A Quinta Da Auga: un hotel entre el lujo y la quietud del campo
Cierras los ojos y solo escuchas agua. Y tal vez el sonido de los pájaros y los árboles. El clima es fresco; el sol y las nubes se alternan. Todo está en calma y, sin embargo, estamos a solo tres kilómetros del corazón de Santiago de Compostela y su eterno bullicio de peregrinos estivales. Hoy viajamos hasta A Quinta Da Auga, el único hotel Relais & Châteaux de Galicia y el primero de la zona en unir la sostenibilidad ambiental con el lujo más exclusivo. ¿Todavía no sabes dónde ir de vacaciones este verano? Redescubre el placer de relajarte.
Ubicado en una antigua fábrica de papel del siglo XVIII, este exclusivo alojamiento encierra una historia de fascinación. Fue la que sintieron sus dueños por él cuando lo conocieron. Hasta el punto que decidieron dejarlo todo hace unos años para convertir el bellísimo caserón en “un hotel de esos mágicos; cálido, elegante y en el que los viajeros no fueran clientes sino huéspedes”. María Luisa García, propietaria y arquitecta, se encargó de la rehabilitación del edificio, que hoy acoge 51 habitaciones donde las piezas de anticuario y el arte moderno consiguen lograr un ambiente muy especial, cálido y único. Junto a María Luisa está su marido, José Ramón Lorenzo, y su hija Luisa Lorenzo, directora del hotel. Esta familia, aseguran, se dedica en cuerpo y alma a que el cliente no solo disfrute de la grandiosidad del entorno y el edificio, sino que se sienta bien recibido y atendido.
Y no es difícil evadirse aquí. El hotel se encuentra rodeado de un jardín de una hectárea donde el agua es un elemento omnipresente. Además de numerosas fuentes, el río Sar se integra en este hipnótico paraje bajo estrictos parámetros de sostenibilidad ambiental. Así, no solo nos alojaremos en un espacio lleno de historia, sino también en el primer hotel eco-natural de lujo de Santiago de Compostela.
Un pequeño tesoro de relax
Además de sus jardines y su paz, hay otro pequeño secreto que hará que A Quinta da Auga se convierta en el mejor destino para los que buscan relajarse: su encantador spa, especialmente ideado para que las tensiones y las preocupaciones que llevemos en la maleta se evaporen después de disfrutar de su piscina caliente de hidromasaje, el hammam, la sauna finlandesa, el jacuzzi y el flotarium. También, por supuesto, el hotel dispone de un servicio de tratamientos de hidroterapia y manuales basados en el uso de productos naturales y en los principios de la medicina tradicional china y ayurvédica. Puro disfrute. Y también personalización, porque hay propuestas para todos los gustos y momentos: para escapadas románticas en pareja (puedes reservar su spa privado solo para dos), para embarazadas, para los que necesitan relajarse a toda costa y hasta para aliviar al peregrino más exigente con un masaje de piernas, pies y espalda especialmente diseñado para aliviar los dolores y molestias del camino.
Y como no solo de agua vive el hombre, A Quinta Da Auga también cuenta con un restaurante muy especial, que recupera la cocina de base local sin renunciar a un toque de autor. El chef, Federico López Arcay, basa su ofertas en exquisitos productos de proximidad (sí, la filosofía kilómetro cero ha llegado también al campo) como para elaborar un recetario tradicional gallego donde encontraremos platos tan típicos como la empanada, el lacón con grelos o el bacalao al horno en costra de broa. Pero sin renunciar a un enfoque diferenciador que permite al comensal descubrir esta gastronomía ancestral desde otro prisma.
El hotel organiza, además, diferentes actividades para descubrir la zona. Desde visitas a pazos o bodegas, rutas de senderismo, a caballo, museos y clases de cocina o meditación… Muchas opciones para aquellos que quieran ir más allá de la calma quietud de sus muros. Y eso parece difícil.
Dirección: Paseo de Amaia, 23 B. Santiago de Compostela
Teléfono: 981 534 636
E-mail: reservas@aquintadaauga.com
