede hasta los inicios de la aeronáutica cuando los pioneros de la aviación se guiaban por la posición de los astros para pilotar sus aeroplanos por la noche.

Y para crearlo, la marca toma como referencia una de las familias de estrellas con más luz de la Vía Láctea – perfectamente visible desde la tierra: la constelación Aquila (el Águila). Dedicada al único ave que es capaz de volar de cara a los rayos del sol, los antiguos griegos sostenían que el animal fue enviado por el todopoderoso Zeus para llevar hasta el Olimpo a su amante Ganímedes, copero de los dioses por su belleza. También Bell & Ross reconoce en el águila a la reina de los cielos, ave que encarna como ninguna la potencia y la supremacía del aire. Capacidades que se dibujan el reloj en un contexto de gran feminidad y refinamiento.

Es la constelación Aquila la evocada en el BR S Diamond Eagle.
La marca elige la constelación Aquila para evocar el firmamento en el BR S Diamond Eagle.

Nuevos colores y pulseras

Bell & Ross hace crecer la familia incorporando nuevos colores. Al color representativo de la vía láctea por excelencia, el azul noche, que hasta ahora vestía la esfera del reloj, añade tres nuevas posibilidades. Tonos que también brillan en el cielo como son el gris de la luna, el blanco de las nubes, y el rosa que tapiza el cielo durante el amanecer y el atardecer además de ser el color que liberan las supernovas cuando explotan.

Para las pulseras, también aumentan las opciones con las que personalizar el diseño. En los modelos azul y rosa, estas son de piel de aligátor del mismo tono. Y en los relojes grises, se acaban en piel de becerro satinado. Aunque para darles un estilo más moderno y mayor comodidad, los tres se pueden encargar con una pulsera metálica de malla milanesa, fabricada con hilos de acero pulidos. El modelo blanco, por su parte, puede lucir o en becerro satén blanco o con una correa de eslabones de cerámica sobre caucho.

Blanco en la opción de correa de eslabones de cerámica sobre caucho.
Modelo blanco, en la opción de correa de eslabones de cerámica sobre caucho.

Acabados y mecánica, la firma de la casa

La caja, de 39 mm de diámetro y hermética hasta los 100 metros, pertenece a la icónica familia BR de Bell & Ross creada en 2005 y que por su forma -un círculo dentro de un cuadrado inspirada en los relojes del cockpit de un avión-, es el sello distintivo de la marca. Aunque en este reloj, esta forma casi evoca más a la mirilla de un telescopio desde el que admirar el universo. Fabricada en acero, el tratamiento de pulido y satinado que lleva crea un fuerte contraste visual con la esfera. Como novedad en la colección, el modelo blanco se realiza en cerámica, con tratamiento brillante. Y como en el anterior modelo, el fondo del reloj luce el diseño de la constelación Aquila.

Reverso de la caja con la constelación del Águila. En la imagen, la versión de acero pulido en los modelos azul, rosa y gris.
Reverso de la caja con la constelación del Águila. En la imagen: la versión de acero pulido de los modelos azul, rosa y gris.

 

En la esfera de los modelos gris, azul y rosa, la relojera ha querido evocar los rayos del astro rey con la que conferirle la sensación de profundidad del firmamento. Para ello, ha utilizado el tratamiento “efecto sol”, una técnica compleja que demuestra la maestría de los relojeros de Bell & Ross, quienes ejecutan unos minigrabados simulando los rayos. En la versión blanca, el efecto sol se sustituye por una esfera brillante.

Ahora bien… en la esfera, de una pureza visual deliciosa, los protagonistas indiscutibles son los siete diamantes cuya posición rememora la constelación del Águila. Y lo son de una manera sutil pero efectiva. Para continuar con el diseño sobrio y sencillo, los índices son de un tamaño mínimo, elegantemente facetados con asombrosa sutileza. Y las agujas, lo mismo, finas para un acabado delicado. El conjunto puede presumir de un marcado espíritu femenino. Un dato más, el cristal al igual que en el resto de modelos de la casa es de zafiro con tratamiento antirreflejos.

No obstante, dentro de este reloj hay algo más que diamantes: mucho trabajo de diseño y artesanía. Alberga un movimiento (calibre BR-CAL.102) de cuarzo Swiss made, fiable y preciso.

El BR S Diamond Eagle se encuentra disponible en dos versiones, con o sin diamantes en el bisel. En este último lleva engastados 66 diamantes blancos, que lo convierten en una exquisita joya en forma de reloj. En cualquier caso, con este filo de auténtico lujo o sin él, el BR S Diamond Eagle es una pieza exquisita y delicada para disfrutar de las estrellas incluso a plena luz del día.

 

 

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